El muchacho sentado en el sillón de la sala reia divertido al igual que su novia que se encontraba a su lado, las cosquillas involuntarias que se provocaban entre si mientras se besaban juguetones, los hacia sonreir como dos adolescentes enamorados. Mas tarde, a Yuna se le ocurrió la idea de maquillar a Jeno pero para su mala suerte, el menor puso algunas condiciones antes de que ambos aceptaran una especie de trato en donde ella debia maquillarlo pero mientras se encontraba sentada en las piernas de él a horcajadas, su excusa es que queria sentirse mas cerca de ella mientras hacian una actividad de novios pero Yuna sabia que el muchacho tenia otras intenciones -es un cerdo- pensó al momento que se acomodó encima de él y acomodó sus manos en la cintura de ella.
Jeno sonreia triunfante, tanto asi que sus ojos se habian convertido en una linea curvada y eso resultaba algo adorable.
—Demuestrame tus habilidades— sonrió de lado, claramente sus palabras y sus ojos demostraban el doble sentido que habia detrás de todo esto.
La mayor suspiró, creia que seria una tarde tranquila pero su novio decidió que no seria así —Muy bien, no te rias que asi no puedo maquillarte— Al escuchar esas palabras el menor se relajó automaticamente e intentó que la muchacha haga su trabajo.
Podrian estar conversando mientras se encontraban de esa manera pero extrañamente estaban en silencio. Jeno solo se reia despacio burlandose de lo nerviosa que estaba su chica, las manos de ella temblaban mientras sus mejillas se tornaban rosadas y calidas, tanto como las de él. Ella estaba algo nerviosa puesto que podia sentir la respiracion caliente de su novio entre su cuello y sus pechos. Intentaba ignorarlo en lo que aplicaba sombra de ojos en su parpados cerrados, el pequeño humidificador que se encontraba en la esquina de la sala les daba una atmosfera pacífica y la distraía un poco de su acalorado novio que tenia en frente.
—Noona— cantó el menor, su voz estaba algo grave y rasposa. Se acercó a dejar un dulce beso en los labios de su novia, los labios de ella eran dulces y Jeno se habia vuelto adicto a ellos, eran rosados, suaves y muy apetecibles ¿Quién no lo estaría? —Deberiamos ir a la habitación, no quiero alargar mas esto, debo estar a las 10 en los dormitorios— dijo esto ultimo haciendo un puchero.
Ella lo abrazó por el cuello mientras enterraba su nariz en el cuello de él, solo para guardar su aroma, no se verian en un par de semanas debido a las practicas de él asi que debian aprovechar esas ultimas horas juntos.
—Esta bien— dijo en un susurro mientras empezaba a depositar calidos besos en el cuello de Jeno. El menor la tomó de los muslos para levantarse e ir directo a la habitación que se encontraba frente a ellos.
Fue un encuentro casual pero memorable, Yuna no olvidará la vez que tuvo sexo con su novio mientras él estaba maquillado como geisha.
»He aquí mi primer capitulo, diganme que les pareció, a mi parecer quedó algo rarito.
»Disculpen las faltas de ortografia, luego editaré
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