La isla que marcó nuestro extraño destino. Vol. 1: Espectadores.

Capítulo 5: Ilógico

Islas que te teletransportan de repente hacia ellas. Portales interdimensionales que muestran a vivo color el espacio sideral. Cangrejos ermitaños que corren como gacelas. Tormentas de nieve en mitad de un entorno presuntamente "tropical" y, por supuesto, la repartidora de pizzas.

¿Qué relación compartían estos factores? Fácil, que todos ellos carecían de "lógica".

Interesante palabrita, ¿no? La joven de pelo curioso, comentó un par de veces que la lógica no aplicaba en ella. Y claro, para cualquier persona "ordinaria", las locuras que le sucedieron sin duda serían consideradas: ¡ultra mega ilógicas!

Pero, siendo objetivos, ¿qué es lógico en esta existencia, si la misma se ve atestada de caos inexplicable y desorden por doquier?

Previamente, se explicó que el significado de un "algo" está determinado por la subjetividad del prójimo, ¿y cómo no?, esto incluye la perspectiva de lo que es lógico. Es decir que nuestras vivencias personales/sociales son las que establecen qué tiene sentido, y qué no.

En el vasto universo que nos rodea, residen cantidades infinitas de fuerzas misteriosas, parajes cuasi-celestiales, criaturas extraordinarias e incluso culturas cuyas tradiciones desconocemos. Y si tuviéramos la oportunidad de apreciar una de ellas, de inmediato pensaríamos que es un absoluto sinsentido.

Por ejemplo, las tribus caníbales están acostumbradas al sabor de la carne humana, y para estas personas les resulta normal cenarse a los de su especie. Es el pan de cada día, y raros aquellos que piensen lo contrario.

Ahora bien, resumiendo: sí, la lógica no aplicaba en la chica, dígase la lógica del ser humano convencional; ese al que no le ocurren eventos dignos de una película de fantasía o de ciencia ficción espacial.

Cuando ella aludía al tema de la lógica, lo hacía de manera sarcástica o autodestructiva; siempre con el fin de menospreciarse, y nunca refiriéndose a la lógica propia.

Entonces, de acuerdo a lo anterior, ¿cuál era el enfoque "real" de nuestra peculiar protagonista? ¿Qué pensaba? ¿En qué creía? ¿Y qué lógica manejaba de verdad? Pues que en esta vida, nada es casualidad.

Puede que se debiera a su obsesión enfermiza por lo racional, pero según la muchacha, todo llevaba un "porqué", y desde luego que esas experiencias sobrenaturales igual. De hecho, aunque los incidentes mágicos que padeció parecían inconexos, sí que tenían algo en común, o mejor dicho... alguien.

¿Y quién era ese "alguien"? Bueno, que "él" sea quien lo relate. A fin de cuentas, ésta también se trataba de su historia; la historia de un héroe en busca de erradicar el mayor de los males.

«A veces, desearía no tener que cargar en mis hombros el peso de esta gran responsabilidad.

Es decir, he despellejado con mis propias manos a las más cruentas bestias de mi tierra. He destapado conspiraciones políticas y encarcelado a los corruptos. Comandé un ejército de miles de soldados y derroté a todos nuestros enemigos en una sola tarde. 

Hice proezas de todo tipo, y aún así, de todas las misiones imposibles que me han encomendado, esta es sin lugar a dudas la peor.

Es tan pesada como levantar un yunque de diez... no, ¡de mil toneladas! Y es que, siendo justos, no tengo la suficiente capacidad mental para soportarlo.

Sí, en efecto, esto será jodido. Después de todo, ¿qué es lo que un hombre, con personalidad de piedra como yo, necesita para cortejar a una mujer?

¿Y si la fémina me odia? ¿Y si me teme? ¿Y si se aburre? ¿Qué pasará cuando le explique mis intenciones? ¿Las aceptará sin rechistar o me rechazará al instante?