🐙; 𝐁𝐄𝐁𝐄

🐙; 08

─ Hi high, Hi high~

Tarareaba meciendo a su bebé y dándole de amamantar de su pequeños pechos.

Desde que había tenido a Daehwi sus pechos siempre estaban inchados y le dolían, además que el pequeño chupaba muy fuerte de ellos. Felix no quería ni imaginarse como sería cuando le salieran sus dientesitos.

Daehwi ya tenía cuatro meses de nacido y para su papá el era la cosa más linda y tierna de todo el universo. Se la pasaba todo el día jugando con él y viendo películas de Disney.

Luego de amamantarlo decidió ir a cambiarme el pañal con el mayor cuidado del mundo, ya que se había quedado dormido.

Le quitó el pañal y fué a buscar otro en el cajón donde los guardaba, solo quedaba uno.

Lo tomó y se lo colocó.

─ Tendré que salir a comprar pañales.

Susurró y acomodó al bebé en la cama.

─ Enseguida vengo Daedae, voy a ir a comprarte pañales.

Felix se puso su chaqueta, tomó las llaves, su billetera y salió del departamento.

No llevaba al bebé consigo porque no tenía un coche de bebé para ir con él, tenía un extraño artefacto que usaba para llevarle cargado en su pecho, pero prefería dejar a Daehwi en casa porque eran altas horas de la noche y no quería que pescara un resfriado por el frío. Aunque también tenía miedo de dejarle solo y que su papi no estuviera ahí para él si despertaba, así que debía ser rápido y comprar el paquete de pañales lo antes posible.

Entró a la pequeña tienda 24 horas y buscó los pañales, tomó el paquete más barato y fué a la caja a pagarlo.

Se encontró en la caja con una señora con pinta de enojada. Dejó los pañales en la mesa y la señora los pasó por el escaner, luego los metió en una bolsa.

─ Son 10.000 wones.

Dijo inexpresiva.

Felix sacó su billetera y rebuscó allí dentro, sacó algunas monedas y las dejó en la mesa, la señora las contó y con mala cara habló.

─ Esto no es suficiente.

─ P-pero si es lo que siempre pago por los pañales, debe haber algún error.

Balbuceó nervioso, odiaba este tipo de situaciones.

─ Pues aquí no tienes el dinero suficiente, niñato, te faltan 3.000 wones.

─ E-espere, para buscar en mi billetera.

Sacó de nuevo su billetera y rebuscó, pero no había absolutamente nada, solo su carnet de identificación y algunas pelusas.

─ Eso es todo lo que tengo ¿No podría aceptarlo?

Intentó regatearle a la señora, de verdad que no tenía más dinero y necesitaba con urgencia los pañales.

─ No entiendo por qué carajos tienen bebés si no pueden mantenerlos, que inmadurez tienen los jóvenes de ahora que ni piensan en usar condón.

Dijo sin escrúpulos la señora de la caja, sus palabras casi hacen llorar a Felix quién aguantaba todas sus lágrimas mirando cabizbajo.

─ Yo pagaré por él.

Felix volteó para ver a la persona que yacía detrás de él, la pudo reconocer de inmediato.

Oh no, oh no, oh no.

El mismísimo Seo Changbin, el chico  que se había robado el corazón de todos en la preparatoria, hasta el de Felix. Pero el dudaba que lo reconociera, o al menos eso esperaba.

─ N-no es necesario.

─ Sí es necesario.

Changbin dejó el dinero en la mesa junto con sus compras y la señora con mala cara empezó a pasar los objetos por el escaner. Luego el más alto tomó las bolsas de su compra y las de Felix.

─ Gracias.

Susurró al salir de la tienda junto a Seo.

─ No te preocupes, Felix. Me alegra verte, no te veía desde nuestra graduación.

Oh no, Changbin se acordaba de él y oh no, había sonreído mostrando su linda sonrisa. Felix no pudo evitar sonrojarse.

─ S-sí, han sucedido muchas cosas desde la graduación.

─ Sabes, justamente hoy tengo una reunión con unos amigos y algunos de ellos estudiaron con nosotros, ¿no te gustaría venir?

─ Me encantaría, pero debo cuidar del bebé.

Dijo apenado sosteniendo ls bolsa de pañales.

─ ¿Y por qué no le dices a tu esposa que le cuide? Seguro debes estar estresado por el bebé. Sería bueno que vinieras a relajarte y tomarte unas cervezas conmigo y los demás.

─ Lo siento, pero no tengo a nadie más quien le cuide, tampoco estoy casado.... somos solo Daehwi y yo.

Dijo Felix con una pequeña sonrisa nerviosa y la cabeza baja.

─ Oh, no te preocupes, ya será otro día que nos volvamos a encontrar. Y si no tienes esposa, ¿entonces de quien es el bebé?

Changbin no debió de haber preguntado aquello. Aunque tampoco lo hizo con malas intenciones.

─ Ehm, pues, yo dí a luz al bebé y su papá, su papá...

Un nudo en la garganta se le formó y sus ojos se volvieron cristalinos, Changbin se dió cuenta que no tuvo que haber sido tan metiche.

─ Oh, Felix, no debí haberte preguntado, perdóname.

Changbin se disculpó al ver a Felix tan sensible ante la situación y lo mal que se sentía al recordar su pasado.

─ No, esta bien, yo ahora estoy muy bien con el bebé.

Mintió. Realmente no estaba bien, ya casi no le quedaba dinero y no tenía ni idea de como pagaría la renta.

─ Felix, te voy a dar mi número por si algún día me necesitas o para salir un rato, ¿te parece bien?

─ Uh, sí, sí, esta bien.

Felix sacó su celular de su bolsillo y se lo entregó para que agendara su número, Changbin lo hizo y le devolvió el teléfono.

─ Bueno, yo ya me voy, me deben de estar esperando en la reunión. ¡Que tengas bonita noche!

Changbin miró la hora y se apresuró en correr al lado contrario al que iba Felix.

─ ¡Adiós, perdón por quitarte tu tiempo!

Gritó desde la distancia mientras se despedía moviendo su mano en el aire.

Le gustaría un día invitarle a él a comer un helado en el parque junto a Daehwi.