El Repositor Del Supermercado~ (Elías y tu)

Finalmente round 3

Sus besos levantaban mí temperatura y rápidamente tomé su cara y comencé a besarlo, Eli comenzó a moverse y se colocó encima mío sin dejar de besarme. Puse manos a la obra y levanté su remera para acariciar su espalda lo q erizó su piel provocando que mordiera mí labio. Conforme los besos seguían las caricias aumentaban haciendo que nuestras respiraciones suban constantemente, decidí que era hora de eliminar algo de ropa así que metí mis manos en su remera y la subí sin pensarlo y el la tomo y la saco del medio en un abrir y cerrar de ojos pero sin antes tirar de la mía. Ahí supe que estaba jugando, si yo le sacaba algo el a mí también aunque honestamente no me molestaba en lo absoluto.

Sus manos comenzaron a bajar y una de ellas acariciaba mí abdomen lentamente bajando hasta el elástico de mí pantalón, metiendo la mano y acariciando mí intimidad, haciendo que comience a agitarme pero decidí hacer mí jugada y baje a su cuello dónde empecé a succionarlo de a poco haciendo que esté suspirara, sentí una leve sonrisa y su mano comenzó a bajarme el pantalón.

Se le complicó con una sola mano haciendo que me cansará y termine sacándome el pantalón en un tirón, Eli me miraba mientras respiraba agitado, su mirada delataba lujuria aunque había una parte de estos que brillará, como si estuviera viendo algo que no se esperaba. Me levanté haciendo que se sentará y me senté sobre el. Sus ojos recorrían todo mí cuerpo y sus manos se posaron en mí cintura, el roce de sus manos con mí piel me erizó la piel y Eli comenzó a besarla, empezó por mis labios bajando por mí cuello hasta mis clavículas y yo me deje llevar, sus besos eran inexplicables, se sentían tan bien. Pero no podía mostrarme débil así que me acerque a el, provocando un roce ahí abajo, sintiendo un bulto grande y había que liberarlo así que baje mis manos y desabroché un botón, Eli paro y me miró así que lo mire directo a los ojos mientras bajaba hacia el próximo botón y desabrocharlo, el miro hacia abajo y volvió a mirarme a los ojos así que pregunte

- Que? - sin dejar de mirarlo.
- Nada, quiero que sigas - dijo controlando la respiración. Así que había que comenzar. Sin pensarlo dos veces tomé su boxer y lo estire para meter mí mano y tocar su miembro, Eli se estremeció pero no dejo de mirarme así que seguí, comencé a bajar y subir y el tiro su cabeza hacia atrás, dejándose llevar, regalandome su cuello, el cual no me resistí de besar haciendo que el se agitara y tomara mis pechos en sus manos masajeandolos por arriba de mí corpiño. Comencé a subir la velocidad y conforme su respiración aumentaba una de sus manos bajo hacía mí entrepierna y metió está debajo de mí ropa interior acariciando mí intimidad. Sentí un escalofrío recorrer mí espalda y me volví para besarlo en los labios. Nuestras manos se movían casi al mismo tiempo y nuestras respiraciones se sincronizaban complaciendonos hasta que dejó de ser suficiente. Eli me tomo en sus brazos y me llevo hasta mí cama donde me depósito en esta, dejando un rastro de besos por todo mí cuerpo hasta llegar a mi abdomen al mismo tiempo que sus manos tomaban los dos extremos de mís bragas bajandolas lentamente mientras nuestros ojos se conectaban. Sabía exactamente lo que estaba haciendo y lo que provocaba en mí y honestamente me encantaba.

Comenzó a besarme en mis caderas y
se lamió los dedos e introdujo uno en mí, haciendo movimientos lentos. La combinación junto con sus besos hizo que dejara escapar un gemido, Elijah realmente sabía lo que hacía.

Luego de un rato subió hasta mí boca y de un movimiento quedé arriba de el, ahora me tocaba a mí. Bajé su boxer y lo quite por completo y comencé a masturbarlo. Su miembro estaba hinchado y Elijah mantenía sus ojos apretados al igual que sus labios, reprimiendo su voz la cual quería escuchar, y si tenía que hacer más para escucharla, estaba más que dispuesta. Tomé su miembro y me lami los labios antes de meterlo a mí boca, succione y succione y Elijah dejo escapar un gemido ronco, haciendo que me prendiera más y siguiera con lo mio, quería escucharlo
gemir y saber que le gustaba lo que estaba haciendo. Seguí hasta que conseguí lo que quería, Elijah me tomo del pelo y me alejo, su mirada estaba pérdida como si estuviera sumido en un éxtasis, quería hablar pero su falta de aire no lo dejaba, ahí entendí que si seguía era muy probable que nunca lleguemos a la otra parte. Subí hasta su pecho y deje pequeños besos ahí mientras estiraba mí mano hacia mí mesa de luz. Busque en mí cajón un sobre metalizado y se lo di, su cara enseguida cambio y su mirada se volvió pícara, entendiendo al instante.

Se puso el condón y me hizo cambiar de posición, se acomodo entre mis piernas y mirándome a los ojos asintió esperando respuesta, asentí y sin dejar de mirarnos entro en mí. Un ardor me invadió seguido de placer, estaba grande pero no creí que tanto.
El en cambio comenzó a aumentar la velocidad, dejando escapar algunos gemidos atrapados por mí boca, la cual no podía mantener cerrada. El sexo con Elijah era mejor de lo que podría haber pensado, sus movimientos hicieron que lentamente sintiera un calor ahí abajo, el cual crecía con cada embestida. La velocidad aumentaba y aumentaba y nuestros gemidos eran cada vez más altos, podía jurar que el vecino de abajo nos estaba escuchando e íbamos a ser el tema de la charla de mañana pero no me importaba, solo importabamos Elijah y yo. Cuando sus ojos comenzaron a cerrarse sabía lo que se venía y estaba preparada ya que yo estaba en su misma situación, sus movimientos fueron más rápido y sentía que ya no aguantaba hasta que por fin lo dejé salir y al parecer al mismo tiempo que el.

Lentamente se levantó y fue directo al baño no sin antes darme un beso, espere a que el llegará y fui yo también, claramente eso de hacer pis después de tener relaciones no se me había olvidado, Barb me lo había tallado en el cerebro. Volví a la habitación y el seguía desnudo pero bajo las sabanas. Al verme abrió sus brazos para que durmiera sobre su pecho y honestamente, no había mejor plan que ese. Elijah beso mí cabeza y cerro los ojos.

- No dejo de repetir ese momento en mí cabeza - dijo con los ojos cerrados.
- Cual? - le dije, habían pasado varias cosas como para adivinar.
- Cuando nos mirábamos, la manera en la que me mirabas me mató - dijo y explote, la manera en la que lo había dicho me había hecho saltar por dentro. Besé sus labios y no dije nada, el solo sonreía y así abrazados terminamos durmiendo.