Vivir sin ti

Danna Paola

Llegamos al auditorio, Cory no pudo llevarse a Lucía esta vez y tengo que ver si mi asistente puede cuidarla un rato.
De lo contrario no se que hacer, estoy bastante ocupado.
Salude a todos al llegar, entre a mi oficina y deje la mochila de Lucía sobre el escritorio, la levante y la senté en mi silla.
—mi amor, ¿puedes hacerle un dibujo a papá?,¿por favor?—dije yo y ella asintió sonriente.
—gracias, enseguida regreso—dije yo y salí.
Fui a buscar a mi asistente.
Encontré a Fernando.
—¡Diego!—dijo saludándome alegre.
—hermano—dije y le devolví el saludo.
—¿que haces aquí?—dijo el.
—la reunión—
—¿la reunión de las 12?—
—¿como?—
—si, la movieron—
—mierda....—dije estresado.
Me senté en el sofá del pasillo.
—¿que pasa?— escuche una voz muy familiar y volteé a mirar, sentí mis piernas temblar.
—ah.....¡n-nada!—dije y reí nerviosamente.
Me levanté muy torpemente y empujé a Fernando por accidente.
—bueno...—dijo Jorge mirándome divertido.
—s-si...debemos irnos, ¿no Nando?,¡nos vemos luego!—dije yo y me lleve a Fernando del brazo.
—¿esta....bien?,¡nos vemos al rato!—
Escuche la risa de Fernando una vez que giramos por la esquina.
—¿que fue eso?—dijo el riendo.
Le di un codazo.
—solo me tomó desprevenido—dije yo avergonzado.
—mas parecías....—dijo y se quedo en silencio.
—¿que?—dije yo algo confundido, mientras me saco de mis pensamientos.
—no lo se, no me acuerdo—dijo riendo.
Me reí con el.
—tarado—
Termine olvidándome de mis preocupaciones mientras nos pusimos a hablar.
Fue divertido mientras duró, hasta que llegue a mi oficina y vi a mi jefe.
—Eduardo—dijo Fernando.
—señor Cardenas, Señor Contreras—
—¿hay algún problema?—
—¿problema?, no ninguno, ¡solo que se encuentran paseando por los pasillos en vez de poner a trabajar a los de producción!, la fecha limite esta por llegar y mas si adelantaron la fecha—dijo muy molesto.
—¿adelantaron la fecha?—dije yo muy molesto.—Solo esto nos faltaba—me sobe la cien, de la nada me vino una migraña.
—pues si señor Cardenas, ¡lo hubiese sabido de haber asistido a la reunión informativa de esta mañana!—
—¿cual reunión?—voltee a mirar a Fernando quien parecía aun mas sorprendido que yo.
—te juro que yo no sabia nada, neta te lo juro, me dijeron que se había cancelado la de esta mañana—dijo Fernando muy nervioso.
—par de inútiles, ¡los quiero ver trabajando ya mismo!—dijo Eduardo muy molesto.
¿Donde está Lucía?.
—si señor—
El solo se fue.
Me puse a buscar a Lucía.
—¿que buscas?—dijo Fernando—ya lo escuchaste hay que trabajar—
—a Lucía, no la encuentro—
—no mames, ¿la dejaste aquí?—dijo y se puso a buscar conmigo.
—si, mi hermana no pudo recogerla hoy, tuve que traérmela para acá conmigo—
—su el jefe la ve por acá va a matarte—
—lo sé—dije yo decepcionado.
Escuche cómo tocaron la puerta seguido de unos pasos de tacón.
Alce la vista y vi a Danna cargando a Lucía.
—¿se te perdió algo?—dijo Danna sonriente.
—Lucía—dije yo levantándome rápidamente.—te dije que no te fueras de aquí mi amor—dije yo muy avergonzado.
—al menos un gracias, Diego, porque ella estaba por los pasillos caminando solita y yo la traje hasta aquí—dijo Danna, muy molesta.
—muchas gracias hermana—dije yo inconsciente.
—puedo ser su tía, pero no seré su madre Diego, cuídala bien—dijo muy seria, le dio un beso en la frente y se fue.
—¿y a ella que le pasa?—dijo Fernando.
—ella es mi hermana de cariño—dije yo avergonzado.
—ohhhh—dijo el entendiendo todo.
Anoche le conté todo pero no dije nombres.
—¿así que ella y el...?—
—si—dije yo y se te a Lucía en mi escritorio—ahora ve a trabajar.—
Me puse a trabajar, ahora debía ir a una reunión muy importante y puedo dejar sola a Lucía.
Entre a la sala de ensayos.
—hola Diego—escuche la voz de coki.
—h-hola Jorge—dije yo sonriente, vi a los demás bailarines que me miraban extrañado, llevé la mano a mi boca e intente borrar mi sonrisa tonta.—Anzaldo, ¿todo bien?—dije yo seriamente.
—tomémonos cinco minutos—Dijo jorge a los chicos y todos sé separaron.
Se me acerco.
—¿que pasa?—
—necesito pedirte un favor—dije yo algo nervioso.
—esta bien, salgamos—
Salimos al pasillos y nos fuimos al área de carga.
Me rodeó contra la pared y me beso tomándome por la barbilla.
Yo me separé inmediatamente, estoy apurado.
—necesito tu ayuda con Lucía, esta en mi oficina—
—¿Lucía?,¿que hace aquí?—
—Cory no pudo recogerla hoy y debo entrar a una reunión importante, ¿puedes cuidarla?—
—bien...—dijo el serio y se dio la vuelta para irse.
Lo volteé y lo besé.
Abracé su cuello.
—no creas que me olvide de ti—dije yo.
—Diego...—dijo disgustado—nada...ya me voy, ya vete a tu reunión—dijo y se dirigió a mi oficina caminando.
¿Que le sucede?.
Me fui a mi reunión y me la pase pensando en que estaba pasando con Jorge.
No fue muy larga duro una hora.
Ya eran cerca de las 13 p.m.
Lucía debe tener hambre, normalmente a esta hora están en descanso de almuerzo todos.
Debo buscar mi teléfono y llamar a Chinos.
Corrí a mi oficina e hice lo que debía.
—¿bueno?—escuche su voz al lado del teléfono.
—¿Chinos?, soy yo—
—ah..Diego, ¿que paso?—
—acabo de salir de mi reunión, ¿donde están?—
—vinimos a almorzar con Lucía al cafe de enfrente—
—ah, gracias—
—bueno..¿vienes?—
—si, claro, pídeme un sándwich y un café, por favor—
—¿cafe?—dijo sorprendido.
—si—dije riendo.
—bien, adiós—
—adiós—
Le corte y me fui rápidamente.
—¡Diego!—escuche tras de mí.
—¿Fernando?—me di la vuelta.
—¿almorzamos?—
—¿que haces aquí?—dije yo sorprendido.
—me quede a esperarte—
—ah, gracias y lo siento, ya tengo otro compromiso, pero puede ser otro día—
—b-bien, no importa, bueno nos vemos—dijo sonriente y se fue.
Rápidamente me fui al café y entre.
Ahí estaban los dos riendo y hablando.
Vi que el lugar alado de chinos estaba libre y me senté.
—buenas....—dije yo sonriente.
—¡papi!—dijo Lu muy contenta.
—yeyo—dijo sonriente y me dio un beso en la mejilla.
Yo sonreí avergonzado y mire a Lu quien solo sonreía inocente.
Pase mi brazo por el espaldar y Coki puso su mano en mi pierna.
—papi, tía Danna esta sentada ahí—
—¿tia Danna?—
—si, ese es mi lugar—escuche la voz de Danna atrás de mi.
Me levanté y me senté alado de Lucía.
—gracias por cuidarme el lugar corazón—dijo Danna besando la mejilla de Jorge.
¿Que pasa aquí?.
—¿ustedes?—dije yo sorprendido.
—¿nosotros?—dijo Danna sería.
—s-si....—dijo firmemente Jorge.
Mire la taza de café en la mesa, estaba frío.
Me sentí muy mal, yo creí que lograríamos algo...
—no puedo creerlo—dije yo con ganas de llorar.
Levanté a Lucía rápidamente y me la llevé.
—¡Diego!—dijo Jorge.
—no me hables—dije yo enfadado.
—Diego solo escúchame—dijo tomándome del brazo.
Tome la taza fría de café y se la lancé.
—para eso era el café—dije yo muy molesto y salimos afuera con Lucía.
Nos fuimos a trabajar, mientras que veía bien melosa a Danna con Jorge.
No puedo creer que me haya hecho esto.
Lo evité toda la tarde, en el ensayo, estuve con Fernando en cada momento.
Mientras le conté todo a Fernando.
Me ofreció ir a cenar para animarme y yo con gusto acepte.
Deje a Lucía con Cory y nos fuimos a cenar.
Fue una divertida noche de risas entre amigos, en mi restaurante favorito.
Todo andaba muy bien, hasta que escuche a los paparazzis entrar llamando: "¡Danna Paola!"
Vi como Danna y Jorge entraban tomados de la mano, ambos vestidos muy casuales.
—mierda...—
—son ellos—dije yo con melancolía.
Vi como Jorge me miro.
Sentí como alguien me jalo.
Lo siguiente que supe era que Fernando estaba besándome, yo no me separé, algo en mi hizo que no lo apartara, me levanté y le seguí el beso.
Escuche como cesó la bulla.
—gracias—
El solo sonrió y me dio otro beso.
Rápidamente lo aparte.
—no Fernando, no—dije sorprendido.
—y-yo...fue la emoción del momento—dijo riéndose.
Solo me reí con el.
Terminamos de cenar como si nada hubiera pasado, las bromas y la platica realmente no se puso incomoda ni nada.
Lleve a Fernando a su casa y yo me fui a casa a dormir.
Lu se quedara con Cory hoy.
Llegué y prendí la televisión.
—¿Realmente conoces a tu gato?, solo piénsalo, bueno en otras noticias, la cantante mexicana Danna Paola, ¿por fin encontró a su pablo?, la cantante ha creado demasiadas polémicas al ser fotografiada junto a lo que parece ser su nuevo interés amoroso, quien no es nadie más que el Bailarín y ex influencer Jorge Anzaldo con el que compartió un canal hace muchos años, junto con el actual famoso director Diego Cardenas, con quien recordemos tuvo una relación formal, que terminó trágicamente con un secuestro y amnesia—
—¿quien diablos le dio esa información?—dije yo muy sorprendido, se supone que era un asunto bastante privado y no debió haberse revelado a la prensa.
—recordemos que no es el primer escándalo que creo esta joven cantante, sino que también en el pasado se rumoreó que ella tomo papel en la ruptura de Yatra y Tini, ¿así que no solo te basto Yatra?—dijo la presentadora y se despidió.
Ya había olvidado lo pasado con Yatra, Danna debe estar molesta.
No puedo creer lo que esta pasando.
Hice una sesión rápida de ejercicio y me fui a dormir.
Últimamente he estado yendo mucho al gimnasio.
Me quedé pensando seriamente en todo, la actitud rara de Jorge, la indiferencia de Danna contra mi.
¿No se supone que le gusto?, no lo entiendo.
El prensar en como tan sencillamente dijeron esa noticia, fueron tiempos muy duros para mi, para ambos realmente.
Ahora todo esto me arde en el pecho, estoy seguro mañana nos reconocerán a los dos.
A la mañana siguiente llegue y me encontré a Fernando ahí afuera, estaba esperándome.
—hola yeyo—
—hola nando—dije yo riendo.
—¿nos vamos joven?—
Asentí y entramos.
El lugar estaba lleno de paparazzis, sacando fotos y hablando con Danna.
Rápidamente intentamos entrarnos sin ser vistos.
—¡señor Cardenas!—escuche una voz femenina.
En un pestañeo habían muchas personas rodeándonos.
—¡¿supo de la relación de Danna y Jorge?!—
—¡¿como se siente al respecto?!—
Dijeron muchas cosas mas al unísono.
Estaba apunto de llorar.
Sentí como alguien tomó de la mano y nos hizo pasar entre la multitud.
Vi a Fernando sonriéndome, su sonrisa cálida me ayudaba mucho.
—gracias—dije yo intentando formar una sonrisa.
Entramos a la sala de ensayos.
—aquí vas a estar mas tranquilo—
—enserio gracias—
Se escucho la puerta cerrarse muy fuerte y pasos acelerados.
—¡Suéltalo!—ambos volteamos a ver.
Era Jorge.
—¿que quieres?—dije yo molesto.
—suéltalo, no tienes porque tocarlo—dijo ignorándome olímpicamente.
Jorge empujó a Fernando, quien me soltó la mano.
—¿que mierda te pasa Jorge?—Dije yo separándolo.
—el es mío—dijo empujándome a un lado.
—No, no, no, no, Jorge, escúchame bien, yo no soy de nadie, porque no soy un objeto, soy una persona, y mucho menos de ti, ya que tu estas con Danna—dije yo muy molesto encarándolo.
Vi las lágrimas en sus ojos y se limpió rápidamente.
—Diego te amo—dijo y me beso, yo rápido me separé sin darle tiempo a reaccionar.
—no me jodas, no mames cabron—dije yo muy molesto.
—Diego, por favor—
—nada de "Diego", Jorge, neta te pasaste esta vez—