Narrado por Isabella.
Ya había pasado un año desde que me vine a España por la beca. Tenía que volver a mi país. Lo extrañaba mucho.
En España me sentí muy cómoda, era un país adorable con mucha gente cálida y cariñosa.
Conocí a un chico llamado Ulises. Estuvimos algunos meses viendonos y estando juntos, pero sin ningún tipo de compromiso porque sabíamos que cuando yo me volviera a mi país, ya no nos veríamos. Quedamos como amigos.
Estaba muy emocionaba por llegar y ver a Lisa. La extrañaba mucho, mientras estuve tan lejos no dejamos de comunicarnos y contarnos cosas. Ella estaba re bien con Noah. Tenían una linda relación. Quién lo diría.
Cuando estaba llegando me avisó que no podía ir al aeropuerto a recibirme, pero que vaya a su casa a la noche. Así que llegué y me fui a la casa de mi madre. Me tenía que quedar un tiempo ahí hasta consegir un depto para alquilar porque desde que me mudé con Ismael había dejado de alquilar el mío. También necesitaba buscar otro trabajo.
Estuve toda la tarde en la casa de mi madre y a la noche me preparé para ir a la casa de Lisa. Pensé que solo estaríamos las dos y pasaríamos toda la noche tomando vino y poniéndonos al día, pero cuando llegué me encontré con una sorpresa...
En la casa de Lisa, estaban Isma y Joel, además de Noah y Felix. Me habían organizado una bienvenida sorpresa con cartel y todo. Me emocioné porque no esperaba verlos, ni mucho menos a ellos dos. Había perdido contacto mientras estuve en España. Había soltado esa historia o al menos eso pensaba hasta que los volví a ver.
Toda clase de sentimiento volvió a surgir cuando los ví. Estaba muy felíz de volverlos a ver, pero otra parte sabía que no me convenía volverme a encariñar.
Los abracé a todos. Estaba muy felíz por haber vuelto y que me hayan recibido de esa manera.
Hablamos con Lisa en privado y me conto que Isma y Joel se acercaron unos días antes y le dijeron para hacerme una sorpresa de bienvenida. Parece que me extrañaban. También me contó que parece que estaban en pareja.
Esa noche con ellos dos mucho no hablé, solo les conté del viaje, de la beca y de todas las aventuras que tuve, pero no hablamos de otra cosa.
Unos días después que ya me instalé en el país empece a buscar a trabajo. Mande muchos currículum a diferentes empresas. Una me llamó inmediatamente. No esperé que fuera tan rápido, pero estaba contenta. Me citaron a una entrevista y fuí.
Durante la entrevista pude convencerlos de que era la indicada para el puesto. Era en administración, parecido al puesto que tenía en mi antiguo trabajo. Todo parecía ir bien, solo faltaban algunos papeles que llenar.
Cuando voy al otro día a terminar de llenar los papeles en la puerta de entraba estaba parada una persona indeseable. Mi ex Francis. Lo miré le dije: ¿Qué hacés acá vos!!?. Quizás grité un poco y no me dí cuenta. Pero no podía creer que después de varios años me lo siguiera cruzando. Él me respondió: "Trabajo acá hace un año". Lo que me faltaba era conseguir trabajo en el mismo lugar que mi ex. Sentía que la vida me odiaba.
Acepté el trabajo igual, pero a él no le dirigía la palabra para nada. Los primeros días fueron un infierno. Un día me siguió unas cuadras cuando salimos de trabajar, quería acompañarme, pero le había dicho que no. Insistió y caminaba detrás mío. Aceleré el pasó y en una esquina estaba mi salvador. Joel. Me lo encontré por casualidad, pero fue lo mejor que me pasó ese día.
Me invitó a tomar un café y le conté de mi ex. Él, por su parte me contó que estaba con Ismael. llevaban casi dos meses juntos. Me ponía feliz por ellos y a la vez me dolía. Que situación horrible.
Ellos dos hacían una pareja muy linda. Estaban mejor sin mí. Yo por mi parte hace poquito habían regresado y quería empezar todo de cero. Me juntaba con Lisa y salíamos mucho. Ella y Noah tenían una relación muy sana, cada uno era libre de hacer su vida sin presiones del otro. Me gustaba mucho como conectaban.
El día de su aniversario hicieron una pequeña reunión con amigos y me reencontré con Ismael y Joel. Estuvimos toda la noche riéndonos de nuestras anécdotas cuando estábamos juntos. Tomamos mucho vino como era de costumbre y quedamos como amigos. Bueno ellos eran novios. La excluida era yo. Aunque después de esa reunión ellos me empezaron a hablar mas. Me invitaban a hacer cosas y la pasábamos muy bien.
En el trabajo ya me había acostumbrado mejor y superado el hecho de que mi ex sea un compañero de trabajo. Por suerte dejó de molestarme, ya que no le daba mucha bola.
Dos meses después de haber llegado me puse a buscar algún depto para alquilar. Ya no aguantaba a mi madre. Nos peleabamos mucho.
Había un depto que por fotos me encantó así que lo fui a ver. Quedaba cerca del zoológico dónde trabaja Joel. Le pedí que me acompañara ya que estaba ahí cerca. Lo pasé a buscar y fuimos. Al llegar me dijo: "Sí algún día me extrañas y pensas en suicidarte no te tires del piso 11". Me reí y le pregunté: "¿por qué?". A lo que me responde: "Porque tiene mas emoción si te tiras de la terraza, le da más drama"
Después de recorrer todo el depto y con la aprobación de él decidí alquilarlo, así que firme el contrato por un año y al otro día ya me mudé.
Empezaba una nueva etapa en mi vida. Nuevo trabajo, nuevo depto. Solo me faltaba una pareja...
