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Aquella mañana, a JungKook le llegó un sobre. 

Extrañado, lo agarró y mientras lo abría, se dirigió a su sillón, sentándose con dificultad.

Estaba tan, tan débil. Los huesos comenzaban a marcársele, tiene enormes ojeras, su piel es ahora aún más pálida y los vómitos y hemorragias nasales era constantes ahora.

JungKook sabe que Jimin ya debió de haberse enterado de su situación, pues ya muchas veces ha querido obligarlo a acudir a un médico, cosa que JungKook no hace pues se niega tanto, que le gana a su amigo y al final no van.

No hay necesidad de ir cuando JungKook ya sabe que está muriendo, y que para su final no faltaba mucho. Lo supo cuando además de los vómitos, en sus heces había sangre también, y no sólo eso, en la semana llevaba convulsionando más de tres veces.

Era solo cuestión de tiempo para que él muera.

Suspiró. Las cosas no le estaban yendo bien, de hecho, hasta su lobo sentía (por una muy extraña razón) que TaeHyung estaba mal, muy mal. Sentía el dolor que tenía, que también él moría junto con él (aunque por razones muy diferentes).

—Bien JungKook, a ver que contiene el sobre.

Dijo para sí mismo para luego proceder a romper el sobre. Ya una vez roto, metió sus dedos para sacar una carta que estaba dentro de otro sobre pero ahora de (lo que según él) una bolsa de plástico. Extrañado, abrió ese sobre y sacó el contenido, dándose cuenta de lo que esto era en realidad. No era una carta, era una invitación.

Específicamente, una invitación de boda. 

De la boda de TaeHyung.

¿Que no era para dentro de dos semanas?

Al parecer habían adelantado tal evento, este se llevaría a cabo dentro de seis días.

En la invitación estaba la foto de TaeHyung, y a un costado, una de el que será pronto su esposo. Estaba escrito en letras grandes y llamativas una frase que hizo a JungKook fruncir el ceño y arrugar esa invitación, botándola en la basura.

“Te invitamos a asistir al momento más feliz de nuestra vida, la unión de nuestro profundo amor. En donde demostraremos lo tanto que nos amamos. No faltes.”

¿Su amor decía ahí?

TaeHyung no ama a nadie que no sea él.

O eso, es de lo que JungKook intentaba convencerse.

—Ey, ¿qué tienes? ¿Estás llorando acaso? 

De pronto escuchó la voz de Jimin, quien lo hizo regresar a la realidad. ¿Desde cuándo había comenzado a llorar?

—¿Qué? No, no estoy llorando.

Rápido se quitó las lágrimas de sus mejillas y ojos. Luego se acostó, acomodándose bien en el sillón, pues de pronto se había sentido débil y mareado.

—¿Por qué llorabas?

Presionó Jimin, sentándose a un costado de JungKook, en un pequeño espacio del sillón.

Suspirando, JungKook respondió.

—Me llegó una invitación de una boda... De la boda de TaeHyung.

Por un momento Jimin se quedó en silencio. En ese momento sintió tristeza por su amigo, todo estaba desmoronándose en su vida.

Parecía que su destino no es a lado de ese Omega.

—Oh... ¿Y qué vas a hacer? Has tenido el tiempo suficiente para pensar y creo que ya es hora de que pongas en acción tu plan.

Jimin mientras decía se iba abrazando de su amigo, de quien se separó rápido y comenzó a analizarlo.

no puedo ser tu alfa | kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora