- 𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑢𝑛𝑖𝑐𝑜 -

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∼ Bingpup lo sabe ∼

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— Capítulo único —

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Binghe era un joven habilidoso, sin duda. Siempre logrando salir adelante pese a las trabas que le ponían en el camino. Pero desde que su Shizun cambió y lo trataba mejor, el deseo de mejorar día a día solo lo volvía más impaciente. La conferencia de la alianza inmortal estaba cerca, y aquel famoso evento tenía a Binghe aún más inquieto. 

Quería mejorar, quería demostrar todo lo que había aprendido, quería que su Shizun se sintiera orgulloso de él. 

Había notado a su Shizun un poco preocupado los últimos días, aun cuando este intentaba disimularlo Binghe podía percibir la inquietud de su maestro. Lo había oído murmurar y quejarse con algo, era como si soltara algunos reclamos a algo inexistente. 

Quiso preguntar, pero cuando intentó indagar sobre las preocupaciones de su querido instructor, este siempre le respondía que no era nada de qué preocuparse. Vencido, solo pudo hacer teorías al respecto, asociando las preocupaciones de su Shizun con el esperado evento. 

Deberías tomarlo más con calma muchacho — aconsejó desde su mente Meng Mo quien había sido testigo los últimos días del gran esfuerzo que estaba poniendo el menor por mejorar sus habilidades. 

Sin detener sus movimientos, Binghe continúo blandiendo su espada. Aun cuando el cansancio comenzaba a hacerse presente, el joven mitad demonio no parecía tener intenciones de parar.  

— Lo siento mayor, pero debo continuar practicando. Quiero que Shizun esté orgulloso de mí — respondió el joven cultivador, aun sintiendo como un gran calor interno recorría su cuerpo.

Huh, De nuevo con tu Shizun. ¿Algún día dejarás de hablar de él? — se quejó en un bufido el anciano demonio. — Como sea, solo ten cuidado. Recuerda no sobre exigir a tu cuerpo o tendrás una desviación de Qi — advirtió de forma seria, pues ya había notado irregularidades con el cultivo del joven.

— Descuide, tendré cuidado. Además, ¿Qué es lo peor que podría pasar? — soltó al aire con cierta indiferencia. 

...

∼ Tres doritos después...

—...erta! Muchacho... — una voz se escuchaba lejano, sintiendo como aquella voz hacía eco en su cabeza.  — ¡Mocoso despierta! — exclamó esta vez con un tono más fuerte, haciendo que Binghe abriera sus ojos de golpe.

— ¿Qué? ¿Qué pasó? — despertó desorientado, observando su entorno. — ¿Hm? ¿Me quede dormido? — soltó en un murmullo al ver como aún se encontraba en su lugar de entrenamiento.

Es más que eso... — respondió Meng Mo.

Ya más despierto, Binghe observó su alrededor con mayor detalle. Lo primero que notó fue que la noche había caído, por lo que podía decir que estuvo inconsciente toda la tarde, pero había más. De alguna forma todo a su alrededor se veía más grande, incluso la roca donde dejaba la funda de su espada recargada se veía inmensa.

— Mayor, ¿De casualidad estoy en el mundo onírico? ¿Por qué todo se ve tan grande? — cuestionó curioso, intrigado pues no se sentía como cuando entraba en aquella dimensión de sueños.

Bingpup lo sabeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora