EL ALMA EN TREGUA

-1975-

Rocío era una señorita que recién estaba abriendo sus alas al mundo, ella tenía un enamorado, con el cual se veía regularmente a escondidas durante ya algún tiempo; esto porque sus padres eras muy estrictos y no la dejaban tener "noviecillos".

Hacia lo posible y lo imposible por verlo, por encontrarse en ciertos lugares, era feliz arriesgando su pescuezo por otra persona, si la agarraban con las manos en la masa, era una paliza que le reiniciaría el sistema nervioso, ella estaba dispuesta a aceptar las consecuencias.

Ella parecía estar enamorada por primera vez y de manera profunda, a sus 15 años, de un hombre algo mayor a ella, la superaba por algunos años más; como es costumbre de las primeras veces y de los comienzos, se piensa que durara para siempre, que es lo mejor que ha pasado, en la vida... Ja, Ja, Ja.

Un día un hermano de Roció se le acerca...
-Rocío, ¿Tu sales con ese hombre...?

-Sí, ¿Cómo sabes? -dijo ella envuelta en intriga y curiosidad.

- Deberías dejar de hacerlo. -le dice el hermano mientras se frotaba la frente.

- ¿Porque? - le contesto extrañada.

-Ven, sígueme- Le dijo mientras emprendía una caminata misteriosa.

Mientras ellos caminaban*

-Carlos, ¿Dónde vamos? - dijo Rocío ansiosa.

-Quédate aquí, que no te vean.

Mientras Carlos se asomaba en una esquina, agarro a Rocío y la asomo a la misma dirección donde el miraba, era el enamorado de Rocío llegando a una casa donde una chica salía a recibirlo con un beso en la boca y una niña en brazos.

Esto le partió el alma a Rocío en millones de trocitos pequeños de desilusión e impotencia, mientras ella veía eso, algo cambio dentro de su mente, sus lágrimas salían, pero no se escuchaba ruido de su dolor.

-Él ya tiene una familia Rocío, solo juega contigo, eres muy pequeña para él, deberías dejarlo y alejarte de ese tipo de personas, solo causaran el dolor que estas sintiendo ahora- le dijo Carlos mientras la encaminaba de vuelta a casa.

Si fueras Rocío, ¿Cómo hubieras Reaccionado?