SuperBat Week 2020 // 26 Julio - 1 Agosto

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Día 3.|De Rodillas| ̶S̶e̶c̶u̶e̶s̶t̶r̶a̶d̶o̶ ̶|Discutiendo|

Para el séptimo aniversario de su noviazgo Bruce y Clark escogen como destino turístico las hermosas playas mexicanas de La Riviera Maya.

No encontré la forma de meter el segundo factor así que solo utilice dos.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, todos los créditos para Dc Comics.

Advertencias: Ninguna.

***

La séptima es la vencida.

***

— ¿Qué te parece el clima? Creo que está bochornoso.

—Bruce, es el mar, es obvio que hace calor.

— El calor no es lo mío.

— Lo sé. Y es por eso que sigo sin entender por qué escogiste México para nuestro aniversario.

— Es la, y espero pronunciarla bien, "Riviera Maya". Y según las estadísticas, es una de las playas más hermosas de este país. — Dice Bruce, acercándose a su novio, pasando sus brazos por los costados de Clark, envolviendolo en un abrazo. Clark lo acepta con una sonrisa, acercando más a Bruce a su cuerpo. — Además, el azul del mar me recuerda a tus ojos.

— Oh, ¿es así? No sabía que era tan coqueto, señor Wayne.

— Yo diría Romántico. No sabía que mi novio se volvería resistente a mi coqueteo, Kent.

— Casi siete años contigo, Bruce. Ya sé todos tus trucos.

— Por eso me encantas. Tan inocente creyendo que sabes todo de mí. Pero apuesto, a que nunca has visto esto. — Tan pronto terminó de hablar usó toda su fuerza para cargar a Clark y llevarlo a la cama, depositándolo con todo el cuidado que pudo sobre la suave superficie del colchón. Clark lo veía desde el colchón entre divertido y confundido por su actitud. — Ahora, tenemos unas cuatro horas para la cena. ¿Qué tal si jugamos?

***

Los siguientes días se la pasaron recorriendo todos los lugares que vieron en internet antes de agendar el viaje. Al principio fueron con un grupo de otros turistas, siguiendo al guía a donde sea que los llevara y tomando fotos de cualquier cosa demasiado colorida. Por supuesto que a Bruce no le gustó recibir el discurso sobre qué hacer o no del guía el tercer día, y puede o no haber golpeado al bastardo.

De todas formas, a Clark siempre le va a parecer más agradable estar solo con Bruce.

Ese día a Clark le llamó la atención el concurso de castillos de Arena, Bruce nunca hizo uno en su infancia y le gustan las competencias, además que ver a su novio emocionado por algo siempre lo pone de buen humor.

— ¿Crees que no sé cómo hacer un maldito castillo de arena?

— Pues no parece, ¿qué es eso de allí?, hasta mi abuela puede hacer cosas mejores y está con ceguera prematura.

Pero todo el griterío hace que su cabeza duela. Y Clark no quiere que la primera experiencia de Bruce haciendo un castillo de arena sea con personas alteradas por algo que debería ser divertido y relajante.

Por ello se lleva a Bruce a un lugar donde lo único que se pueda escuchar sea el oleaje del mar.

— Oh vamos, Clark. Solo mencioné una vez que no había hecho un castillo de arena, una.

— Y fue en nuestro segundo aniversario. No había tenido la oportunidad de enseñarte hasta ahora.

Clark le enseñó cómo recoger la arena, en una cubeta que él mismo llevó, para formar una torre de arena. Así como no pasarse con el agua pues la estructura quedaría inestable. Fue así que, al cabo de unas horas, lograron construir un castillo de dos pisos que abarcaba tres metros cuadrados.