Lucía

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En todos lados veía su cabellera tan llamativa, en todos lados escuchaba su risa tan peculiar.
Lo buscaba en todos lados sin tener señal alguna de su presencia.
Recibí varios comentarios sobre todo lo sucedido.
Ya no soportaba más la idea de no tenerlo cerca.
Decidí tomar la decisión más importante de mi vida.
Irme de Mexico, irme con Eva.
Eva era la única que lograba cambiar todo lo gris por algo mas claro.
Ella ya me lo había ofrecido, tenía las ofertas de trabajo y un lugar donde vivir, no lo pensé mucho más y me fui junto a Consomé y a Panela, me fui a Los Angeles.
Vivi al rededor de un año, en el que ciertamente Eva ayudo, su compañía me hizo entender que no todo era el fin del mundo.
Me enamoré de ella, tuvimos una linda bebé juntos, se llamo Lucia, ambos amamos el nombre y este le quedo perfecto.
No volví escuchar de Jorge, después de que ese día me enterara que se había lesionado gravemente el pie y no podría volver a Bailar nunca mas.
Ese día quise llamarlo, toda su carrera era en base al baile, el amaba bailar, era su razón de vivir, pero por más que le llamé, el nunca me contesto.
Eva me dijo que tal vez no se sentía muy cómodo respecto a la relación que tuvimos anteriormente, una relación homosexual no era algo para tomar a la ligera.
Y la verdad lo entiendo, no se si lo de "homosexual", sea lo adecuado en este tema, estoy seguro que Jorge no le importaban esas cosas, le dije que le daría su tiempo, sinceramente un año, fue suficiente para superarlo, claro que nunca cambiará lo que siento por el, lo amo, el fue mi gran amor, pero ya era hora de dejarlo ir.
Con la llegada de la bebe, Eva estaba muy irritada, siempre eran peleas y peleas.
—vamos cariño, come un poco—dijo Eva irritada por Lucia.
—déjala, ya le doy de comer yo, ya vete, llegaras tarde—
—no quiero que llegues tarde a tu junta, Diego—
—no, la junta se pospuso—
—¿se pospuso?—dijo ella con molestia.
—si—
—¡¿entonces que rayos hago aquí?!—dijo ella gritando.
Le tape los oídos de Lucía.
—no grites—
—¡¿como carajos quieres que no grite?!,¡nunca me dices nada!,¡siempre tengo que hacerme cargo de Lucía, mientras tu estas en la oficina!—
—no digas malas palabras con Lucía aquí, la vas a asustar—
—¡yo haré lo que me de la gana!, ¿sabes que?—dijo y se fue.
Yo tome a Lucía y camine tras de ella.
—¡me voy!, me ofrecieron un trabajo, para el cual debía irme a Nueva York, y creo que si aceptaré, esta niña no es mi vida y tu tampoco—
—¿c-como?, No puedes irte—
—¡claro que si!,¡ya lo estoy haciendo!—
—Eva, no lo hagas por favor—
Deje a la bebe en la cama y la perseguí mientras salía con la gran maleta.
—¡no me dirás que hacer!,¡ya no!—
—¿y que pasara con la bebe?,¿que pasara con lo nuestro?—
—¿lo "nuestro"?, lo nuestro solo lo hiciste por despecho, porque sabes que tu y yo, nunca congeniamos tan bien como Jorge y tu, siempre hablas de el, "Jorge esto, Jorge aquello"!, ¡Estoy cansada!—
—no digas eso, sabes muy bien lo que paso—dije yo ya molesto.
—¡sabes que tengo razón!,¡¿crees que no me doy cuenta que siempre te quedas mirando a las personas con rasgos similares a Jorge?!, tu nunca me amaste...lo notó porque si no te has dado cuenta, hablas dormido—dijo ella con lagrimas en los ojos.
—sabes muy bien que nunca dejare de amarlo, lo nuestro no termino bien—
—¡no!, lo suyo no termino bien, "el no terminar bien una relación es cuando las parejas terminan y ya no pueden ni mirarse", eso no paso con ustedes, ustedes terminaron muy injustamente, porque Jorge perdió la memoria, el nunca te dijo adiós o termino contigo, y lo sabes, porque nunca pierdes la esperanza de que un día te llame—dijo ella llorando.
Las lágrimas empezaron a acumularse en mis ojos.
—n-no es cierto...—
—sabes que si Diego, te amo y todo, pero tu no me amas a mi, amas a Jorge y nunca dejaras de hacerlo—
Escuche un golpe y los llantos de Lucía.
—debo irme—ella me miro.
Yo no la mire y corrí a ver a Lucía, la cual se encontraba en el piso llorando.
La levanté y empecé a calmarla.
Me senté encima la cama.
—tranquila....—dije yo y ella se calmó.
—ahora solo somos tu y yo, mija, tu mamá ya no quiere estar aquí, y no es porqué no te quiera...sino, que ella esta muy estresada—dije intentando tranquilizarme.—ella solo necesita un tiempo fuera—
Ella empezó a sollozar.
La sujete contra mi pecho.
Mire al frente, donde se encontraba ese espacio vacío en el armario.
Vi al fondo una maleta de color azul.
—bien mi amor, vámonos a comer—
La cargué y la llevé a comer.
Mi teléfono empezó a sonar.
—¿hola?—conteste.
Agarre la cuchara e intenté dársela.
—señor Cardenas, llamó el señor Locera, me dijo que le llamé cuando pueda—
—¿que te dijo?—
—que era urgente—
—¿no te dijo nada?—
—sonaba molesto—
—esta bien, enseguida lo llamó—
—gracias, adiós—
Me colgó.
Agarre mi teléfono y llame a mi jefe.
—¿Hola?—
—hola jefe—
—estoy intentando comunicarme con usted, muy urgentemente, el cliente me dijo que quería cancelar—
—¿cancelar?—dije sorprendido.
—¡si!, por la estupidez que cometiste el otro día—
Vi como Lucía lo escupió todo y se mancho todita.
—dios, pequeña....—
—¿que me dijo?—
—no, no, es que estoy con mi hija—
—bueno, entonces vera como se arregla que yo lo quiero ver aquí ahora mismo—
—enseguida voy—
Me colgó.
—bien, bien....¿que hago contigo ahora Lu?—
Ella sólo empezó a llorar.
La fui a cambiar, para luego ponerla en el cargador y cambiarme.
Salí corriendo y toque la puerta de la vecina.
—¿hola?—dijo saliendo la mujer con el cigarro en mano.
—hola, que tal, me llamo Diego y ella es Lucía, soy su vecino, quería saber si se la podía encargar—
—yo no soy niñera—
—lo se, no se lo pediría si no fuera urgente—
—no señor, estoy muy ocupada—dijo ella y cerro la puerta.
Corrí al auto y conducí a la oficina.
Llegué corriendo.
—señor Cardenas, lo están esperando—
—lo se, toma, agárrame la un rato—
Se la deje y corrí a la sala de reuniones.
—Diego, llegaste—dijo mi jefe molesto.
—si, ya llegue....—
—¿ves de lo que hablo?, los empleados no pueden llegar tan tarde, si no están comprometidos con la empresa, estoy seguro que no se comprometerán con el proyecto—
—no señor, claro que no—
El hombre se levantó y salió de la sala.
—tu, estas despedido—dijo mi jefe.
—¿q-que?—dije yo sorprendido.
—¡estoy harto de usted!, lo quiero fuera ya mismo—
—e-esta bien....—dije yo y salí corriendo con Lucía.
—tómela—
—gracias, yo ya me voy—
—nos vemos señor Cardenas—
Cargue a Lucía y me fui al auto.
—¿y ahora que Lu?—dije poniéndola en el asiento de bebé.
Vi como ella agarro su chupete color azul.
Se me vino a la mente la maleta azul.
—se que parecerá muy loco, pero....¿que tal si nos vamos a ver a tu abuela?—dije yo sentado en el piso del auto.
Vi como ella sonrió.
—te amo—dije y le di un beso en su nariz.
Ella solo río.
Agarre mi teléfono y compre un boleto para ir a Cdmx.
El viaje saldría en un par de horas.
Empaque las cosas de Lucía y luego metí mis cosas en la maleta.
Cargue a Lucía y le cambie el pañal.
—uf, que ya se me hecho a perder la niña, wakala—dije y ella río.
La cambie y le di el biberón y ella quedo dormida.
La metí al auto.
Metí las cosas y conducí al aeropuerto.
...
Tomamos el taxi hacia la casa de mi hermana.
Llegamos y baje todo.
—muchas gracias hermano—
Le pagué al buen hombre y el se fue.
Toque el timbre.
—¡Gael!—escuche como mi hermana grito.
—¡voy!—
Escuche los pasos y la puerta abrirse.
—¿Diego?—vi la emoción en los ojos.
El salto a abrazarme y yo le correspondí.
—te extrañe un montón—
—yo también, oye, quiero que seas el primero en conocer a Lucía, tu prima—dije yo y la levanté en el cargador.
—que bonita—dijo el mirándola.
—bueno, ¿me vas a dejar pasar o no?—dije riendo.
—claro, pasa pasa, te ayudo—
Gael ya estaba enorme.
Entramos y vi como mi hermana vino corriendo hacia mi.
La abracé, escuche como empezó a llorar.
—ya Cory, no llores—
—Diego, te eche mucho de menos—
—yo también—
—¿y quien esta hermosura?—dijo ella cargándola.
—ella es Lucía, mi hija—
—¿tu hija?—dijo ella sonriente.
—si—
Sentí como alguien se me trepo en la espalda.
—¡Diego!—escuche la voz de gabo.
Estaba mas pesado.
—¿Gabo?—se bajo y me abrazo.
Estaba enorme.
—como has crecido—
—¡Cory!—escuche una voz familiar.
Se me erizo la piel y sentí un nudo en la garganta.
—Diego....—escuche tras de mi.
Mi corazón se detuvo.
—J-Jorge...—
Me di la vuelta y lo vi, tenía el cabello amarrado en una coleta.
—¿q-que haces aquí?—
—y-yo...—el desvío la mirada a un lado, donde se encontraba Lu y Cory.
—e-es tuya.....?—
—si, es mía—dije firme.
—chicos váyanse a su cuarto, por favor, Diego, Jorge, debemos hablar—
Gael se llevo a Lu con ellos y nosotros nos sentamos en la mesa.
—bueno Diego como sabes, hace unos meses Jorge tuvo el accidente—
—me piso un coche—dijo Jorge con melancolía.
—por tarado seguro—dije yo molesto.
—estaba cruzando la calle y no vi venir el maldito auto—dijo Jorge levantándose.
—claro que no, por tarado—dije yo igualmente.
—señores, por favor siéntense—
Me senté y Jorge también lo hizo.
—Diego, lo que paso es que el coche lo piso y se golpeó muy fuerte la cabeza y se rompió el tobillo—
—también dos costillas, pero que importan—dijo Jorge.
—si, también las costillas, el punto es que en el tiempo que Jorge estuvo en el hospital, Omar se puso en contacto con nosotros, porque Jorge....—
—Recuperé mi memoria—dijo Jorge cruzado de brazos.
Sentí mi alma salirse del cuerpo, mi corazón latía a mil por hora, no pude contener las lagrimas.
—N-no puedo creerlo....—dije yo levantándome y respirando un poco.
No quería que me vieran llorar
—Diego...—
—solo, necesito un segundo, tu sigue por favor—dije yo acercándome a la ventana.
¿Porqué estoy llorando?, ya no siento nada por el.
—bueno, Jorge consiguió salirse del hospital, se peleó con sus padres y Omar lo trajo aquí—
—si....—
—¿y porque no me dijiste nada?—dije yo algo molesto.
—Porque tu ya no estabas aquí—dijo Jorge molesto.
—eso no fue mi culpa—dije yo a la defensiva.
—claro que si, porque cuando yo recupere la memoria tu ya no estabas—dijo gritando.
—¡¿y que diablos querías que haga?!—me di la vuelta, las lagrimas escurrían por mis ojos.
Vi la cara de Cory estaba palida.
—yo les daré un tiempo—dijo ella y salió.
—no lo sé—dijo Jorge.
—¡¿que diablos querías que haga?!—dije yo aún más molesto.
—¡No lo se!—dijo el azotando las manos en la mesa mientras se levantaba.
—¡Claro que sabes!,¡lo sabes y sabes que yo se!,¡y me lo estas hechando en cara!—
—¡que no lo se!—dijo el aun mas fuerte.
Le di la vuelta a la mesa para estar mas cerca de el.
El no me miraba, tenía la mirada baja, sus chinos tapaban su cara.
—se que sabes, se que querías que te esperara—
—no es cierto—
—¡si lo es!—dije molesto.
—¡no!—
—mírame a los ojos y dime que no es cierto—
—no—
—¡¡Mírame a los ojos y dime que no es cierto si eres hombre!!—dije mas molesto.
Vi como él subió su cara y me miro, tenía los ojos hinchados y estaba llorando.
Una lagrima deslizó por mi mejilla.
Solo vi como me tomó del cuello y me beso.
El beso se intensificó y yo le correspondí.
Pero luego yo me aparte y lo empujé.
—¡¿acaso creías que yo iba a esperarte a ver si te daba la maldita gana de recordarme?!—dije yo riendo y llorando al mismo tiempo.
—...—
—pues no, no lo hice, porque mientras tu andabas haciendo mil cosas, yo me pase meses en cama, así fue como finalmente decidí irme con Eva—
—¿fuiste con Eva?—dijo el sorprendido.
—¡es mas!,¡Lucía es hija mía y de Eva!—
—¿así?,¿y donde esta ella?—
—ella se fue—
—bien que te resultó el jueguito, ¿no Diego?—dijo riendo.
—cállate, tu no sabes nada—
—si eras feliz, ¿que diablos haces aquí?—dijo el riendo.
—cállate, te lo advierto—
—sabes perfectamente que nunca podrías ser feliz con otra persona—soltó el finalmente.
No soporte mas y le lancé un puñetazo.
El se agarro la mejilla.
—sabes que es cierto, los puñetazos no cambiaran la realidad Diego—dijo el mirándome serio.
—cállate, cállate, cállate—dije yo acercándome y dandole golpes en su pecho, ya no tenía fuerzas.
El me acerco a el y me abrazo.
Trate de separarme pero él tenía mas fuerzas ahora.
Me rendí y me solté a llorar en su hombro.
Sentía como mis piernas se desmoronaban, el se deslizó lentamente por la pared.
Quedamos en el piso llorando.
—Diego, te amo—soltó en mi oído.
Me levanté y corrí al baño.
Me encerraré allí hasta que logre parar de llorar.
Al salir Cory me dijo que Jorge había salido.
Aproveche para descansar un poco mientras que Cory cuidaba a Lu.
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Dios, olvide poner esta despedida, así que la pondré un rato mas y luego la borró.
Bueno espero les haya gustado, mañana intentaré publicar, ¿les gustaría que publicara capítulos días en especifico?, no se 🤔, comenten y si quieren den ideas.
Bueno voten, comenten y compartan, adios 💕

Vivir sin tiWhere stories live. Discover now