Polos Opuestos

Capitulo. 11 FINAL

Era un lindo día de sábado en primavera. Tae se encontraba sentado en la cama, pensando en que ponerse hoy. Estaba súper nervioso porque hoy sería su primera "cita" con Jungkook desde que le pidió una oportunidad

NARRA TAE:

Quería verme bien para el, pero mi sentido de la moda no era el mejor.

Se levantó decidido, salio de su habitación y se paró frente a la habitación de Jennie, tocando la puerta; ella abrió enseguida, asomándose para ver quién era"

Jennie: ~ ¿Tae? ~ (preguntó extrañada) ~ ¿Necesitas algo? ~ (lo miro con desconfianza, frunciendo levemente el ceño)

Tae: ~ Si ~ (puntualizó, decidido en lo que le pediría a su hermana) ~ Necesito que me ayudes a vestirme de una forma en que me vea... Lindo ~ (suspiró avergonzado)

El menor agarro la mano de su hermana y la guío a su habitación; Jennie relajo su expresión e incluso sonrió. Comenzó a revisar las prendas de Tae, frunciendo cada vez más el ceño, indecisa al igual que su hermano. Después de 15 minutos de buscar y buscar, encontró algo apropiado: una camiseta holgada color negro, unos shorts medio cortos color crema y unos converse negros. Era simple, pero al menos no se veía tan emo como siempre"

Tae: ~ Muchas gracias ~ (agradeció, sonriendo sinceramente)

Jennie le devolvió la sonrisa y le deseo suerte, saliendo de su habitación. El se desvistió y entro a la ducha, sintiendo el agua deslizarse sobre su cuerpo. Sonrió mientras lavaba su cabello, ansioso por ver a Kook y con qué planes saldria. Salio de la ducha, seco su cuerpo y se vistió con la ropa que su hermana había elegido para el.

NARRA TAE:

estuve una hora viéndome al espejo, peinándome y revisando mi rostro cada 1 minuto. La hora de salir llegó y me dirigí hacia la entrada de mi casa, viendo cómo el pelinegro llegaba en su auto con la ventanilla baja.

Jungkook: ~ Wow, que belleza ~ (sonrió ampliamente, mirándolo de arriba a abajo)

El menor subió al auto y sonrió nervioso, sintiendo los labios de Kook en su mejilla dulcemente. El pelinegro arrancó el auto y se dirigieron hacia el centro comercial, estacionando en frente de un shopping. Bajaron y Kook cerró con llave el auto, dirigiéndose hacia una heladería.

__Hola, bienvenidos__hablo el chico que atendía el lugar

Jungkook: ~ Eh si, bueno deme un helado de chocolate y para él deme uno de vainilla ~ (dijo, dirigiendo su vista hacia el menor. Quien estaba a lado suyo)

Emocionado el menor asintió varias veces como un niño alegre por un dulce

NARRA TAE:

Nos sentamos en una banca junto a una tienda, disfrutando de nuestro helado. Kook se veía bastante feliz, aunque no decía nada. Sonreí al pensar en que estaba feliz por el simple hecho de estar junto a mi.

Tae: ~ ¿Que tienes pensado hacer? ~ (preguntó, observando cómo los ojos del mayor se dirigían hacia el)

Jungkook: ~ Contigo quisiera recorrer todo el mundo ~ (sonrió tiernamente, haciendo que Tae se avergonzara de su propuesta) ~ Pero como estamos estancados en esta ciudad, diría que podemos ir a comprar ropa y ver alguna película en el cine ~ (desvío su mirada hacia el helado y lo termino, tirando lo que quedaba en el cesto junto e el)

Al terminar su helado, Tae imitó la misma acción y ambos se levantaron, comenzando a caminar hacia la calle principal. Al pasar solo un minuto, Kook agarro la mano de Tae, sin poder ocultar su sonrisa de felicidad; el menor también sonrió, aunque un poco más avergonzado al darse cuenta de que algunas personas los miraban

NARRA TAE:

Miramos varias tiendas y ninguna llamaba nuestra atención, hasta que mi mayor se quedó mirando una camiseta que vestía un maniquí. Sonreí y tire de el para entrar, pues se veía bastante linda la ropa del lugar

Jungkook pidió la camiseta que vio en su talla y entro a probársela, dejando a Tae solo entre las demás personas

NARRA TAE:

No iba a quedarme esperando, así que tome provecho y busque algo para mí.

En seguida empecé a mirar la ropa, encontré algo que siempre quise usar, y hasta ahora no lo había hecho por vergüenza: un overol. Automáticamente llame a una de las chicas que trabajaba en el lugar para pedirle la prenda y enseguida llegó con lo que pedí, por lo que me metí en el probador junto al de Kook. Aunque no quería admitirlo, el overol me quedaba bastante bien: gire para encontrarme algún defecto, pero realmente no existía.

El menor sonrió al verse en el espejo y salio con la prenda puesta, pidiendo a la chica si podía llevarla puesta; ella asintió y colocó la ropa en una bolsa con el logo del lugar. Tae pago el overol y busco a Kook entre los demás clientes: lo vio en la entrada de la tienda, ya con su playera nueva en la misma bolsa que le habían dado a Tae

Jungkook: ~ Por fin, estuve esperando... ~ (no termino su frase, pues al darse la vuelta y ver a su novio con el overol puesto, sonrió con un leve rubor en sus mejillas) ~ Dios santo, te vez tan tierno que quisiera comerte ~ (dijo sin descaro, haciéndolo reír)

NARRA TAE:

Salimos de la tienda y fuimos al cine. la película que estábamos viendo era realmente mala, pero era lindo sentir como Kook tomaba mi mano y de vez en cuando la apretaba suavemente.

Al terminar la película, volvimos al auto y fuimos a casa, o mejor dicho, la de su primo: como siempre, el no se encontraba por lo que nos sentamos en el sillón y apoyé mi cabeza en el hombro de Kook, mientras que el me rodeaba con su brazo.

Jungkook: ~ ¿Coincidimos en que la película era terrible? ~ (preguntó riendo)

Tae asintió y también río, pensando en que gastaron dinero en eso

Jungkook: ~ ¿También coincidimos en que te vez muy guapo? ~ (preguntó nuevamente, causando que Tae ría avergonzado)

NARRA TAE:

después de eso solo estuvimos en silencio, sintiendo la respiración del otro; Kook me miraba de a ratos y frotaba su nariz en mi mejilla, haciéndome cerrar los ojos y sonreír. ¿Realmente me había perdido de esto todo este tiempo por ser un idiota? Quería golpearme, pero el deseo desaparecía mientras estaba con Kook, como si no importase lo que pasó antes.

Kook se acercó a mí rostro y depósito un beso sobre mis labios, que fue correspondido al instante; pegamos nuestras narices mientras sonreíamos simplemente disfrutando de la compañía del otro, pues al fin y al cabo, el amor es eso.

                                         FIN
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