☆DrahoKan:El Rey Brujo Y El Mago Elfo Oscuro (Parte 1)☆

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HACE MUCHO TIEMPO EN TIERRAS LEJANAS, EXISTÍA UN IMPONENTE Y SOBERBIO REY BRUJO QUE REINABA CON TIRANÍA LAS TIERRAS DE ESTAMBUL Y DIRIGÍA SU GOBIERNO HABITUALMENTE EN LO MÁS ALTO DE SU TORRE. EL REY BRUJO, AZAROTH, POSEÍA INMENSAS RIQUEZAS Y ERA DUEÑO DE TODO TIPO DE ARTEFACTOS Y RELIQUIAS MÁGICAS. ADEMÁS DE POSEER UNA VARIEDAD DE ESCLAVOS DE TODAS LAS RAZAS DESDE HUMANOS HASTA GOBLINS, MINOTAUROS Y ALGUNOS ORCOS.

Mandaba con la más absoluta tiranía y crueldad, se sentía como el más superior en toda la tierra de Estambul y más allá de sus fronteras. Azaroth, tenía una característica mirada profunda y penetrante que estaba llena de arrogancia y desprecio ante cualquier ser.

En el reino de Estambul, fue regido por años de oscuridad sobre todo sus habitantes. En sus corazones existía la esperanza de que viniese algún ser que fuese su héroe y los salvará del déspota Rey Brujo, Azaroth. Sin embargo, los simples mortales que se habían atrevido a desafiar al Rey Azaroth, todos habían muerto a causa de su oscura magia negra o sino había sido torturados hasta la muerte. ¿Quién podría derrotar al Rey Brujo con tan inmenso poder oscuro y demoníaco que habitaba en el?

Un dia el Rey Brujo, Azaroth, estaba sentado sobre su trono de oro, adornado con piedras preciosas y por algunas cuatro calaveras incrustadas en ella, calaveras que eran humanas y habían sido esmaltadas por oro puro para estar a la altura de ser un accesorio más en el trono de un rey. Aquellas calaveras no eran más alguno de los enemigos de Azathoth, hace tiempo atrás.

Al lado de su trono, yacía una gran jaula de oro, cubierta por un manto de color carmesí. Resguardado por aquel manto de cualquier mirada a la criatura que se encontraba en la jaula. Algunos decían que eran una criatura mítica que el Rey Brujo, Azaroth, cuidaba con recelo y que no quería que nadie más salvo él, la viese. Otros decían que era un artefacto de poder mágico que lograba que Azaroth, fuese invencible y que por eso lo tenía guardado astutamente en una jaula, para que nadie lo tocase y que creyeran que era una mascota que había allí. Azaroth, se levantó de su imponente trono para acercarse a la jaula de oro, levantando un poco el manto. Una bandeja de frutas apareció flotando a su lado, con los frutos de la bandeja El Rey Brujo empezó a darle de comer a la criatura que estaba dentro. Mientras la alimentaba, admiraba su exótica y enigmática belleza; una belleza que nunca se cansaba de ver y que por esa razón, la cuidaba celosamente para que nadie más se enamorara de la hermosura de esta criatura. El solo de él y de nadie más podía verla, que si por alguna alguien más la viese, ciertamente moriría; hasta ese punto llegaban los celos de Azaroth con su más preciada propiedad.

Una fuerza mágica distinta a la de Azaroth, irrumpió en su torre causando caos entre sus esclavos y sus guardias. Era un poder mágico tan poderoso que se acercaba hasta su sala del trono. El Rey Brujo, cubrió la jaula y espero firmemente ante quien había venido a desafiarlo.Un torbellino de sonoros rayos verdes apareció en medio de la nada, abriéndose un vórtice por el cual salió la alta figura de un elfo, pero no era cualquier elfo; era un elfo de piel oscura como el ébano y con una mirada de ojos rojizos, profundos y penetrantes que brillaban con un aire de malicia. Su cabello era tan blanco como la nieve, que caía sedosamente por sus hombros. Sin duda era un varón atractivo como por lo general era de esperarse en los elfos. Azaroth, El Rey Brujo nunca había visto jamás en su vida a un elfo de piel tan oscura. Había llegado ver algún elfo de los bosques en su vida, pero nunca como el que tenía delante de él, ni había leído ni escuchado de elfos de su especie.

El Rey Brujo, Azaroth, no quiso expresar su asombro ni dejarse intimidar de ninguna manera ante la apariencia de el elfo ni siquiera se inmuto ante la mirada de malicia que veía en sus ojos.

Las Fantasticas Historias De BelixWhere stories live. Discover now