El Secreto Detrás De Tú Mirada (bnhaxlectora) /editada/

Cap 3: Algo en ti

...otro chico me volvió a interrumpir. Nervioso me miró con un visible sonrojo...

Narra Tamaki   

Estábamos en la salida de la UA con Mirio y Hado-san. Estábamos hablando de las pruebas de la próxima semana... bueno en realidad ellos estaban hablando y yo aportaba de vez en cuando con algún comentario ocasional.

Hado-san se despidió de nosotros y cuando se fue, Mirio de la nada desapareció. Me encontraba yo solo ahí parado. Lo busqué desesperadamente con la mirada y cuando lo encontré, estaba en medio de la entrada exterior mirando hacia abajo, parecía estar hablando con alguien pero yo no pude ver a nadie, así que me acerqué.. mala idea...

-Tamaki: Mirio que haces?... -voltee al lugar al que Mirio estaba observando, y vi a una chica bastante corta de estatura en comparación a nosotros, con un uniforme de secundaria algo húmedo y muy linda... tierna... adorable?! OLVIDEN ESO. Me quedé observándola fijamente, no sabía qué hacer-

-Mirio: OH! Tamaki, lo siento por dejarte solo! -Dijo mientras se rascaba la nuca. Yo no dejaba de ver a la chica a los ojos, eran hipnotizantes, sentía como me perdía en su mirada, pero la mirada de ella estaba viajando de Mirio a mi y viceversa constantemente, por lo que ella no mantuvo contacto visual conmigo en ningún momento; en los extremos de sus ojos tenía un tono carmesí, se veían un poco irritados, como si llorara con frecuencia- Tamaki no seas grosero, preséntate! -yo solo lo ignoré, no se cuanto tiempo me quede mirándola a los ojos sin decir nada pero no quería dejar de ver los hermosos ojos de aquella chica. Mirio solo suspiró ante mi indiferencia y me presentó- *Suspiro* Él es Tamaki Amajiki, mi mejor amigo 

-Chica: Ah, es un placer conocerlo señor Amajiki -Dijo mientras hacía una reverencia. No sabía que hacer o qué decir, así que hice lo primero que se me ocurrió- Mi nombre es Sao... -dejó de hablar al escuchar un fuerte golpe- que fue eso!? *mira a la derecha* uh?

Mirio y la chica se acercaron a mi, yo solo seguí con mi frente en aquel árbol, solo mirando la madera.

-Mirio: Es un lindo árbol, verdad Tamaki? -dijo mirándome desde abajo pues se había agachado-

-Chica: señor Amajiki, se encuentra bien? -Yo solo me limité a verla. Ella expresaba mucha preocupación, en ese momento sentí como una gota de un líquido caliente se deslizaba por mi rostro -SANTA MIERDA!!! -Dijo algo que no entendí ni un poco, para luego sentarse en el suelo y buscar algo en su mochila- s-se encuentra bien?? -dijo mientras me acercaba un pañuelo para que yo lo tomara- colóquese esto en la frente y haga un poco de presión por favor -yo solo miré el pañuelo por unos segundos. Estaba en pánico y esta chica desconocida trataba de ayudarme, lo cual hacia que entrara aun mas en pánico- ah, señor Amajiki? -dijo mas que preocupada, desconcertada-

-Mirio: Déjame intentar -dijo recibiendo el pañuelo en mi lugar- Tamaki, reacciona, solo es una chica, no entres en pánico, aquí estoy yo -dijo un poco bajo mientras apartaba mi frente del tronco y colocaba el pañuelo en su lugar- solo no la mires a los ojos -agarró mis manos y las colocó sujetando el pañuelo con un poco de presión- listo!! -le dijo a la chica con un pulgar arriba-

-Chica: bien... aplique un poco de presión eso ayudará a detener el sangrado -indicó mientras buscaba algunas cosas en el bolsillo interno de su mochila. Ya no estaba tan nervioso gracias a Mirio. La chica esparció un poco de gel antibacterial en sus manos y con ayuda de unas pinzas quirúrgicas empapó un algodón con lo que parecía ser yodo para desinfectar- señor Amajiki, disculpe la petición, pero podría agacharse un momento por favor?? -dijo mirándome directamente a los ojos por primera vez. En ese momento al escuchar su dulce voz y ver su hermosa mirada, hice lo que me pidió, casi como un hechizo, era tan hipnotizante que me olvidé del pánico completamente. La chica quitó el pañuelo de mi frente- gracias... esto le va a arder un poco, pero mantenga la calma por favor -dicho eso acercó las pinzas con el algodón y empezó a desinfectar la herida. Al principio me ardió un poco pero volví a perderme en sus ojos, olvidándome del ardor. Cuando menos me di cuenta ya me había puesto otra gasa que se sujetaba con cinta quirúrgica- Listo!!! cómo se siente?