Todo a su tiempo {STONY}

I. Stephanie Rogers

Stephanie es una alfa, sí.
Sin embargo, es una alfa enferma.

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Nació un bullicioso 04 de Julio, pesando apenas 2 kilos. Con los pulmones sin desarrollarse completamente, los doctores le dijeron a su madre que no iba a sobrevivir.

Si lo hizo.

Pasó los primeros años de su vida, visitando casi a diario, el hospital. Sus problemas respiratorios eran tan graves como los físicos. Su bonito cabello fue rapado un par de veces. "Para atender más rápido algún problema", le dijeron.

Era una niña sin poder jugar a la pelota, para evitar agitarse. Era una niña sin poder tener peluches, para evitar alergias.

Ella quería tener un gatito. No podía.

La pequeña lloraba un poco cada noche, dejando pedacitos de dolor bajo su almohada.

Cuando cumplió la edad de 12 años, un día amaneció con mucha fiebre. Su madre la tomó entre sus brazos, y se dirigió rápido al hospital.

Los resultados dejaron perplejos a los doctores y a aquella madre.

Stephanie es una alfa. Con el aroma más suave, con debilidad.

Increíblemente algunas dolencias mejoraron, pudo dejar alguno de sus múltiples tratamientos. Ella se sentía feliz.

Quizás ser alfa era lo mejor que le había pasado.

Hasta que empezó la escuela media.

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- Buenos días, soy Stephanie Rogers, mucho gusto.- La pequeña alfa de cabello rubio, había cambiado de escuela por el trabajo de su mamá.

Espero un poco para recibir algún comentario, y solo vio a aquellos niños susurrar entre ellos y reír. Se sentó despacio junto a la ventana del salón.

-Eres la alfa defectuosa, ¿no es así?-Un niño con lentes y ropa muy cara se acercó a molestar.
-No te importa.- Respondio Stephanie, bastante dolida. Odiaba el título "defectuosa". Le recuerda que no importa si es alfa, ella puede volver a enfermarse, a olvidarse de la escuela y regresar a un hospital.
-Mantente lejos, no me vayas a pegar tus cosas.- aquel chiquillo se fue haciéndole caras feas.

La pequeña rubia pasó el primer año, intentando esconderse de todos. No participaba en grupo, por su condición física tampoco hacía Gimnasia. Ella quería correr, saltar, respirar bien.

Su corazón dolía cuando tenía pensamientos tristes.

En su 14avo cumpleaños, su revisión médica mostraba pequeñas mejorías con sus patologías. Ella se sentía bastante bien, quizás seguía sin poder correr pero había mejorado un poco su resistencia.

Y su mamá estaba feliz, eso era lo más importante.

Los compañeros de clase seguían molestando, Stephanie lo soportaba porque su madre era feliz en aquella ciudad. No había más escuelas, ella tenía un buen trabajo, amigos, y tener que mudarse por su culpa, se le hacía injusto.

Quizás si fuera omega, las cosas serían diferentes.

Los alfas del salón, trataban muy bien a los omegas que estaban estudiando con ellos, y estos le sonreían muy contentos. No lo entendía.

Rogers no tenía amigos en aquel lugar, se le quedó muy presente el mantenerse alejada de ellos.

Sin embargo, no era todo como ella creía.

Los baños a esa edad, están separados por castas. Ella quería ir a limpiar su falda, la broma de la pintura casi la alcanza.

Se acercó al baño más cercano y mientras limpiaba su falda, escuchaba sollozos en uno de los cubículos.