Call Me Lover [Zarry Stylik]

Capítulo Uno

Capítulo Uno.

Una razón para estar contigo.

...

Canción: Million Reasons - Lady Gaga.

El café ya se había enfriado cuando Ryan llegó, exactamente pasando las diez de la noche. Harry acababa de hacer sus ejercicios de yoga y estaba más relajado, ya sabía cuál era la rutina de su esposo cuando lo dejaba plantado en medio de una cena, cita o lo que fuera. Si llegaba retrasado pero no tanto, le traería un regalo y lo llenaría de miles de disculpas, y si se le hacía demasiado tarde como ahorita, llegaría con pena reflejada en sus ojos cafés, dispuesto a hacer de todo para que el rizado lo disculpara.

Sus pasos se oían mientras subía por las escaleras hasta el segundo piso donde estaba la habitación de los dos. Tocó levemente la puerta y entró, al menos agradecía que sus modales continuaran intactos.

ーHarry, amor, pensé que ya estabas durmiendo.

Ryan se acercó al rizado que estaba en el balcón leyendo un poco, aproximó sus labios para recibirle con un beso, el cual Harry rechazó al instante.

ーLo siento, sé que mi obligación era avisarte, pero los inversionistas querían información detallada inmediatamente, y no se las pude negar.

Harry solo arqueó una ceja dudando de todo lo que había dicho y lo dejó ahí, de verdad no tenía ganas de discutir, por el trabajo de ambos los tiempos que compartían eran escasos, y los pocos que pasaban juntos últimamente solo eran peleas. Ya estaba comenzando a cansarse, y a importarle poco lo que su familia dijera sobre si se llegase a divorciar.

Se situó en su lado de la cama, a veces le apetecía dormir desnudo, pero ahora no tenía muchas ganas de que su pareja le mirara así, lo hacían sentir vulnerable, así que se quitó toda su ropa menos su bóxer y se metió en medio de las cobijas sin siquiera darle una mirada a Ryan.

A los pocos minutos sintió un peso extra en la cama, el perfume de su esposo inundó sus fosas nasales, el rizado solo suspiró, mañana tenía un pedido grande de arreglos florales, los proveedores empezarían a joderle desde temprano y ahora no tenía tiempo para niñerías.

ーTe amo Harryー. le susurraba mientras acariciaba su cabello. ーNo sabes cuan feliz me hiciste al casarte conmigo, no soy perfecto y lamento todo lo que te he hecho pasar.

El rizado era de corazón débil, y bastante susceptible cuando le hablaban bonito, Ryan lo sabía y no dudaba en aprovecharse, pero esta vez no iba a caer tan fácil.

ーEstoy cansado, mañana será un día difícil, ahora solo quiero dormir.

Su esposo de inmediato detuvo las caricias, y sin decir más, solo salió de la habitación. Harry quiso darle más vueltas al asunto, pero el cansancio logró vencerle y se quedó dormido.

A la mañana siguiente el olor de pancakes recién horneados le hicieron despertar, su estómago gruñó en respuesta e inmediatamente se levantó para ir a desayunar. Ryan estaba ahí, vestía sólo sus calzoncillos y su cuerpo tonificado brillaba con la tenue luz del sol que se colaba por las cortinas.

ーBuen día, amor. Ven siéntate, he preparado el desayuno.

Si, Harry era una persona simple, le encantaban los detalles no tan elaborados, y si, no estaba ciego, otro de los factores por los que aceptó casarse con Ryan, es que el hombre era su tipo físicamente, pero estos jueguitos de tira y afloja le estaban resultando un poco cansinos ya, que ni los detalles simples o la belleza de su pareja eran motivos para quedarse.