Capítulo 12

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Charlie abrió los ojos lentamente y se estiró bostezando, sentándose en la cama.

Como era de costumbre, volteó al lado donde dormía Alastor, pero por su sorpresa no se encontraba allí.

-¿pero qué?...

Charlie no entendía porque Alastor no estaba, hace tiempo que no se iba solo porque sí.

Se paró y bajó al comedor donde ayer tomaban una taza de té con Pentious.

Al cruzar el marco de la puerta, se encontró con Pentious y Alastor dormidos en el piso.

Charlie había tomado un poco más de confianza para molestar a Alastor, así que pensó que sería buena idea despertarlo y preguntarle qué pasó.

Se agachó al Bambi (que pareciera) estaba muerto y lo agitó un poco.

"Alastor, Alastor..." decía Charlie en voz baja para no despertar a Pentious

Alastor abrió lentamente los ojos y luego se paró rápidamente.

Estaba muy despeinado y su saco estaba arrugado.

"Alastor, ¿que fue lo qué pasó?" Preguntaba una Charlie intrigada.

Alastor, mientras se intentaba arreglar un poco,volteó a verla y contestó: "Sabes que yo nunca pierdo querida, y esta es la prueba de ello." Alastor chasqueó sus dedos y Pentious cayó por un agujero, gritando.

"¡ALASTOR, NO!"

"Lo siento querida, era necesario hacer esto." Terminó con una sonrisa maligna.

"A mi no me importa si ganes o pierdas, ¡pero no había necesidad de hacer eso!" Se notaba la desesperación en la cara y tono de de Charlie.

Alastor se sintió un poco mal al ver a Charlie desesperada.

Pero a él no deberían importarle asuntos que no son suyos, o al menos eso era lo que pensaba.

Charlie quedó molesta, cruzada de brazos y parada sin siquiera parpadear. Alastor ya se iba pero volteó a verla una vez más, pero como no se movía se preocupó un poco. Se acercó hasta quedar frente a ella pero aún así ni parpadeó. Alastor pensó en que podría hacer para ganar su atención y sacarla de ese trance raro en el que se encontraba, así que solo se agachó y apachurró sus mejillas. Ante esto, como era de esperarse, Charlie se sorprendió y se sonrojó, a lo cual Alastor sonrió más de lo que ya hacía.

"Déjame, ¡déjame!" Decía avergonzada y roja quitándose las manos de Alastor encima.

"Vamos querida, ¡no reaccionabas!" Reía Alastor.

Charlie solo volvió a cruzarse de brazos y a fruncir el ceño volteando a ver a cualquier lugar que no fuera Alastor.

Alastor dejo de importarle y mejor se fue.

O al menos eso era lo que pensaba Charlie.

Dejo a un lado su molestia y mejor empezó a caminar hacia su oficina.

Pero, ¡oh sorpresa!

Al abrir la puerta, Alastor se encontraba sentado en el escritorio de Charlie.

Charlie entró sin darse cuenta, ya que sólo miraba el piso. se sentó en su silla y al acercarse a su escritorio y encontraste con Alastor la asustó asustó tanto que cayó de espaldas con todo y su silla.

Charlie estaba completamente bien, pero solo para probar, se hizo la desmayada.

Alastor se quedó mirando sin decir nada, hasta que su preocupación le ganó y miró debajo del escritorio para ver si Charlie estaba bien.

Sin habitaciones (Charlastor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora