Lunes por la mañana, la clase de cursos generales se encontraba en medio de un consejo de curso que lideraba su profesor a cargo. Entre tantos alumnos se encontraba la delegada de la clase, quien mantenía su mirada fija en uno de sus compañeros.
Llevaba exactamente un mes mirando a su compañero, al principio no entendía muy bien por qué su mirada siempre se detenía en la figura de aquel chico y lamentablemente por su posición como delegada no tenía amigos en su clase, así que tampoco podía preguntarle a alguien a qué se debían aquellas palpitaciones en su pecho, ese revuelto en su estómago y ese raro ardor en su rostro, pero pudo sacar sus propias conclusiones y esas fueron muy obvias con el tiempo.
Lo que sentía por su compañero no era nada más ni nada menos que preocupación.
Sentía preocupación respecto a sus ojeras, tenía miedo a que ese mal dormir de su compañero afectara sus calificaciones y así al porcentaje de la clase.
Después de descubrir el motivo y el sentimiento, llegó a una conclusión rápida; Debía encontrar una solución.
En dos días logró encontrar muchos métodos para disminuir las ojeras y mejorar el dormir de un adolescente y después de tener todo eso se había decidido a decirle todo al afectado en la situación:
Shinsō Hitoshi.
¿El único problema?
Ella nunca le había hablado.
Ella nunca había hablado con ninguno de sus compañeros en particular, siempre que les dirigía la palabra era cuando estaba frente a la clase y a veces les llamaba la atención o daba sus discursos generales, pero como Shinsō era un alumno de buenas calificaciones y que generalmente mantenía un perfil bajo además de buena conducta nunca se le dio la oportunidad de siquiera regañarle un poco.
Por alguna razón ahora le daba algo de vergüenza hablarle, pero sabía que debía hacerlo ¡No podía seguir mirándolo por una simple preocupación y desconcentrarse de cada clase!
Ella debía velar por sus propias calificaciones y el entrenamiento en su kosei.
Así que ya no podía seguir dudando. Debía ir y empezar con su primer método.
Debía ayudarlo con sus ojeras y estaba segura de que cuando viera que estas ya eran inexistentes aquellos malestares en su persona desaparecerían, podría volver a su propia rutina diaria y seguir su vida como si nada, después de eso nunca más le dirigiría la palabra o la mirada.
— Mientras antes lo haga, todo será mejor.
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〖Ojeras ⁂ Shinsō Hitoshi〗
Truyện NgắnÉl siempre tenía unas bolsas negras debajo de sus ojos, eso la atormentaba cada día de la semana y aunque ella misma no lo supiera eso solo era una excusa para poder acercarse a él. Pero de todas formas lograría quitarle esas ojeras de sus ojos. ❐Sh...