Polos Opuestos

Capitulo. 9

"¡Te odio. No vuelvas a acercarte a mi!"

NARRA TAE:

Esas palabras tan crueles seguían retumbando en mi cabeza. Aún no podía creer que esas palabras hayan sido dichas por la persona que más quiero... Si, no podía creer que Jungkook me haya dicho eso.

Se despertó justo antes de que sonara la alarma para ir a la escuela. Aún sentía esa presión en el pecho, pero el sabía muy bien que no podía seguir faltando. Se levantó de la cama y se dirigió hacia el baño, observando el pésimo estado en el que se encontraba: ojos rojos e hinchados, sus nudillos rasgados y rotos y su cabello todo despeinado. No podía ir con ese aspecto a la escuela; no podría fingir que estaba bien si lo veían así.

Entro a la ducha y dejó que el agua cayera sobre su cuerpo, sintiendo como ardían sus heridas al entrar en contacto con el agua. No podía aparecerse así en la escuela. Al salir de la ducha, se dirigió a su habitación para vestirse: se puso unos jeans de mezclilla, unos tenis blancos, una playera holgada color negra y encima un suéter grande color negro. El único detalle era que ahora sus manos estaban vendadas, para así poder ocultar sus heridas.

Al salir de la habitación, se encontró con Jennie en el pasillo, quien no se digno a dirigir su mirada hacia él ni un segundo; Jennie bajo rápido las escaleras y Tae tras ella. Pero más lento para no alcanzarla. Se salto el desayuno y empezó a caminar hacia la escuela, sin ganas siquiera de escuchar música; el prefirió observar a las personas de su al rededor y prestar atención a sus vidas más que la de el.

Al llegar a la escuela, se encontró con Yoongi, quien lo esperaba en la entrada de esta. Estaba con sus audífonos, pero al verlo se los sacó y se dirigió rápido hacia el

Yoongi: ~ ¿Por qué no contestaste mis llamadas? Además te escribí decenas de mensajes ~ (dijo tranquilo, aunque con el ceño fruncido)

El menor escondió sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones y sonrió, intentando esquivar el cuerpo de Yoongi intentando entrar en el instituto: pero Yoongi lo detuvo.

Empujó a Tae suavemente hacia atrás y se paró frente a el. Se veía bastante enojado, pero al mismo tiempo preocupado al ver el aspecto del menor tan dejado

Tae: ~ Lo siento, estuve ocupado ~ (sonrió, tratando de hacerlo lo más creíble que pudiese)

Yoongi se dió cuenta de su sonrisa forzada, pero aún así lo dejo pasar y los dos entraron juntos a la escuela. Las horas de clase pasaban lentas, y los recesos terminaban rápido. El menor no pudo concentrarse en ninguna clase: en su cabeza solo veía la imagen de Jungkook sonriéndole; una sonrisa que al segundo se tornaba en una mueca de tristeza.

Al tocar el timbre que anunciaba la hora de irse a casa, guardo rápidamente sus cosas y se marchó. No quería tener que enfrentar a Yoongi devuelta; solo quería volver a su casa y que nadie lo moleste.

Pero al salir, vio a Jungkook hablando con su primo Jimin, quien se encontraba junto a su hermana y su novia. Al pasar a su lado, todos lo miraron de reojo, trataba de disimular para no llamar la atención de todos pero no lo consiguió. Aceleró su paso, pero aún así alguien lo alcanzó; al darse la vuelta pudo observar el rostro de Jungkook, quien lo miraba de forma indiferente"

Jungkook: ~ ¿Podemos hablar? ~ (preguntó, con la cabeza en alto)

Las piernas de Tae temblaban de los nervios y sentía sus uñas clavándose en la palma de su mano

Tae: ~ Si ~ (susurro lo suficientemente fuerte como para que Kook pudiese oírlo)

El mayor comenzó a caminar y el menor lo siguió, con un paso más lento. Caminaron por unos minutos hasta llegar a un café, en donde Kook entro y se sentó en una mesa apartada de las demás. El castaño hizo un ademán para que se sentase frente a él y eso hizo.

Una mesera llegó y Kook pidió dos cafés, mostrando una sonrisa que se notaba que era falsa. La mesera se fue y Kook miro al menor fijamente, intimidándolo con esa mirada tan indiferente"

Jungkook: ~ Mira ~ (comenzó a hablar) ~ Se que la última vez que nos vimos no termino muy bien, y no voy a disculparme por eso ~ (dió un suspiro y siguió) ~ Estaba dolido, como en este momento, pero comprendo que fue muy infantil de mi parte, y solo me disculpare por eso ~ (puntualizó, observando cómo la mesera llegaba con dos tazas de café y las dejaba frente a ellos, retirándose enseguida)

NARRA TAE:

Me quedé callado. No sabía que contestar ante esas palabras tan frías; el no era el Jungkook que yo conocía. Sabía que lo había herido, pero no creo merecer tal trato de su parte por no sentir lo mismo... O al menos no aceptarlo, porque realmente no sabía lo que sentía ni en ese momento ni ahora. Solo quería que todo siguiera como siempre, pero ya no lo veía probable.

Jungkook: ~ ¿Sabes? Aquella vez que chocamos y me preguntaste si era Gay, me enoje al creer que era igual que todos; que por decirte lo que creía de ti, al instante asumiste mi orientación sexual ~ (confesó de repente, dejando a Tae asombrado, aunque tenía razón)

NARRA TAE:

En ese momento, asumí que Jungkook era homosexual solo por haberme dicho que era "sexy"; pero si lo pienso con detenimiento, fue totalmente estúpido preguntarle eso sin siquiera conocerlo.

Tae: ~ Lo siento... ~ (susurro, cabizbajo y apretando los labios)

El menor no sabía que más decir además de esas palabras; quería pedirle perdón a Kook por todos los errores que había cometido desde que se conocieron.

Levantó la mirada y sus ojos se cruzaron con los de Kook; su corazón comenzó a latir con rapidez y su rostro de repente ardía. Enseguida bajo la mirada y comenzó a jugar con sus dedos, preguntándose si el habría notado sus mejillas sonrojadas"

Jungkook: ~ Oye... ~ (comenzó a decir, llamando la atención del menor)

Tae levantó la mirada y está vez si la mantuvo

Jungkook: ~ Probablemente no dejes de gustarme, al menos no ahora, pero creo aún quiero seguir viéndote... ~ (confesó, sonriendo tristemente)

NARRA TAE:

Me alegraba el que quisiera seguir viéndome, pero al mismo tiempo me entristecía el pensar que esto le haría más difícil superarme y fijarse en otra persona que no fuese yo; alguien que pueda darle el amor y la seguridad que el merece alguien que no esté roto...