CAPÍTULO II {El primer roce...}

3.1K 124 23
                                    

Noté como algo pesado caía encima de mí y luego se colocaba a mi lado, dejé de abrazar el cojín y me giré para ver qué o quién era, pero solo abrí un ojo, aun tenia sueño.

- ¡Buenos días Iris!

Era Anna, se había tumbado en mi cama junto a mí, pero ¿qué hacia ella ahí? ¿por qué había venido tan pronto?, no entendía nada, yo solo me giré otra vez y volví a abrazarme al cojín para seguir durmiendo, era mi forma más cómoda para dormir.

- ¡Vamos! ¡Despierta!, es la 13h del mediodía, no entiendo cómo puedes dormir tanto... - Decía ella.

- ¿Qué haces aquí tan pronto? – Le pregunte yo.

- Mis padres tenían que ir con el coche a hacer cosas y me han dicho si quería, me podían dejar ya en tu casa porque iban a pasar por aquí y les he dicho que sí. – Me contó ella.

No quería levantarme aun, estaba muy cómoda y a gusto, me encantaba dormir, además, era domingo, ¿por qué levantarme, si no teníamos ningún plan de momento?

- ¡Oye!, ¿has averiguado algo más sobre Aitor? – Pregunto ella curiosa.

Esa frase hizo que se me pasara el sueño por completo, me entro la risa tonta y me tapé la cabeza con el cojín.

- Hay algo que no me has contado... ¿verdad? – Volvió a decir Anna empezándose a reír.

- Casi lo beso. – Conteste yo con voz baja.

Anna agarro fuerte el cojín, tiro de él destapándome la cara y luego tiro de mi para que me diese la vuelta y estuviera de cara hacia ella.

- ¡¿Qué!?, ¡¿Cómo!?, ¡¿Cuándo?! – Grito ella emocionada.

- ¡Shhhhhht!, ¡que nadie tiene que saberlo! – Le dije yo tapándole la boca para que se dejara de gritar.

- ¡Cuéntamelo todo! – Dijo emocionada.

- Ya te expliqué que el otro día mis padres invitaron a su familia a cenar, pues estuvieron mucho rato mis padres y los suyos conversando, salió el tema de que a Aitor se le daba muy bien la tecnología y, ¿recuerdas que mi ordenador va fatal?, pues mis padres le pidieron que si Aitor podía mirar de averiguar que le pasaba y solucionar el problema. Él acepto y yo no tuve más remedio, subimos los dos solos a mi habitación, él se sentó y se puso a arreglar el ordenador, yo estaba detrás de él, pero, de repente, tiro de mis caderas y acabé sentada encima de su rodilla, me explico muchas cosas del ordenador, pero yo no presté atención, estaba muy nerviosa y luego nos quedamos mirando fijamente a los ojos, sus labios estaban muy cerca de los míos y me entraron muchas ganas de besarle.

- ¡¡Ahhhh!! – Gritó de felicidad Anna.

- ¡Shhhhhtt! – Seguía haciéndola callar yo.

- Y ¿por qué no lo besaste? – Dijo ella.

- Pues porque me daba mucha vergüenza y justo cuando me decidí a hacerlo y estaba a punto de dárselo, entro mi hermano en mi habitación... - Le respondí yo con cara triste.

- ¡Maldito Dani! No sé cómo ese mocoso siempre consigue estropearlo todo... - Dijo ella enfadada.

- ¿Iris? – Oí gritar a mi madre.

- ¡Sí, ya estoy despierta! – Le respondí yo.

Al cabo de 2 minutos, vimos como la puerta de mi habitación se abría y entraba alguien, era mi madre, nosotras nos quedamos calladas.

- Los vecinos os han invitado hoy a tu hermano y a vosotras dos a su casa a bañaros en la piscina, hace muy buen día y mucho calor, Dani se acaba de ir, si no tenéis planes esta tarde, ya sabéis que podéis hacer. – Dijo mi madre y acto seguido salió de la habitación.

JUNTO A ÉL. (Nueva versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora