A solas contigo.

Capítulo 1.

Aquí estoy, en frente de la que ha sido mi casa desde que nací, donde me crié, donde lloré y reí, donde me enamoré, donde pasé la mayor parte de mi tiempo con las personas que más quería, aquí me despido quizás para siempre. Esto es jodido, en mis 18 años de vida jamás me separé de esta casa menos de 15 días, ahora me marcharé por mucho tiempo. Duele, pero más duele seguir recordando todo lo que me trae esta casa. Ahora me marcho a estudiar junto a mi mejor amigo. Soy una chica normal y corriente, aún por todo lo que he pasado; soy morena de ojos marrones verdosos, ni baja ni alta, y mi nombre es Emily. Aquí comienza algo nuevo, y espero que la vida me sonría algo más. Aaron, mi mejor amigo desde que tenía los tres años, me espera sentado en el taxi; es alto, moreno de ojos azules, muy azules.

- Esto es duro... y no sabes cuanto. - Suspiro, observo la casa por última vez, y entro al coche junto a Aaron.

- Lo se, ahora todo va a ir mejor que nunca, yo se que tu vida no ha sido nada fácil, pero haré lo posible porque estés feliz después de tanta mierda - Nash me abraza, acaricia mi mejilla y se queda mirándome hasta que consigue que le sonría. El taxi arranca.

Llegamos al aeropuerto en unos 15 minutos. Me pasé casi todo el trayecto dormida, ya que era por la noche y no había mucho que hacer allí dentro.

Aaron y yo habíamos alquilado un pequeño apartamento donde nos íbamos a alojar de momento. Cuando llegamos las calles estaban en completo silencio, no había casi nadie, debían estar durmiendo, ya que eran como las 6 de la mañana. El apartamento no era ni muy lujoso ni poco, había tres habitaciones, tres baños, cocina comedor y un pequeño balcón. Dejamos todas las maletas ordenadas en las que iban a ser nuestras habitaciones y aprovechamos para dormir un poco.

La mañana se basó en ir al supermercado a rellenar la nevera, y en ordenar la casa y nuestras habitaciones.  También nos dio tiempo a salir a dar una vuelta para conocer lo que iba a ser nuestra universidad. El sol relucía en pleno septiembre, y la gente tomaba sus aperitivos en todos los chiringuitos que había. Era domingo, y al día siguiente empezaban las clases. Nos sentamos en una terraza y me giré para contemplar todos aquellos gritos que provenían de una pareja. El chico era rubio de ojos azules, y la chica era igual, con su pelo largo y el chico estaba bastante musculado. Pude oír todos aquellos insultos que provenían de el hacia ella, ella se mantenía en frente de el mientras chillaba, por un momento pude preveer que el chico la iba a dar un puñetazo justo cuando Aaron se abalanzo sobre el para apartarlo. Me acerque a agarrar a la chica pero tenia miedo, lo único que hizo fue salir corriendo, pude ver su cara de tristeza y rabia, sus lágrimas contenían miedo. Aaron intentó calmar al chico, aunque no servía de nada, él solo quería salir detrás de ella aunque se lo impedimos. Tras calmarle un largo tiempo mientras estábamos sentados en la arena, se tranquilizó y se largo supuestamente a su casa. No nos dijo nada más que se llamaba James, y que estas peleas eran continuas con su novia, aunque esta fué demasiado fuerte.

Me pregunto si esto es normal aquí, no llevábamos más de un día y ya a ocurrido esto. Ni si quiera se para que se ha metido Aaron, no le incumbe, pero bueno, el siempre es así, siempre intenta ayudar a los demás.