Cartas para Xie-Qianbei 【HuaLian】

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Hua Cheng se arma de valor para volver al lugar donde había dejado las dos primeras cartas, esta vez tenía un escrito hecho con molde, tardó toda la noche en hacerla. Además de que, le mandó mensajes a Yin Yu para que le confirmara que era legible para los mortales. Varios papeles después, con el reloj marcando las tres de la mañana, Yin Yu pudo dormir en paz.

Llega media hora antes del inicio de las prácticas del club de Tai Chi, como lo había hecho las veces anteriores, pero no esperaba encontrar un papel ya situado en las rejillas del casillero.

Por un segundo piensa en la posibilidad de que alguien más haya puesto eso para su gege, no era para nada descabellado, tomando en cuenta que Xie Lian era maravilloso y el mundo debería estar ciego para no poder verlo claramente. Entonces una idea mucho más descabellada cruza por su mente.

¿Y si lo había dejado para él? ¿Había descifrado sus cartas anteriores? Solo existía un forma de saberlo.

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Estimado San Lang.

Disculpa no haber respondido adecuadamente tus cartas anteriores, por la forma en que estaban escritas pensé que se trataba de algo que habían dejado sin querer en mi casillero, después de la segunda, tardé un poco en darme cuenta de qué se trataba cuando un amigo me señaló la dedicatoria, fui al día siguiente a la cafetería para poder disculparme, pero no te encontré ahí, ¿te gustaría volver a quedar? Prometo que esta vez iré a verte. Mañana en ese mismo lugar. Si a San Lang le es un día oportuno, claro está, sino lo es, puede ser otro día.

—Xie Lian.

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Hua Cheng casi colapsa porque sus piernas no eran lo suficientemente fuertes para soportar tal golpe crítico al corazón, tal como sabía, su gege era extremadamente bueno, bondadoso, piadoso, un ser hecho de luz pura y divina. Bien, tuvo que respirar antes de agregar una modesta pie de nota en la carta que había llevado, tardando un poco en hacerlo legible, pero tuvo que hacerlo breve si no quería que lo atraparan ahí.

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Estimado Xie-Qianbei.

Este San Lang ha cometido el error de entregarle cartas a Qianbei siendo apenas legibles, me disculpo por mi descuido, no era mi intención confundir a Xie-Qianbei, ni mucho menos. Le he admirado desde hace mucho tiempo, y si la oportunidad se da, quisiera tener la oportunidad de conocer mejor Qianbei.

Pd: Mañana es un buen día, Qianbei puede identificar a este San Lang vistiendo de rojo.

—San Lang.

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Cuando llegó a su casa, terminó a un tiempo récord los proyectos que tenía que entregar, quizá le llevó incluso más tiempo pensar en qué ponerse de nuevo.

El pobre Yin Yu no pudo dormir esa noche tampoco, pues su teléfono no dejaba de sonar, con un compañero preguntarle cosas sobre su guardarropas, Hua Cheng casi se compadeció de él. Casi. He Xuan de cualquier forma no le respondía los mensajes como para poder preguntarle.

Yin Yu por su parte, se replanteaba el tipo de amistades que tenía.

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Hua Cheng esta vez ha optado por un pantalón de tiro alto y una camisa lisa por dentro, con un cinturón negro con unos bordados plateados bastante sutiles. He Xuan puso los ojos en blanco mientras su primo arreglaba por enésima vez su cabello frente al espejo.