☆> 𝓗𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 𝓮𝓷 𝓱𝓲𝓪𝓽𝓾𝓼
Izuku decide usar el metro para poder llegar a su casa después de un día fuera de ella, pero los hilos del destino van en su contra trayendo un polizón que pondrá todo su mundo al revés.
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No soy tan bu...
Hace tiempo que no estaba solo, era un sentimiento extraño que no había experimentado hace mucho tiempo, Aziawa tenía que salir a ser su típico patrullaje, se suponía que Izuku ya estaría dormiendo en esos momentos. Pero vamos no es bueno darle las vitaminas tarde solo provocaras que no concilie el sueño.
Y eso pasó con Izuku, durmió por media hora hasta que simplemente abrió los ojos de golpe totalmente despejado, se levantó y investigo la casa dándose cuenta de la ausencia de alguien responsable; uno de los motivos de las vitaminas era para que pudiera mantenerlo despierto en el día y pudiera descansar en la noche, ese era el motivo de su constante sueño y las vitaminas lo mantenían estable.
Lo primero que hizo estando solo fue mirar por la ventana, como un gato viendo una mosca del otro lado, los caros pasaban con los faros encendidos llevándose todo su atención hasta que la repetición de lo mismo se volvió aburrido y fue a robar comida de la nevera.
Le gustaban las fresas, eran refrescantes y Aizawa solia compararlas mucho, así que Izuku se podía brindar un festín bastante repleto de fresas, después de dejar a ojeroso sin fresas salió de la cocina para dirigirse a la sala.
Mic había comprado actividades escolares básicas para ayudarlo a recomponer los años perdidos, lamentablemente las mutaciones y cambios habían afectado gravemente los conocimientos de Izuku dejandolo sin saber hacer una simple división o suma, podía reconocer colores y animales pero después no mucho.
También intentaban enseñarle lenguaje de señas para que se comunicara con más facilidad, por el momento solo sabía expresar un hola, adiós y como decir que tenía hambre, así se sostenía por el momento.
El gobierno lo había determinado incapaz de cuidarse de el mismo y las posibilidades de que obtuviera los ampliaciones legales que se daban a los dieciocho años eran mínimas o probablemente nulas hasta que diferenciará de cloro y agua.
Pero regresando con su existencia solitaria en su ahora hogar veía una mariposa revolotear en el foco de una lámpara, se acercó y se la comió, el sabor era salado y en sus dedos dejó un polvo de color gris. No le gustó especialmente el sabor y se propuso a nunca más comer una.
El juguete de color de amarillo se encontraba en una cómoda, era su favorito ya que facilitaba el dolor que se impactaba en sus dientes, habían sugerido sacarlos viendo que no eran permanentes y se estaba sobre montando con los que si eran permanentes, sacaron un par con un especialista viendo una gran raíz unida a su diente, literalmente usaron un destornillador para poder sacar ese par.
Se programó otra cita para sacar otros y no fuera más doloroso para Izuku.
El poder de la vitamina se agotaba y consigo arrastraba el sueño, demasiado perezoso para regresar a su cuerpo se quedó en el sillón para dormir.
No elijo la posición más cómoda para dormir pero estaría bien, era alguien fuerte en cierto aspecto, las horas pasaron y el patrullaje acabó, Shota al llegar se llevó un susto horrible al no ver al menor en su cuarto, pero todo eso se calmó hasta que vio una pelusa sobresaliendo por la pared del sillón.
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Estaba aburrida y dije 'awubo quiero rehacer este dibujo nxkzkzk Ahora tiene más brillitos locos de fondo xd
