Parte 5B

497 55 17
                                    

"Vale señorita, estás con Irene. Vigila con ella, es la peligrosa. Pero os hemos juntado porque tenéis mucho en común" El guardia ríe mientras gesticula en la pequeña celda. "Con todo eso de la raza y vuestros asuntos de asesinatos"

Jisoo entró en la cela con cautela, con los ojos humedeciéndose ligeramente al llegarle el hedor. Hostia puta. Prisión.

Irene, o como fuera que se llamase, estaba estirada en la litera de abajo leyendo un libro. Mientras el guardia hablaba, ella puso los ojos en blanco y le enseñó el dedo medio de su mano.

Bueno, al menos Jisoo entendía esa reacción.

"Gracias" Murmuró, poniéndose de puntillas para ojear a la litera de arriba sospechosamente. El colchón estaba un poco manchado, pero en su mayoría, estaba limpio.

"¡Que durmáis bien, niñas!" Chilló el guardia, cerrando la puerta con un fuerte sonido y girando la llave en la cerradura.

"Hey" Ofreció Jisoo, preguntándose si esto se iba a convertir en una de esas películas donde la violaban o la pegaban.

"Hey" Respondió la chica, continuando leyendo el libro.

Vale, eso podía soportarlo. Incluso eran parecidas sin tener en cuenta las tonterías que el guardia había dicho.

Puso sus cosas en el lavamanos que había en la celda, y agarró las sábanas dobladas que estaban al final del colchón. Quizá debería hacer la cama, antes de estirase en ella.

"¡Atención, internas! Hemos traído un pequeño juguete para que os divirtáis con él. ¡Su nombre es Rosé, y he escuchado que es muy flexible!" El guardia se rió de su propia broma mientras Rosé ojeaba a su alrededor las chicas que habían aparecido en la sala.

Hey, la prisión no estaba tan mal. Esto era como un campus de animadoras.

"¡Hola!" Saludó, sonriendo amablemente a las otras, que le fruncieron el ceño.

El guardia siguió riendo mientras cerraba la puerta.

"¡Estrenenla!"

"¿Qué se supone que significa eso?" Preguntó mientras el guardia se alejaba y una de las mujeres se levantaba. Era alta, muy alta, y tenía trenzas en su pelo.

"Quiere decir que deberíamos enseñarte quien manda" La voz de la mujer era grave. Avanzó hacia la rubia.

"Oh, ¿Quién es la jefa?" Porque soy nueva y como que si hay una jefa por aquí, pues molaría un montón conocerla." Rosé se encogió de hombros, entrando y mirando a las literas en la sala-dormitorio. Finalmente encontró una litera libre y le encantó encontrar que era la de arriba.

Hubo silencio por parte de las otras en la habitación, hasta que empezaron a reír.

La mujer alta con las trenzas sacudió la cabeza, y extendió la mano.

"Monique. Y tú eres una de esas chicas de la televisión, ¿No? ¿Las que habéis asustado a todo el mundo?"

Rosé encajó la mano energéticamente, asintiendo y sonriendo.

"Sep, esas somos yo y mis amigas. Jennie, ella está aquí en el peor bloque o algo así, y Lisa, está en otro edificio pero creo que es como este. Y Jisoo… Jisoo también está por aquí." Su sonrisa se desvaneció cuando imaginó a la otra chica en la sala con ella, ahí, y cómo podrían compartir una cama si estuvieran juntas, y mantenerse cálidas la una con la otra.

Monique asintió pensativamente.

"Te diré algo, pececillo. Me caes bien. No eres una de esas zorras blanquitas estiradas que pensábamos que serías. ¿Y los guardias de aquí? La mitad de ellos son peores que nosotras. Que les den, ¿Me pillas?"

A Millón Miles of FunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora