VEINTICUATRO

1.2K 50 33
                                    

~Alejandra Clinton~

No pude evitar quejarme al escuchar como Matías me hablaba, parecía que la cabeza me iba a estallar o que en vez de haber estado en una fiesta estuve toda la noche golpeándome contra la pared. Supongo que estos son los efectos de la bebida alcohólica

— No voy a ir... No me encuentro bien

— Con no encontrarte bien te refieres a. Tengo resaca — No dije nada y solo masajee con cuidado mis sienes. No iba a ir a la escuela en estas horribles condiciones, ojeras, cara de zombie, un infierno en mi cabeza, mareos, vómitos. No

De eso nada, se va a la escuela a estudiar no a morir

— Toma, bebe te esto. No está rico, no te voy a mentir pero te ayudará a sentirte mejor — Abrí mis ojos y miré la taza con un liquido de color oscuro al lado de la suya que contenía un té, agarré la mía y la observé para luego olerla

—...Huele bien...

— Entonces bebé, a que esperas — Acerqué el recipiente a mis labios y mientras tomaba mi primer sorbo el olor a frutas inundó mis fosas nasales cosa que me gustó ya que era agradable. Como era de esperar estaba caliente así que daba mucho calor pero al menos me había quitado las ganas de vomitar

La cocina estuvo en silencio unos minutos hasta que recordé que mis "padres" también vivían en esta casa y les mentí sobre a donde iba. Y si me veían ahora...

— ¿Donde están mis papas?

— Durmiendo, si lo que te preocupa es que te vean. Hablé con ellos, se lo conté todo. Así que ya lo saben

— ¿Que? — Mi ceño fruncio con los ojos abiertos como platos. El asintió serio mientras yo estaba imaginando mi paliza por dentro, de repente una risa salió de el provocando que lo mirara con la ceja alzada — T-Tienes que ver tu cara — Habló entre risas provocando que yo lo mirase enojada

— ¿Te estás riendo de mi?

— No chikita, me estoy riendo por que te lo creiste. ¿Piensas que un buen mozo como yo delataría a una señorita como tu? — Miré a otro lado y me encogí de hombros lentamente — Pues si lo haría la verdad, pero solo si esa señorita hizo algo que no me gustó

— Bueno, pero. ¿Entonces, no se lo dijiste?

— Aún no te ha quedado claro. No, tranquila. No se lo dije, ¿Feliz pequeña? — Solté un suspiro interno mientras asentía lentamente y daba las gracias

— Muy, feliz

De nuevoa cocina quedó en silencio uno no tan molesto, poco a poco lo que sea que me había dado Matías estaba haciendo efecto en mi, de vez en cuando sacabamos un poquito de conversación que acababa de nuevo sumido en el silencio. Dejé mi taza vacía en la mesa para poder abanicar me ya que era verano y eso estaba muy caliente

— Necesito que me expliques algo — Habló — ¿Por que se supone que te emborrachas por un hombre que no supo valorar te? ¿Acaso eres así? — Llevé mi vista a otro lado y luego hacia el, ladee la cabeza confusa esperando que no hablara de lo que me estaba imaginando

«Que fue lo que dijiste ayer Alejandra»

— ...¿Que?

— ¿Recuerdas el día que estábamos jugando al UNO? — Asentí algo desconfiada

— Hace 3 noches, sí. ¿Que tiene que ver eso?

— Te levantaste y fuiste al servicio. Dejaste tu teléfono justo delante de mi, llegaron un par de mensajes, el número estaba agendado y no existe ninguna amiga

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 26, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Teacher's Sugar Baby [Editando💜]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora