Capítulo 3

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La música retumbaba haciendo molestar a la mayor que se encontraba dentro de su casa tratando de leer, rodó los ojos por décima vez en el día. Su vecina la sacaba tanto de quicio.

Harta, Joohyun se levantó del sofá y salió a la terraza mirando en dirección a dónde su molesta vecina residía.

"¡Hey!" gritó esperando a que la chica castaña saliera pero su intento fue en vano, ya qué la música estaba a todo volumen.

Volvió a entrar a su casa y buscó botellas de plástico vacías, tomo las cuatro botellas y salió de nuevo a la terraza colocando las botellas en la mesita.

Comenzó a lanzarlas, tratando de que entraran a la casa de la chica. Unas cuantas calleron afuera golpeando la puerta corrediza de cristal y sólo una logró entrar, pero nada pasaba.

Frustrada se sentó de nuevo tratando de leer, pero de nuevo esa canción resonaba fuerte.

¿Cómo podía gustarle esa canción? Parecía que las cantantes invocaban al diablo.

"¿¡ARE YOU READY FOR THIS!? ¡ZIMZALABIIIIIM!" logró escuchar a la castaña y se levantó rápido.

"¡Idiota!" gritó pero de nuevo fue en vano.

Entró corriendo a su casa y buscó zapatos, corrió de regreso y comenzó a lanzarlos.

"¡Chingada madre!" gritó la mayor y siguió lanzando hasta que se quedó sin zapatos.

La música paró y en unos segundos la castaña se asomó.

"¿Qué mierda te pasa?" La castaña tenía el ceño fruncido.

"¡Pasa que tienes esa porquería de canción desde hace rato y a todo volumen!"

"¿Cómo acabas de llamar a una de las mejores canciones del mundo?" La castaña puso sus manos en su cadera.

"Porquería" pronunció Joohyun enojada.

Seulgi tomó las botellas y los zapatos, y los puso en la mesa de su terraza.

"No te devolveré esto" hizo los zapatos a un lado. "pero esto sí" comenzó a lanzarle las botellas.

"¡Basta!" entró a su casa y bufó.

Y de nuevo, esa canción volvía a resonar haciéndola enojar aún más.

𝙌𝙐𝘼𝙍𝘼𝙉𝙏𝙄𝙉𝙀; SeulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora