Capítulo 2

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- ¿Si? ¡Ya sé!, dirás que no deseas conocer nada de mi.

No sabía con exactitud lo que había sucedido hace unos minutos, ¿era una visión? ¿Comí demasiadas golosinas cómo para imaginarlo? ¿Sería todo esto un sueño? De algo estaba segura, aunque Nathan era mi mejor amigo no le contaría nada hasta saber que era lo que había sucedido. 

- Como sea, ahora tengo que ir a casa. 

- Eres muy cambiante, en fin. ¡Recuerda que mañana tenemos que ir a las exposiciones en el jardín del arte!

- Bueno.... esta bien, tendremos unos minutos extras para estirar las piernas luego de la clase, podré ver algunas pinturas para inspirarme y practicar mis intentos de dibujos. 

- Eres buena dibujando siluetas o mándalas, yo llevaré mi cámara para tomar algunas fotos y luego compartirlas en la página escolar de la que soy administrador. 

- Debes activar más la página o perderás seguidores y eso no será muy bueno para ganar el premio de la clase de Comunicación. 

- Da igual si lo gano o no, el profesor solo lo dijo como incentivo pero al final te aseguro que no nos dará nada. Ahora andando que tu tía se preocupará. 

- Tienes razón, te veo mañana o posiblemente en la noche por la ventana. 

Saque mis llaves del bolsillo, las cosas que había visto serían un mal sueño, ¿un sueño estando despierta? Era todo complicado. Estaba dando vuelta a la chapa cuando un grito se hizo presente, ¿y si todo era una visión para prevenirme? Entré a la casa aventando la puerta mirando todas las cosas en el suelo como en la visión, todo estaba igual ¿a caso pasaría lo mismo? una cosa peluda paso por mis pies saliendo de la casa y mi tía se hizo presente en la habitación. 

- ¡Y NO VUELVAS AQUÍ! - Gritó alzando su brazo en donde llevaba un paraguas, como si de una espada se tratara- 

- ¿Qué demonios sucedió aquí?

- ¡Nora esa boca! 

- Perdón, pero ¿qué era eso?

- El gato de la Señora Lahey volvió a meterse a la casa e intentó comerse el delicioso atún que preparé. 

- Ahora tendremos que limpiar todo esto...

- Lo bueno es que aún tenemos comida. Ahora ve a lavarte las manos y ven a comer, ya luego recogeremos todo esto. 

Di unos cuantos pasos entrando al baño y dirigiéndome al lavabo, abrí el grifo humedeciendo mis  manos,tome un poco de jabón, dando ligeros movimientos con mis muñecas. Alce la mirada, contemplando mi reflejo esboce una sonrisa, me quedé ahí observando cada detalle de mi. Mi cabello obscuro, mis marrones ojos; en un instante la imagen en el espejo se deformó un poco, parecía unos centímetros más alta, los mechones mi cabello se torno de un color rubio, y los ojos eran claros ahora, negué con la cabeza repetidas veces. 

- ¿Está todo bien? - preguntó mi tía dando ligeros golpes en la puerta del baño-

- Si, ahora mismo salgo - respondí con un tono tranquilo para no se preocupara-

Todo el rato de la comida estuve pensando en las cosas que sucedían en mi. Lo que sucedió en el espejo claramente era producto de mi imaginación, recordé una vez haber visto en Internet que la mente es un tanto engañosa, si uno pasa más de 10 minutos seguidos mirándose al espejo, el cerebro nos jugará bromas y nos hará visualizar cosas que no son. 

A la mañana siguiente me levanté con la alarma resonando a su máximo volumen, me di una ducha rápida, en la regadera cerré mis ojos, los abrí al oír el grito de la Tía Audrey. 

- ¡YA VOY!

- Será mejor que te apures o llegarás tarde al colegio. 

La noche anterior no había elegido algo para llevarme hoy, un tanto apresurada tomé cualquier cosa del closet: jeans azules con dos botones dorados en la parte inferior, blusa de color lila, chaqueta del mismo color que la blusa, tines blancos con puntos negros y unos tenis Nike blancos. 

Bajé las escaleras y caminé a la cocina, el aroma de los panqueques recién hechos inundaba toda la habitación. Tome dos hot cakes, me serví un poco de leche, luego de colocarle encima un poco de mermelada de cereza comencé a comer.  Al termino del desayuno me encontraba en el baño lavando mis dientes, evitando verme al espejo para que no me sucediera lo mismo que ayer, justo iba tomando la mochila recargada en el sofá cuando el timbre sonó, abrí la puerta sabiendo que sería Nathan. 

- ¿Checaste el mensaje?

- ¿Cuál mensaje? -pregunté cerrando la puerta- 

- La Señorita Cameron nos designó a ti y a mi para estar en la exposición. Al parecer habrá una área donde estarán pinturas de brujas. 

-  ¿Y quiere que hablemos de las brujas de Salem?

- Así es, piensa que somos los que más atención prestamos cuando lo vimos en clase. Lo positivo de esto es que nos libraremos de Matemáticas y Biología. 

- Bueno en ese caso esta bien, pasaremos todo el día explicando sobre brujas pero con puntos extras, supongo...

- Solo un punto extra, pero me libero de entregar la tarea de biología. 

- Nathan eran solo teorías evolutivas, era muy fácil. 

- Tan fácil que me dio un poco de flojera hacerla.  

Nathan y yo nos turnamos para explicar la historia acerca de los juicios de Salem tomando las notas que guardábamos en un documento compartido en drive, las pinturas eran fascinantes, en ellas podías ver la manera en la que cada persona visualizaba a las brujas. Por una parte muchos tenían la idea de que eran mujeres verdes y horrendas con escobas y calderos mágicos, otros solo las ponían como mujeres hermosas que hacían magia y no faltaban aquellos que vieron Harry Potter, ellos solo dibujaban a chicas con varitas, vestidas con el uniforme de Howgarts.

- Bien amigos míos, me presento soy Nora Noctis, en esta ocasión les platicaré sobre las brujas de Salem, un tema adecuado ya que en esta sección de la exposición observamos dibujos de brujas. En 1692 en la localidad norteamericana, Salem se iniciaron juicios a personas que practicaban brujería.

Mire a todos los chicos y chicas que se esforzaban en prestarme atención, era un 80% seguro que la mayoría se encontraba aquí para ganar créditos extras o para tener una excusa del por qué no estaban en clase. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, una chica de pelo rubio, ojos claros y con una altura parecida a la mía solo que unos centímetros más alta miraba una pintura, ¿por qué era igual a lo que había visto en espejo el día anterior? ¿Qué era lo que sucedía? La joven retiró la mirada de la obra de arte para ver a Nathan, a juzgar por como se miraron ellos se conocían, ¿me estaba volviendo loca? Cuando Nathan se percató de que los ví se acercó ocupando mi turno para explicar.  Dejando todo en manos del chico, corrí hasta la chica pero fue en vano, pues esta ya no se encontraba más ahí, posé la vista en la pintura que anteriormente ella veía, dos mujeres sosteniendo un cráneo y un eclipse como fondo. 

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2020 ⏰

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