etéreo. jenlisa

1.

Lalisa

Con el pasar de los años ya me había acostumbrado a pasar desapercibida entre la multitud. Nunca fui alguien popular entre mis compañeros y ya me había convencido de que nunca lo sería. Los grandes grupos, las fiestas y los bailes no eran para mí.

Tu eras todo lo contrario.

Jennie Kim. Un nombre que se la pasaba rondando en los pasillos de la secundaria. Todos se creían dueños de aquel nombre. No podía faltar en ninguna fiesta, en ningún baile, en ninguna práctica de las animadoras, incluso en los partidos de fútbol.

Una de las chicas más hermosas además de populares de toda la secundaria eras tú. Con tu largo y liso cabello negro y tu tierna sonrisa que encantaba a cualquiera que la viera pasar.

Mientras que yo me escondía tras una cámara, esperando ser invisible, tu hacías lo contrario. Tu eras mucho más que eso. Amabas la atención, el como todos te miraban, como todos te amaban. Y es que ¿Como no hacerlo? No eras como esas arpias a quienes llamabas amigas ni esos arrogantes jugadores de fútbol, lo supe desde el momento en que te vi. Eras dulce, agradable, sincera. He logrado saberlo con el pasar del tiempo, viéndote de lejos.

A la distancia veía como la gente comenzaba a llenar las tribunas de la cancha y el atardecer comenzaba a manchar de rosado el infinito cielo.

Mi cámara colgaba de la cinta que rodeaba mi cuello y el viento comenzaba a levantar las faldas de las animadoras, quienes esperaban expectantes a que entraran los equipos a la cancha.

En eso apareciste tú.

Mientras configuraba mi cámara escuché como la gente que se encontraba ahí comenzó a susurrar. Enseguida supe que habías llegado. Levanté mi cabeza y ahí estabas tú con tu liso cabello cayendo sobre tus hombros a diferencia de las demás porristas quienes mantenían su cabello en altas colas de caballo. Pintabas una hermosa sonrisa en tu rostro a pesar de las atrocidades que la gente susurraba a tus espaldas. No pensaban que te presentarías en el primer juego después de tu ruptura con Jongin.

"Pobrecita", "Yo no podría", "¿Después de ser humillada de esa manera?" Repetían las malas lenguas.

Es que claro. Nadie se atrevería a animar a su ex novio luego de que este te haya sido infiel hace menos de dos días.

Pero ahí estabas tú, con tu cabeza en alto y tu blanca sonrisa liderando el equipo de animadoras, ignorando cualquier mal comentario que sabias que hacían en tu contra.

"Oye Lalisa" Una voz conocida me llamó. No me volteé pues supe de quien se trataba. "No esperaba verte por aquí" Rosé se posicionó cruzada de brazos frente a mi, luciendo su perfectamente planchado traje rojo con blanco.

Roseanne Park. Mi mejor y única amiga desde la primaria. Tuvimos la suerte de entrar juntas a la misma escuela pero no la misma suerte en cuanto a nuestra cercanía. Ya saben. Las personas crecen y los intereses cambian. Pero a pesar de que nos habíamos distanciado Rosé siempre trataba de pasar tiempo conmigo.

"Siempre dices eso, sabes que debo de estar aquí" No estaba ahí por  que me gustaba estarlo, sinceramente me daba lo mismo. Como única miembro del club de fotografía y encargada del anuario de la escuela era mi deber presentarme a cada evento que se organizara en la secundaria.

"Lo sé pero como este tipo de eventos no son lo tuyo..." Dijo mientras sonreía de lado. "De no ser por esa camarita no vería ni un solo pelo tuyo en meses" Mientras hablaba acomodó un mechón de mi pelo, que al parecer había sido desordenado por el viento, detrás de mi oreja.

En eso, el equipo de la escuela junto al equipo vecino se adentraban en la cancha, junto a ellos un son de gritos y porras.

"Ya me tengo que ir" Asentí.  "Deberíamos de salir juntas. Ya sabes, como antes" Asentí de nuevo. La vi alejarse lentamente en dirección al grupo de animadoras detrás de nosotras. "¡Ven a la fiesta de Taemin después del juego! ¡Será divertido!" Frunci el ceño. Nunca me había interesado ir a una fiesta de las que organizaba Taemin, ni a alguna de esas o ninguna.

Dirigí mi mirada a Jennie quien estaba con las demás animadoras organizando su próxima porra. ¿Ella irá? Siempre iba. ¿Pero después de lo de Jongin?

"¡Por favor!" Dijo Rosé a lo lejos mientras hacía un puchero y juntaba las palmas de sus manos, rogándome.

Asentí por tercera vez con una sonrisa. "¡Lo intentaré!"

Luego de que empezara el partido me dediqué a lo que había venido. Sacar fotos.

Fotos fotos y fotos. Fotos de los momentos más cruciales del juego, de los jugadores siendo tumbados al suelo, de las animadoras gritando. Fotos de Jennie Kim.

Era tan encantadora. Como si tuviera un talento innato. Nunca supe como se las arreglaba para salir radiante en cada fotografía. Por muy borrosa que saliera ella siempre salía impecable. No me enorgullecia el hecho de que en cada evento que Kim asistía y yo fotografíaba, la mitad de las fotos reveladas tenían su rostro en ellas.

(...)

Luego de un reñido partido nuestro equipo fue el ganador. Gritos de victoria se adueñaron de la cancha mientras los jugadores se abrazaban y las animadoras agitaban sus pompones. Todos, eufóricos se dirigían fuera de la escuela. Supuse que a la casa de Taemin, en dónde se organizaria la fiesta.

Vi a las animadoras salir junto a los jugadores del equipo. Detrás los seguían las personas que hace minutos atrás llenaban las gradas. Solo una persona se había quedado atrás, de pie sobre el pasto, con su mirada en los últimos rayos de sol que se escondían en el horizonte.

Eras tú. El viento corría por tu cabello y por un momento sentí algo de envidia.

Di un paso adelante pero a la vez tu también. Inhalaste profundamente y con un fuerte suspiro seguiste adelante. Una pequeña y falsa sonrisa se asomó en tus labios y corriste detrás de la multitud. Nuevamente no había sido lo suficientemente valiente para acercarme.

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