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—Es un enorme gusto conocerlo por fin, querido Tae.

El Alfa frente a él agarró su mano y luego se dispuso a dejarle un pequeño beso, beso que asqueó al Omega TaeHyung.

—Eeh... Sí, igualmente.

Con disgusto muy y apenas pudo decir. Si por él fuera ya hubiese mandado a la mierda al Alfa nuevo que su padre escogió para él y que había citado sin decirle nada, sin embargo no lo hacía ya que en ese mismo instante él se encuentra ahí, detrás de él, evaluándolo.

—¿Y si tenemos privacidad para conocernos mejor?

Había sugerido el chico que se había presentado como NamJoon, levantando las cejas sugerentemente.

—Me parece bien.

Wow, de verdad que TaeHyung está sorprendido de sí mismo. Él esta hablando con total seguridad, cuando por dentro está muy nervioso.

Por alguna extraña razón su lobo interior se sentía triste, como si estuviese haciendo algo mal al haber dejado que NamJoon le besara la mano.

Desde que JungKook había vuelto a desaparecer de su vida (eso hace una semana), él había estado sintiéndose un poco triste sin razón alguna.

Pero toda esa semana se la pasó pensando... ¿Por qué JungKook había hablado tan dominante con una voz que debería ser de Alfa? ¿Acaso si es Omega y ya ha sido reclamado por algún Alfa? Y, ¿por qué se desmayó cerca de su casa?

Él estaba muy débil por alguna razón extraña.

Y su olor... Su olor era demasiado (de verdad demasiado) rico para la nariz de TaeHyung. Era una mezcla entre tierra mojada y menta.

Y eso era delicioso.

También era muy característico de un Alfa poseer un olor rico y relajante.

Así que sí, toda esa semana TaeHyung había estado matándose la cabeza.

—Padre, NamJoon y yo nos retiramos.

Dice educadamente el hijo, haciéndole una seña a NamJoon indicándole que lo siga.

Ya cuando ambos están dentro de la habitación del Omega, TaeHyung ya se estaba preparando para decir un sinfín de blasfemias hacia el Alfa, sin embargo este le sorprende cuando es él quien habla primero.

—Quiero que sepas que no me interesas y que tampoco quiero ser tu Alfa y mucho menos marcarte.

Bien. Aquello había dejado a TaeHyung con la boca abierta, literal.

—Wow, y yo que pensaba que tendría que utilizar mi mierda de palabras para correrte, pero veo que me has ahorrado el favor de hacerlo. De verdad que estaba a punto de acercarme a ti y fingir que te mordería. Vaya.

TaeHyung se sienta en su cama con una pequeña sonrisa en su rostro, había soltado un uff y ahora se sentía bien. Muy, muy feliz.

—Vaya... Entonces los rumores son ciertos. Había estado escuchando que cada vez que se te presentaba algún Alfa, tú decías ser uno y que se te daban los Alfas, entonces querrías marcar a uno.

Explicaba NamJoon con diversión.

—Eeh... Pues están en lo correcto. Mira, yo hago eso para ahuyentarlos. Por nada del mundo me gustaría estar emparejado a alguien, por que sé que si lo hago entonces estaría muy jodido y sumiso por esa persona. Y eso no me gusta para nada. Así que recurro a la carta que siempre ha estado sirviéndome.

Sonríe de lado, recordando la reacción de cada uno de los Alfas que su padre le había presentado.

—Vaya, de verdad que quieres morir solo, ¿cierto?

no puedo ser tu alfa | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora