Érase una vez, el sueño sin fin que había caído sobre una princesa llamada Izabelle, quien dormía día y noche, que solo algunas veces se despertaba en la madrugada para probar bocado alguno para poder sobrevivir y sin poder controlarlo volvía estar sumida en el profundo sueño que parecía no tener final alguno. Pero este gran mal del sueño eterno tenía una causa.
Sus padres el rey y su reina consorte, al principio se vieron preocupados por su hija, antes de caer totalmente en el mal del sueño eterno. Pero ni médicos ni el beso de ningún príncipe ni de un apuesto caballero pudo despertar a la princesa. Paso un tiempo en que dejaban que vinieran caballeros, médicos, curanderos y príncipes de todas partes del mundo, pero ningún beso ni ningún medicamento curaba a la princesa. Dándose por vencidos, El rey y su reina consorte, comenzaron a darse por vencidos, empezando a despreocuparse poco a poco del mal que le quitaba vida a la princesa, su hija menor; terminaron ellos por acostumbrarse a la situación y esperar que algo sucediera y le quitase el sueño eterno.
En una madrugada en que llego a despertarse la princesa Izabelle para poder probar bocado alguno, ella comió y bebió todo lo que pudo, la comida que le habían dejado en su mesa de noche. Hacía una hermosa noche de luna llena y cielo estrellado que con su brillo y belleza traspasaba la ventana de la habitación. La princesa admiro por un par de segundos las hermosas estrellas y la luna llena plateada. Ella creía en La Gran Guardiana Mágica, que cuidaba y protegía a los más necesitadas criaturas desde lo más alto de la galaxia. Izabelle mientras miraba las estrellas pidió rápidamente con todo fervor que la Gran Guardiana Mágica le ayudase con su mal de sueño eterno.
-Por favor Gran Guardiana Mágica del Cosmos, que amas a todas las criaturas y cosa viviente alguna en el Universo, te pido que me ayudes a que este mal del sueño eterno llegue a su fin. Si algo que puedas hacer por mí o algo que debas mostrarse para sanarme te ruego que me lo hagas saber. Deseo poder aprovechar la juventud que tengo y no desperdiciarla en este sueño eterno. Quiero vivir, aprender muchas cosas fascinantes, poder ayudar a la gente de mi reino y...-La princesa Izabelle no pudo terminar de decir su oración porque el sueño profundo repentinamente cayó sobre ella haciendo que se volviese a dormir, recostándose otra vez en su cama de suaves almohadas.
Pero la Gran Guardiana Mágica poso sus ojos en la Princesa Izabelle, escuchando sus ruegos a pesar de estar en lo más alto de las Galaxias. Se compadeció de ella, queriendo ayudarla y envió a su servidor el guardián Leónidas para la guiará en su lucha con ella misma. Sí ella misma, porque nuestros peores enemigos podemos ser nosotros mismos. El Guardián Leónidas se apareció como una luminosa estrella de luz apacible en la habitación de la princesa.
La princesa Izabelle, empezó a despertarse poco a poco ante la luminosa luz que invadía sus ojos. Al abrirlos miró la enigmática figura radiante de luz dorada de prominente altura que estaba al lado de su cama. Era una criatura con enormes alas blancas con destellos dorados en las plumas. Su rostro tenía los rasgos de un felino León pero no parecía ni hombre ni mujer sino era una fusión entre ambos, tenía unos rasgos andróginos y tenía una hermosa melena dorada muy abundante como propia de un león. Sus ojos eran amarillos pero tenían fulgor como dos gemas preciosas, cuyo mirar emanaba una absoluta paz y ternura pero a su vez una gran sabiduría. El Guardián Leónidas, vestía de una larga túnica blanca, en su cadera tenía sujeto un cinturón de oro adornado con gemas de diamantes, rubíes y zafiros.
La joven princesa se asombró ante la majestuosidad de la belleza enigmática del Guardián.
-¿Es esto un hermoso sueño?-Musitó la princesa.
-Princesa Izabelle, Soy yo el Guardián Leónidas enviado por la Gran Guardiana del Cosmos. Ella ha escuchado tu ferviente ruego, enviándome para que te ayude y te guie a luchar contra el mal que te aqueja.-Dijo el Guardián con una voz sonara y fuerte pero a la vez suave. Una voz que iba más allá de la realidad jamás escuchada por oídos humanos o haber escuchado una voz similar- Aun sigues dormida, mírate.
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Las Fantasticas Historias De Belix
FantasyUn blog dedicado a las historias de fantasia, fantasia erotica, amor interracial y ficcion por la escritora Belice Valking.