𝓤𝓷𝓬𝓪𝓷𝓷𝔂 ❀ ℰ𝓍𝓉𝓇𝒶 𝓊𝓃ℴ

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Eran uno.

Momentos que alguien ajeno vivió ahora también estaban en él, era inexplicablemente precioso y doloroso.

Sensaciones que le erizaban la piel, cubriendo cada parte de su cuerpo.

Ambas vidas ahora siendo uno.

Estaba llorando porque lo que veía era hermoso, el sentimiento tan fuerte que el otro tuvo por Win ahora convirtiéndose en suyo. Su pecho sintiendo cada fuerte palpitar de su corazón, golpeteando con desespero, emoción.

Viviendo ese tan anhelado reencuentro que nadie creía posible.




"Bright, él es Win. Win, él es Bright." Los aludidos se saludaron con la cabeza, Tay siendo interrumpido por una llamada cuando proseguía. "Un momento" les dijo, levantándose de la mesa.

"¿Y cómo conociste a P' Tay?" Preguntó el mayor de los dos después de un momento.

"Ah, eso. Actuamos en el mismo teatro"

"¿Eres su amante?" Cuestionó curioso Bright. Tay no le había 'presentado' a alguien antes.

Win se sonrojó, negando rápidamente ante la suposición.

"Sólo somos amigos, no podría verlo como algo más" aclaró. "Creí que usted era su pareja" dijo bajito, algo intimidado por la mirada del otro sobre él.

Bright rio.

"Mh, por supuesto. Llevamos algunos años juntos." Bromeó, esperando por la reacción del menor. Río más fuerte cuando lo vio abrir sus ojos desmesuradamente. "Es mi amigo desde la secundaria, cuando fue mi tutor por un tiempo" informó tranquilamente. "Tampoco podría verlo como algo más."

"Chicos, disculpen, pero tendré que dejarlos. Surgió algo y tengo que ir. "

Los dos menores asintieron, no queriendo quitarle tiempo a su P', quien se veía apurado. Tomó el bolso que traía y salió del pub en el que estaban, dejándolos solos.

Ese día, esa tarde, en ese momento, empezó todo.

Así fue como se conocieron.

La primera vez que se dijeron te amo, en el cumpleaños de Win cuando Bright le propuso que compartieran departamento.

Aquella otra vez que fueron de viaje juntos por primera vez.

O ese día, que Bright decidió que estaba lo suficientemente enamorado de Win como para estar con él lo que tuviera de vida, que confió plenamente en que los sentimientos eran recíprocos y tan fuertes como nada en el mundo, ese desdichado día en el que murió, camino de regreso de haber comprado los anillos, anillos con los que se harían una promesa. La promesa de que se amarían hasta la muerte.

Todos esos recuerdos ahora formando parte de la memoria de Bright.

"¿Está bien?" Preguntó Win inseguro, hincado ante el mayor que ahora estaba sentado en el sofá, mirando fijamente algún punto, lágrimas cayendo sobre sus pómulos sin poder controlar su llanto.

Bright apenas pudo escuchar la voz ajena, pero logrando hacerlo volver en sí. Haciendo sus ojos arder más cuando parpadeó repetidas veces, bajando la mirada para ver al menor.

El nudo en su garganta volviéndose más fuerte, casi impidiéndole decir palabra.

"W-Win" habló, su voz apenas audible.

"¿Está bien?" Volvió a preguntar, llevando la vista a las manos de Bright que ahora estaban tomando las suyas.

"Cásate conmigo" apretó el agarre sobre las manos ajenas, la propuesta que Bright dejó pendiente, volviendo de comprar aquellos anillos siendo el más fuerte entre sus nuevos recuerdos. "Por favor" suplicó al no recibir una respuesta inmediata, un poco de culpa haciéndose presente en él, porque si él no estuviera despierto entonces el otro no estaría muerto, si tan sólo nunca se hubieran topado, si sólo pudiera cambiar eso, entonces Bright y Win serían felices en este momento.

"N-No puedo" contestó con la respiración entrecortada, lágrimas asomándose.

"Él quería hacerlo" informó de repente, dejando desconcertado al castaño "Sus recuerdos viven en mí ahora, puedo-"

"Pero usted no es él" destacó Win interrumpiéndolo. "No quiero que se sienta obligado a serlo sólo porque se ve igual a alguien que perdí. No quiero que se sienta mal por mí. "

Bright no sabía que decir, el menor tenía razón, sí, pero entonces, ¿qué se supone que él debía hacer con todo lo que sentía, con todos esos sentimientos y recuerdos tan fuertes y hermosos que el otro básicamente le había heredado?

¿Debía olvidarlos? ¿Cómo? Si estaban tatuados en cada parte de su memoria, haciéndose presente en su pecho, cada centímetro de su piel sintiéndolo.

Ahora él también amaba a Win, eso era innegable.

"Tienes razón, me siento mal por ti" dijo serio, las lágrimas cesando, los hombros de Win cayendo un poco. "Porque por ti me duele todo, porque el amor que él sintió por ti ahora lo siento yo, su recuerdo juntos duele en lo más profundo de mi pecho. Y él no está para que pueda culparlo de mi dolor así que responsabilízate tú de mis sentimientos, corresponde al amor que mi corazón siente. Porque te amo, Metawin." Soltó su agarre de las manos del otro y lo tomó de los brazos para levantarlo, quedando cara a cara. "En su día de muerte, él iba de regreso después de haber comprado anillos, permíteme cumplir con su última voluntad" pesadas lágrimas que se habían estado reteniendo en los ojos de Win cayeron sobre sus mejillas, Bright llevando sus manos al rostro ajeno para limpiarlas. "Por favor."

Win no conocía las palabras para describir lo que sentía, era inefable.

"P-Pero no he terminado la universidad" respondió, su corazón latiendo con fuerza. "Aún me faltan unos meses" una sonrisa se dibujó en el rostro de Bright.

"¿Es un sí?" Preguntó para asegurarse.

Win asintió, sonrojado, manteniendo la cabeza baja. Bright alzándosela con las manos aun acoplándose a ésta, le miró unos segundos a los ojos, viendo ese bonito brillos que tenía en sus recuerdos, ese suave tono rojizo tocando los pómulos del menor, era completamente precioso.

Lo acercó y depositó un corto beso en su frente, luego abrazándolo con fuerza y sintiendo esa calidez que sus cuerpos tanto aclamaban, fundiéndose en el toque y dejándose llevar por el momento.

El dolor que Win sintió ahora empezaba a irse, el persistente amor que sentía por Bright ahora volviendo a ser correspondido.

Era inexplicable todo lo que estaba pasando, Bright sintió un vacío, que ni él sabía que existía, ser llenado, alivio por haber encontrado a Win, el sentimiento de culpa que alguna vez tuvo, se había desvanecido.

Haberse encontrado era simple y totalmente lo más hermoso que la vida les podía dar.















«Uncanny: una experiencia sobrenatural o inexplicable, extraña o más allá de lo ordinario

DOPPELGÄNGER | BRIGHT&WIN [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora