Ocho días después, HongJoong se había decidido.
Le había costado un mundo por no decir dos, pero creía que era lo correcto. Y quería tener la certeza de poder decir que, en efecto, esa era la decisión correcta. Pero no era muy confiado y nunca tuvo el ahínco necesario.
«Es momento de soltar», se dijo a modo de consuelo y animo. Siendo más lo primero que lo segundo.
Cogió aire con profundidad y lentamente lo expulsó, buscando armarse de valor aunque se sintiera indeciso. Se animó por lo bajo y levantó su mano, dispuesto a tocar el timbre de la Casa Real para anunciar su presencia. Pero antes de que su índice rozara el mencionado timbre, una de las puertas se abrió y mostró al alto y pelinegro de YunHo. Quien pareció asombrado con su visita.
Sus esferas café brillaron confusas y ladeó su rostro como un auténtico cachorro.
—Príncipe, no sabría que vendría.— pronunció con la sorpresa bañando su tono—. ¿Está aquí por MinHee?
—No, no, no. Vine a ver a MinGi.
—Oh, ¿se enteró?
HongJoong frunció su entrecejo con ligereza—. ¿De qué?
YunHo parpadeó, otra vez confundido—. Cuando dice que vino a ver a MinGi, ¿se refiere a visitarlo o a hablar con él?
—A hablar con él, por supuesto.— respondió sin dudarlo, no comprendiendo el porqué de la pregunta—. Llamé y me dijeron que se encontraba en casa.
—¿Es urgente?— inquirió el hombre con lo que parecía duda—. No me malentienda, por favor.— se apresuró en agregar, sacudiendo ambas con torpeza nerviosa—. De seguro es importante pero el príncipe no se encuentra en buenas condiciones.
Inmediatamente el más bajo se preocupó.
—¿Le sucedió algo?
—No realmente.— murmuró dubitativo, arrugando su ceño. Tal vez pensando en una respuesta más apropiada o certera—. Enfermó.— terminó diciendo en un suspiro—. No sé si me corresponde decirle pero teniendo en cuenta que es su consorte, creo que debe saber.— HongJoong evitó apresurar al hombre mayor y esperó a que continuara con una tranquilidad que no poseía—. El martes se enfermó y no fue hasta el sábado que accedió a ir al hospital, el doctor que lo atendió dijo que colapsó a causa del excesivo estrés en su cuerpo.
—Yo no tenía idea.— farfulló las únicas palabras que vinieron a su mente—. ¿Cómo se encuentra?
—En cama.— respondió con simpleza—. A diferencia de otras personas, su proceso de recuperación es tardío. Pero no tan malo como se pueda creer, ni mucho menos deplorable.— aclaró con un nerviosismo que no parecía ser propio en un hombre como él teniendo en cuenta el carácter de su profesión—. Simplemente es lento. Pero estará bien.
—Debería volver otro día yo...
YunHo sacudió su cabeza con ligereza, negando sus atropelladas palabras con gentileza.
—Estará bien si lo ve, le gustará.— aseguró con suavidad. Una sonrisa adornando sus labios—. Insisto, por favor.
HongJoong mordisqueó la cara interna de su mejilla, indeciso. Su mente le brindó ideas de porqué no acceder, al contrario de su corazón. El cual le ofreció una razón de porqué estaría bien ceder y ver a MinGi.
Quería verlo. Asegurarse qué tan bien, realmente estaba.
La preocupación a veces era molesta.
Suspiró con pesadez, rendido y tímidamente miró al más alto—. ¿Está en su habitación, cierto?
—Sí. Probablemente se encuentra despierto, no dude en ingresar.
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Real engagement - [MinJoong]
FanfictionHongJoong tenía modales destacables, ignorando su título real. Él naturalmente era un chico cordial y educado, amable y algo risueño. Más no perfecto. El joven príncipe tenía muchas faltas a pulir, su impulsividad por ejemplo, su pequeño mal genio...