El Repositor Del Supermercado~ (Elías y tu)

Me cae bien?

No sabía que hacer, tenía que contestarle claramente porque necesitaba productos pero que mierda le decía? Entre en pánico y luego de unos minutos tratando de respirar empecé a escribir lo que me salía.

Yo: Solo quería chequear que no seas un pervertido
Yo: Una nunca sabe quién se choca en el supermercado
Yo: En fin, puedo hacerte un pedido?

Era la excusa más estúpida del mundo pero no se me había ocurrido nada. Dejé el teléfono a un lado porque tenía mucha vergüenza y de repente las paredes me parecían más interesantes que nunca hasta que mí teléfono vibro un par de veces.

Elijah😏: si... pervertidos ahora le dicen así
Elijah😏: decime que querés y en un rato te lo llevo.

Claramente mí excusa no había funcionado pero tenía hambre así que ignore el primer mensaje.

Yo: Tráeme fideos, queso rallado, huevos y dos cervezas.

No tenía ganas de cocinar así que le mandé lo primero que se me ocurrió

Yo: Ahhh y algún chocolate que tengas tambien. Avísame cuando estés viniendo.

Termine de mandarle la dirección y el timbre que tenía que tocar y dejé el teléfono. Decidí que como no iba a venir ya, podía darme una ducha así que fui directo al baño. Comencé a desvestirme y pronto ya estaba en la ducha caliente, me relaje un rato mientras me bañaba y cuando cerré la canilla escuché como clavaban el dedo en el timbre, corrí con una toalla hacía el portero y hablé mientras me acomodaba la toalla al cuerpo.

- Discúlpame me re colgué en el baño - dije con culpa, sabía que era Elijah, despues de todo no esperaba a nadie mas.
- Te dije que iba a venir, podrías estar atenta al timbre por lo menos. - dijo de mala gana.
- Ya te pedí perdón, subí por favor - dije y apreté el botón para que pudiera subir, una vez q entro la puerta se trabo y vi por la pantalla como subía, hasta que me di cuenta que no tenía más que una toalla en mí cuerpo, corri a la habitación me seque como pude y solo llegue a ponerme la ropa interior cuando se escuchó como golpeaban la puerta. Mierda mierda mierda, busque mí bata y me la puse como pude y corrí a la puerta.

- Tenés idea del frío que hace afuera? - dijo con mala cara.
- Ya te pedí perdon, no te pongas denso. - le dije ya de mal humor.
- Si bueno en fin son $500, $450 más el envío - dijo dejando las bolsas en el sillón, comenzó a mirar todo el lugar.
- Eh que tanto miras? - le dije al ver qué miraba con mucho detalle.
- No nada, es que este lugar es lindo. - dijo y me miró y enseguida se dio cuenta.
- Mucha facha vos - dijo mirándome de arriba a abajo.
- Como vos con ese delantal - dije y me agache para agarrar las bolsas cuando mí bata se abrió dejando ver mí corpiño, enseguida solté todo y me acomodé pero el ya me había visto.
- JURO QUE NO VI NADA - dijo tapándose los ojos.
- DIOS YA SE QUE VISTE PERO JURO QUE FUE UN ACCIDENTE - dije en pánico, lo último que quería era que pensara que había sido a propósito. Elijah empezó a reírse a carcajadas y lo mire sin entender.
- No entiendo que te hace tanta gracia, te falta un golpe de horno a vos? - le dije molesta.
- Es que tu cara, la cara que hiciste no la supero - dijo reincorporandose.

No dije nada y fui a la habitación a buscar la plata, tome mí billetera y volví al living dónde me encontré a Elijah mirando mis vinilos con atención.

- Te gusta alguno? - le dije y el se asustó.
- Perdón, pero tengo que admitir que tenes buen gusto - dijo y me quedé mirando con cara de no entender que quería decir. - Digo, porque nunca pensé que te iban a gustar esas bandas, no tenes cara de que te gusten - dijo y levanté una ceja.
- Y que cara tienen las personas que escuchan esas bandas? - le pregunté curiosa, a ver cuál era su respuesta.
- Ehhh...no importa, tenés una colección muy buena, hay muchos que ni sabía que estaban en el país - dijo algo nervioso mientras volvía a mirar los vinilos en la biblioteca.
- Si te gusta alguno te lo presto - le dije mientras sacaba la plata. Sus ojos se iluminaron y empezó a buscar entre los discos para sacar Disintegration de The Cure.
- Este puede ser? - me dijo como si fuese un niño pidiéndole algo a su madre. Le sonreí y asentí.
- Lo único que te pido es que lo cuides porque lo es todo para mi - le dije mientras estiraba la mano para darle la plata, Elija me sonrió y tomo los billetes, me acerque a la puerta y el vino detrás mío, le abrí y antes de que se vaya me dijo.

- Me caes bien. Gracias - y cerró la puerta antes de que pudiera contestar. Me quedé pensando un rato en la puerta y volví a mí habitación a cambiarme, no entendía porque le había prestado el vinilo, después de todo era un desconocido pero había algo que me había hecho hacer eso, no se, sentía que me caía bien aunque al mismo tiempo lo odiaba por ser arrogante.

Luego de cocinar me senté en el sillón a comer y sentí por primera vez desde que me había mudado lo que realmente era la soledad, está noche iba a dormir completamente sola, nadie iba a hacerme compañía ni siquiera un rato y eso me puso triste, decidí prender la tele en busca de alguna distracción pero por más canales que subiera o bajara no había nada que me sacará de ese pensamiento, estaba con los ojos llorosos cuando mí teléfono empezó a vibrar, era Elijah

Elijah😏: recién termine de escuchar el disco
Elijah😏: ya sabía que era hermoso pero en vinilo se escucha mucho más lindo y si soy sincero me emocioné casi hasta las lágrimas
Elijah😏: muchas gracias de verdad, juro que cuando me lo pidas te lo voy a devolver

Sonreí mirando la pantalla y le contesté que me alegraba y que lo escuché las veces que quisiera, que lo cuide y que en algún momento se lo iba a pedir pero que mientras lo disfrute y dejé el teléfono a un lado, por lo menos alguien se iba a dormir contento pensé y las lágrimas comenzaron a salir sin previo aviso, vivir sola era una mierda.