Príncipe de un reino caído.

Entrando a una familia

Había pasando dos semana desde la llegada de Bell a Orario y en su segundo día había iniciado su búsqueda de familia y había estado buscado desde entonces y fue un maldito fiasco no había nada que pudiera hacer si no le daban la maldita oportunidad de probar que era digno, por lo que había vuelto a la anfitriona de la fertilidad con una mirada tranquila pero bastante sombría "¿Sin suerte de nuevo?" Pregunto Mia y el asintió "No se puede hacer nada, no me permiten probarme y un lobo de la familia Loki me hecho a patadas" declaró Bell con aburrimiento.

Mia se acercó y acarició el cabello del chico "Tranquilo encontrarás un pronto, de por sí eres bastante fuerte para tu edad" Bell dio una pequeña sonrisa "Cranel-san Syr se enfermó y queríamos saber ¿Si puedes reemplazarla?" Bell era un príncipe, apuesta que muchos de las soldados que lo cuidaban se pequeño darían todo por ver al peliblanco como camarero "Por supuesto" respondió con una sonrisa tranquila para ser arrastrado por Chloe al vestidor "RYUU-SAN AYUDA" Grito el peliverde mientras la elfo corría ayudarlo esto se había vuelto costumbre cuando Anya o Chloe intentaba violarlo pasaba mucho, además al igual que ella Syr se aprovechaba de ambos para que hicieran su trabajo por lo que ambos se habían vuelto cercanos más o menos.

Esa noche Bell se hizo mesero y mostro toda la elegancia que había tenido que practicar desde niño aunque sus padres no eran estrictos Bell se vio obligado a aprender todo tipo de modales para cuando el subiera al trono, un trono que jamás podría tener, una familia que jamás podrá volver a ver esto lo ponía un poco melancólico pero él ya no era un príncipe, era un aventurero y un simple plebeyo, eso es algo que tenia que aceptar y por alguna razón no lo hacía sentir triste.

Mia se percató de esto y como sospechaba el joven era demasiado refinado se parecía mucho a cierta alta elfa ambos eran tranquilos, refinados pero el joven era incluso más tranquilo que la elfo e incluso mucho más siniestro lo sentía que dentro de toda esa bondad había un ser muy siniestro que ni el mismo Bell sabía que existía o tal vez si pero no querían usarlo.

El joven de los ojos rubí hacia su trabajo con diligencia a pesar de los insultos de varios aventureros que fueron silenciadas por las aventureras que no les gustaba que insultaran al joven pero este no les prestaba atención respondía sus insultos con amabilidad y eso iba bien hasta que uno intento sobrepasarse con su chef que había salido un momento de la cocina y hasta donde el tenía entendido ella era una simple civil por lo que cuando uno intento ponerle la mano encima el ambiente se volvió frió.

Bell tomo la mano del aventurero mientras mantenía su sonrisa con los ojos cerrados "No nos gustan que toquen a nuestro personal me gustaría que lo recordará no me gustaría tener que" tomo su cabello y sus ojos cambiaron a unos tétricos.

"Tener que enseñarte lo que pasaría si no" su mirada indicaba muerte absoluta "...." El hombre solo asintió furiosamente y el joven volvió a su actitud normal "Muy bien me encantaría que lo recordará" sin decir más volvió con Mía mientras el resto de las empleadas estaban en shock pero la dueña ya imaginaba esto pero aún así decidio tocar el tema "No sabías que tienes esa faceta" mintió y sabía que Bell se había percatado de esto pero lo ignoró "¿Sabes que significa ser un rey?" Pregunto y aunque lo dijo en voz baja Mía las empleadas se acercaron para escuchar lo que iba a decir el aventurero novato "Alguien que gobierna un reino" respondió la enana sin encontrar la conexión entre  la pregunta de Bell y lo que acababa de pasar.