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Habíamos estado caminando por unos cuantos minutos, hasta que intentamos tomar un atajo, escuchando a Zenitsu llamar a un tal "Tanjiro". Supongo era su amigo.

De pronto, la sala comenzó a rotar y caímos en lo que parecía ser la salida. Estábamos afuera, otra vez.

—Mierda.

Gruñí al sentir un peso encima mío.

—Quítate, chico.

Empujé a Zenitsu como pude, pues el golpe que me había dado, más el peso de Zenitsu, no ayudaban de mucho.

Iba a volver a entrar, pero me tomó del brazo el castaño, diciéndome alterado que tal vez podría no volver con vida. Me agaché a su altura para poder verlo mejor y exhalé todo el aire almacenado en mis pulmones, retomando mi hablar.

—La vida de los inocentes es mucho más importante que una simple cazadora de demonios. Mi vida es lo que menos importa ahora. —Acaricié sus cabellos y emprendí mi caminar, sin importarme los histéricos gritos del rubio y del joven.

De pronto, choqué contra un tipo, quedando abajo de él, tiene una... ¿cabeza de jabalí? ¿Será este el tipo que me habían contado ellos?

—¡ATAQUE PORCINO!

Sin poder articular nada, se levantó de un salto y comenzó a hablar sobre una presencia demoníaca que estaba cerca de nosotros, mientras se reía como desquiciado, ¿Qué mierda le pasa a ese idiota...?

—Ahora que escucho su sonido, él es... ¡¡Él fue la persona más rápida en subir  y bajar la montaña durante la selección final!! ¡Es una persona impulsiva!

Gritaba Zenitsu, quien estaba tembloroso por la aparición del tipo raro.

Aquel tipo corrió a una caja que estaba entre los arbustos, dispuesto a enterrar sus espadas ahí, pero fue evitado gracias al rubio, quien estaba asustado.

—¿Acaso no sabes que hay un demonio dentro de esa caja?

—Quie... quiero preguntarle a Tanjirou sobre esto, cara a cara... —Habló un decidido Zenitsu— Así que tú... ¡PUEDES IRTE AL INFIERNO!

Observé un poco sorprendida por cómo le levantó la voz a aquel chico, al parecer estaba decidido a proteger con su vida aquella caja.

Intenté restarle importancia, hasta que el tipo intentó propinarle unos golpes. Y eso, fue más que suficiente para propinarle un golpe en su nuca, dejándolo completamente inconsciente.

—Bien, se acabó. Esperaremos a ese tal  "Tanjiro"  para que nos dé explicaciones sobre ese baúl extraño. —Hablé bajo y me senté al lado del de haori amarillo.

—Mu... ¡MUCHAS GRACIAS POR PROTEGERME, CHICA LINDA!

Intentó abrazarme, cosa que me desagradó y lo esquivé, dándole un pequeño golpe en su cabeza.

Al cabo de unos minutos, pudimos ver a un chico de cabellos pelirrojos salir de aquella casa y dirigirse hacia nosotros, por lo visto, ya se había deshecho del demonio restante

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Al cabo de unos minutos, pudimos ver a un chico de cabellos pelirrojos salir de aquella casa y dirigirse hacia nosotros, por lo visto, ya se había deshecho del demonio restante.

—¡Zenitsu! ¿Están bien? —Se sorprendió al verlo un tanto golpeado.

Justo cuando iba a responderle al chico, volvió a recobrar la postura aquel tipo extraño y se abalanzó contra Agatsuma, gritándole miles de barbaridades.

El chico llamado "Tanjirou" iba a disponerse a separarlos, pero yo lo detuve, pues se veía muy fatal, debería tomar un pequeño respiro.

Con toda la calma del mundo, de una sola patada empujé al individuo que por poco y mataba a Zenitsu, lanzándolo a una distancia prudente del susodicho.

—¿Y así te haces llamar cazador de demonios? ¿Golpeando a cualquier persona que esté en tu camino, incluso si es un cazador de igual forma?

Caminé unos cuantos pasos para estar cerca de él.

—Eres despreciable.

Oí unas pequeñas risas que muy pronto se volvieron carcajadas, provenientes de aquel cabeza de jabalí, quien ahora se encontraba sentado como si nada en el suelo.

—¡¡ENTONCES TENGAMOS UN DUELO A PUÑO LIMPIO!!

Se levantó de golpe, intentando dar inicio a una pelea. ¿Es que acaso no escucha y no piensa?

Intentó darme una patada en las costillas, cosa que evité haciéndome a un lado. Suspiré cansada.

—¡Compañeros de equipo que son ambos cazadores de demonios no tienen permitido luchar entre ellos! —Gritó Tanjiro, intentando hacerlo entrar en razón— ¡Este no es un problema que pueda ser resuelto con los puños!

El extraño individuo al parecer, ni siquiera tomó en cuenta sus palabras, otra vez.

Golpeaba sin descanso alguno, intentando darme en algún lugar, cosa que no pudo lograr por mi gran velocidad al esquivar.

Es como si estuviera luchando contra una bestia cuadrúpeda. ¿Qué carajos era este ser tan extraño?

Dio unas cuantas volteretas hacia atrás, y comenzó a elogiarse así mismo, vaya egocéntrico.

Tanjiro como pudo, se dirigió hacia él, dándole un gran golpe con su cabeza, haciendo que la cabeza de jabalí cayera al piso. Oh, vaya.

¿Es un trapito?

¿Es un trapito?

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2020 ⏰

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(Inosuke x Reader) 𝑶𝒋𝒐𝒔 𝒕𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora