Pasaron minutos....
Varios minutos, sus respiraciónes agitadas no eran impedimento para que seguirán con el juego que sin darse cuenta ambos habían perdido. Pues el ya no tenía las manos en las suyas aprisionandola, ahora se encontraban en su cintura y las de ella se encontraban en su cabello, ambos habían olvidado por lo que habían comenzado y solo teniendo presente ese deseo que sentían en sus cuerpos desde que se vieron, esa atracción tan rara y molesta que ninguno logró admitir.
Sus cuerpos hablaban por si sólos, sus labios mostraban la necesidad de conocer del otro formando una conexión que en ese instante lograron sentir las emociones de el otro en ese momento, afecto, enojo, atracción, pasión, era algo que no lograban parar, se miraban por microsegundos volviendo a hundirse en ese mar donde no querían salir. La conexión se hizo tan fuerte que la hechicera inevitablemente hizo que sus mentes empezarán abrirse para que cada uno supiera de la vida del otro, se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común y tantas emociones guardadas.
Ambos habían pasado por tormentos, dolor, angustia, pero sobre todo él...
Se separaron porque sus respiraciónes pedían aire, se miraron fijamente por varios segundos confundidos, agitados, ella se movió para pararse precipitadamente, y la espada había regresado a manos de Damian, se metió corriendo a la casa dejando a hijo de Batman algo confundido en incluso pensando que ella se había arrepentido.
•
El día paso tan lento para ambos, no se dirigían la palabras, se evitaban, y a cualquier contacto visual volteaban la mirada, sabían que desde ese beso había algo diferente en ambos, que ni siquiera la demonesa entendía. Por un rato se puso a meditar pero no podía dejar de pensar en aquel beso y emociones que le hicieron sentir, sobre todo las que emitía él.
Se quiso acostar pero no quiso ser tan arrogante y fue a buscar a Damian quien se encontraba en el sillón.
-Damian..- susurro.
-No te preocupes Rachel, me quedaré aquí- le dijo.
-No tengo problema, creo no sería justo, olvidemos todo lo que ha pasado necesitamos descansar para lo que vendrá- mencionó. El se levantó no tenía la suficiente concentración y valor para protestar, se metió a la habitación, solo se sentó, ella le dio una cobija, y ambos se acostaron, pero ninguno de los dos lograba conciliar el sueño, el intento dormir, pero sentía su mirada clavada en él, sin entender, abrió los ojos y ella aún lo seguía mirando, no pudo más.... pensó que ella estaba esperando alguna disculpa por su atrevimiento que se había salido de control.
-Raven disculpa por lo que pasó. Puedes dejar de mirarme así.
-....
-Vas a hacer que me arrodille?- le dijo.
-No es por eso Damian- dijo sentándose para mirar a otro lado.
-Yo vi toda tu vida y se que tú también parte de la mía, me siento tan mal, no es lástima por si lo crees, simplemente no puedo creer como tú familia te crío de esa manera tan cruel.....
Más bien perdóname tú a mí, tenía una mala definición de ti sin conocerte, ahora entiendo por ese carácter que te cargas, yo lo... lamento- le dio la espalda. El no supo que decir, sus palabras, su empatía y honestidad en cada una de ellas lo hizo sentir bien, el se levantó y se dirigió hacia ella agachándose para mirarla, vio como una lágrima que caía en su rostro el la quitó con su dedo haciendo que ella lo volteara a ver.
-Todos hemos sufrido Raven, pero a diferencia de mí, tu si puedes agradarle a los demás, puedes ser feliz a pesar de todo.
-Tu me agradas aunque te diga de cosas- dijo burlona el sonrió.
-Tu también me agradas bruja.
-Deberiamos hacer las pases, y dejarnos de comportarnos como unos niños, no crees?- mencionó.
-Si, es lo mejor aunque me gusta verte enojada rachel- le dijo extendióle la mano en forma de tregua, ella contesto.
El se iba a levantar pero ella lo detuvo abrazándolo tan fuerte. -Solo necesito esto antes de seguir- le dijo.
El no se opuso y sin darse cuenta el le había respondido de la misma manera, se quedaron así por unos minutos, hasta que se separaron, y fueron a la cama para dormir.
•
A los siguientes días estuvieron pendientes, pues los días extras se habían acabado y estaban comunicándose y cuidando el lugar donde se suponía traerían la arma, pero no solo eso, Raven y él entrenaban cada día, incluso le enseño como manejar su Katana que Raven logró aprender bastante bien al igual que unas técnicas para derribar a su contrincante.
Llegó la noche después de un largo entrenamiento se sentaron en la nieve.
-Es impresionante que haya aprendido todo eso en poco tiempo.
-Teniendo un buen maestro, por supuesto- le dijo.
¿Desde cuándo estás con los titanes?
-Desde hace 6 años- contesto.
-¿Y como le haces para aguantar a todos esos?- ella se burló y de la nada comenzó a platicarle sobre como se había acoplado a ellos y la sociedad, sabía que de algunas manera ayudaría a Damian para que lo intentará. Algo que comenzó con una simple pregunta había acabado en una conversación donde ambos compartieron experiencias a lo largo de sus vidas hasta que ambos decidieron ir a dormir.
Después de unas horas de sueño ella había despertado en medio de la noche, se encontraba enfrente de él que dormia, lo miró por uno minutos, notó y recordó sus facciones en su cabeza, tan hermoso, llevo una de sus manos suavemente a su rostro, después de unos segundos de tener contacto con su rostro quiso alejar su mano pero la mano de de Damian la atrapó haciendo que exaltara pues la había descubierto, el abrió los ojos...
-Lo siento-dijo apenada. Sintió una corriente eléctrica traspasar su cuerpo pues ahora una mano de Damian se encontraba en su rostro también.
Se miraron fijamente, con sus manos en sus rostros sintiendo esa conexión que habían sentido días atrás, ambos sabían que cada día era más difícil no controlarse en la compañía del otro, pero al parecer nadie daba la iniciativa, pero ahora tan cerca, y como si sintieran las emociones del otro se fueron acercando, pues aquellas sensaciones los empujaban sin ataduras hasta que por fin habían juntando sus labios suavemente, cerraron sus ojos, disfrutaron aquel beso tan tierno por varios minutos, sin despegar sus manos, solo demostrando con sus bocas lo mucho que estaban sintiendo uno por el otro cada segundo que pasaba. Sintiendo esa comprensión y cariño que les faltaba, ese sentimiento que surgía como una semilla en sus corazones.El beso empezó a insentificarse más, ella metió su lengua en él haciendo que sonriera y contestará de la misma manera, el beso no parecía detenerse pero para su infortuna el celular de Damian empezó a sonar y ese sonido significaba una cosa los secuaces del Joker habían llegado, se separaron y se pusieron su uniforme, gracias a la magia de Raven llegaron en segundos se escondieron para poder visualizar el área.
-Rachel, son demasiados- dijo Damian.
-Esta bien, hagámoslo- se paró junto con él.
-Ten cuidado.
-Ay, ya te preocupas por mí- dijo riendo haciendo enojar al chico.
-Vamos- ambas aves fueron hacia el lugar, Raven utilizó su magia para no ser viste mientras Damian sería la distracción para que ella mandara el arma a otro lugar en el espacio donde no causará daño,fue en cuestión de segundos cuando los vigilantes se fueron hacia él, no fue tan complicado al principio eran simples peladores alado de él, pero un número grande lo empezó a rodear, de lejos vio como su compañera conujaraba su hechizo, varias cuchillas habían rasgado su traje y con dificultad había terminado con los últimos que quedaban.
-¡Ahh!- el grito de su compañera lo había alertado, fue corriendo y es escena lo dejo horrorizado y totalmente enojado, un sujeto tenía del cuello a Raven apunto de clavarse un cuchillo, afortunadamente Raven había logrado llevar el artefacto a otra dimensión por lo que tuvo que ocupar mucho su magia para hacerlo, estaba debilitada y apunto de ser asesinada. El chico por supuesto no lo iba a permitir y se lanzó hacia el a pesar de lo mal herido que estaba, fue cuando sintió varía sangre frotar en su estómago, el hombre lo había herido clavándole el cuchillo, raven grito al verlo de esa manera y sin saber cómo había tenido la fuerza, ella agarró al sujeto por detrás, recordó aquellas técnicas aprendidas recientemente por Damian y en cuestión de segundos el sujeto había caído inconsciente.
Se acercó a su compañero.
-Damian resiste- dijo totalmente preocupada. El le dedicó una sonrisa mirando al hombre en el suelo.
-Te enseñe muy bien, ah- se quejó mientras era levantado por Raven.
-Tenemos que ir a un hospital.
-No, regresemos a la casa, la herida no es tan profunda. Llévame allí.
-Per....
-No está a discusión Roth, quiero volver ahí y que tú me cures, es lo menos que puedas hacer debido a tu imprudencia- ella rió ante su comentario, tomo un la nave de los secuaces del Joker para llevarlo.
•
El joven maravilla había sido curado por la demonesa, quien ahora se encontraba a su lado viéndolo mientras dormía.
-Ojala así estuvieras de tranquilo todo el tiempo- susurro acercando su mano a su cabello mientras lo acariciaba. Después agachó la mirada triste, pues sabía que muy pronto regresaría a la torre y el seguramente a Gótica, lo que la llevaba ala conclusión que iba a extrañar a ese chico molesto, en poco tiempo ambos conocían mucho del otro, incluso más de la cuenta.
Después tomó su mano tan firme y con alguna cicatrices.
-Te extrañare Wayne- susurro.
-Yo no- escucho decir a Damian, ella soltó su mano algo dolida por lo que había dicho, se levantó y quiso salir pero lo siguente que había dicho había hecho que parara.
-Porque quiero tenerte a mi lado desde hoy- dijo honestamente mientras ella no sabía que decir.
-...
-Ven- le ofreció un pedazo de cama para que sentará, ello lo hizo, no podía verlo a los ojos, estaba tan sonrojada.
-Eres muy molesta sabes, me molesta pensarte, preocuparme por ti y sentir cosas extrañas cuando te veo....- le subió el mentón.
-Tu.. tú también eres muy molesto- le dijo sonriendo mirándolo con esos ojos que se estaban convirtiendo en la perdición de él.
-¿Entonces?...
-Te seguiré molestando Damian Wayne- le dijo mientras se acercaba para darle un beso corto, pero el la tomó de rostro para que no parara.
-Esto también es muy molesto- le susurraba en sus labios mientras nuevamente los devoraba.
La recargo entre sus piernas sin dejar de besarla, ella tímidamente recargo sus manos en su pecho, mientras la enrollada en sus fuertes brazos. Después de que pararon ambos se vieron fijamente.
-Puedes dormir- le dijo Damian.
-¿Porqué?
-Me gusta verte dormir Roth- mencionó haciendo que ella sonriera.
-A mi también me gusta verte dormir Damian.
Se acomodó en su regazo, y el en su cuello cálido, compartiendose calor por todo esa noche, abrigandose de amor y cariño que ningunos de los dos habían sentido, de lo que nadie les había hablado, de lo que evitaban, pero que de una manera inesperada empezaron a conocer por sus propias acciones que los llevaron a tanto, tan maravillosamente molesto para ambos, pero lo mejor que habían sentido en sus vidas.Fin....
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LA MISIÓN.
FanfictionAmbas aves fueron juntos a una misión sin imaginarse lo que surgiría entre ambos.