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Yo tenía metas y objetivos por lograr, no era muy ambicioso ni muy talentoso para exagerar, pero eran ilusiones que podía atreverme a llamar sueños.

Sueños que no cumpliría si me quedaba con JiMin.

JiMin era el más grande y hermoso sueño, en la historia onírica, que jamás se cumpliría. Porque los grandes sueños vienen acompañados de grandes dificultades, y a veces son tan grandes, que son imposibles.

Descubrí entonces que yo era el único que no se estaba dando cuenta, de que mi vida estaba desplomándose desde antes de que se elevara...

Los amigos que antes tenía habían ido desapareciendo poco a poco de mi alrededor, mi familia había estado alejándose de mi o yo de ella con el paso del tiempo, el pez que tenía en casa había muerto porque olvidé cuándo fue la última vez que lo alimenté.

Todo estaba pasando a mi alrededor, pero yo no me había enterado de nada, por haber estado permitiendo que los latidos de mi corazón tranquilizaran a JiMin.

Y dolía mucho, porque la culpa no la teníamos ninguno.

SeokJin se mudó con JiMin para cuidarlo ahora que su madre no estaría. Implicaba un proceso difícil el cambiar la rutina de JiMin, pero no había otra solución. Al parecer JiMin lo aceptó, pero no permitía que lo tocara, no lo miraba, y no le hablaba. No existía en su mundo, no estaba permitiéndole entrar y mostrarle su vida como lo hizo conmigo, y eso solo empeoraba las cosas para mis fatídicas ideas

Y yo llegué a un límite, en el que la realidad me golpeó fuertemente en la cara. El egoísmo me alcanzó. Ganó la carrera, siendo recibido por las decepciones que había causado, y pisoteando al amor.

Todos estaban logrando sus objetivos excepto JiMin y yo.

Los niños que habían crecido juntos, se habían quedado en el cubículo del baño abrazados y tomados de la mano, mientras los demás seguían creciendo allá en el patio.

Yo aún deseaba estudiar y ser un profesional, yo quería viajar y conocer más personas, quería tener un nuevo pez e incluso formar una familia... Pero JiMin no podía acompañarme en mi camino.

"¿Te vas?" la voz de Jin fue baja y temblorosa aquella noche que le conté sobre mi decisión de irme.

Mis padres querían que estudiara fuera, debía entrar a la universidad y seguir con lo que me correspondía en la vida.

¿Y JiMin?

"Tengo que hacerlo. He descuidado y echado a la borda sin darme cuenta muchas cosas, estoy omitiendo muchas partes de mi vida, estoy estancando y negando cosas que deben pasarme, estoy olvidándome de vivir y... Lo siento mucho, porque estoy siendo muy egoísta y JiMin no tiene la culpa de que yo sea tan importante para él."

No deseaba esa vida para mi.

Era tan injusto. Tan injusto para Jin, tan injusto para JiMin, tan injusto para mi...

Si me quedaba, estaría condenándome a dejar pasar los años y esperar a morir al lado de Taehyung, o a que él muriera al lado mío.

Dejaría de ver los dibujos de JiMin, sus escritos, sus sonrisas, su todo, le negaría el latido de mi corazón, como el ser egoísta que siempre fui al estar a su lado.

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Latidos ⱽᴹⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora