Donde el cielo era más bonito
y la tormenta menos peligrosa,
desde allí no oías mis gritos
y elegiste la vida lujosa.
Sus labios fueron tiernos
mientras los míos se agrietaban,
su corazón era ligero
cuando el mío de problemas pesaba.
¿Nadie te dijo que luego de la tormenta
el cielo es más azul?
¿Nadie te comentó que para limpiarme
solo necesitaba que no estuvieras tú?
Lo descubrí una noche de aquellas
donde escribir era mi compañía,
cuando pensé en nosotros
y mi alma no se hundía.
Hasta el próximo poema
donde queden nuestros recuerdos buenos,
que la espera te sea amena
y lo eterno, pasajero.
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Lluvia de estrellas
PoetryEsos sentimientos remotos en una fiesta o en los brazos de una madre, la escritura a la que siempre vuelvo. Un hogar confortable con paredes de tinta y techos de palabras, llenos de poesía, de sentimientos. Te invito a leerme, a compartirme y a sent...
