Investigando a tú corazón [Fanfic Brittana]

Investigando a tu corazon [1 x 11]

Capitulo once:

Investigando a tu corazón [1 x 11]

Es increíble como de un momento a otro la vida te juega sucio. Eso me tocó aprenderlo a la mala. Puedes estar volando por lo alto y cuando menos te lo esperas caes en picada.

La vida es injusta, tan injusta. . .

Acomode mi vestido, dándome un último vistazo en el espejo. Estaba lista, o al menos eso pensaba.

— Hey, te esperaré abajo, tomate el tiempo necesario — Dijo Santana parada en el lumbral de la puerta.

Escuche sus pasos alejarse, pero no preste mucha atención, mi cabeza estaba en otro lugar muy lejos de aquí.

Respire profundamente un par de veces, esto era demasiado para mí.

Baje a paso lento, y San me regalo una sonrisa cargada de nostalgia; me tomo de la mano y camino conmigo hasta el auto.

— Te ves cansada, Britt. ¿Has dormido? — Preguntó preocupada.

Negué con la cabeza.

— Esta noche me quedaré contigo y me aseguraré de que descanses un poco.

No respondí nada, pero San sabía que se lo agradecía, después de todo, se ha portado muy bien conmigo aunque ya no somos una pareja.

Todo el trayecto fue silencio puro, hasta que el coche hizo un alto total, era hora, habíamos llegado.

Pegué un último suspiro, dándome valor para salir.

— Estaré contigo en todo momento — Santana cogió mi mano de nuevo, apretándola un poco.

El día era totalmente soleado, y resaltaba los ojos de San, debo de admitir que se veía hermosa.

Le mande una sonrisa tímida. — Gracias por venir

Ella beso mi mano. — No me gustaría estar en otro lugar. Tengo que apoyar a mi chica ¿No?

Sentí la tensión aumentar mientras nos acercábamos, el nudo en mi garganta se hacía más grande a cada paso.

— ¡Brittany! — Gritó la mamá de Mike — Pensé que no vendrías.

Mire a todo lados, había llegado temprano y no había gente aun.

— Vengo a ayudar con lo que sea necesario

Ella torció la boca, haciendo una mueca que tenía intención de ser una sonrisa. — Ya has ayudado lo suficiente, Brittany. Hoy es el último día.

Santana solo guardaba silencio, con la mirada baja.

— Entonces estaremos por allá — Señale un lugar alejado. — Recuerde que no pueden verme con usted.

— Nos vemos después, gracias, de nuevo. — Se despidió.

Mi cabeza punzaba, tenía varios días sin dormir, sin comer, sin tener ánimos para nada.

— Britt-Britt, te traeré algo para que almuerces, espérame aquí ¿Si? — San dio media vuelta y desapareció entre la gente que comenzaba a llegar.

Después de unos minutos sentí a alguien detrás de mí, no era Santana, pero con el hecho de escuchar la voz sabía de quien se trataba.

— Vaya día, ¿Eh? — Me miro de pies a cabeza. — El negro te sienta muy bien. . .

¿Es enserio? ¿Piropos en un día como hoy?

— Buenas tardes, señor Puckerman — Dije intentando no sonar muy grosera.