GARABATOS

Capítulo 3. El nuevo centro de atención

Jeon Jungkook, 19 años. Hace unas semanas nos mudamos a Seoul, y todo era nuevo ante mis ojos. La gente acá era tan diferente, más liberal y abierta.

Hoy es el último primer día de preparatoria, pues, acaban de transferirme a Seoul High School, una de las preparatorias más prestigiadas de todo Corea. Creo que ya sabrán que tipo de personas rondan por esos lugares, hijos de padres con dinero, mucho dinero.

En mi caso, soy la cría de un señor empresario muy reconocido, pues más que empresario, es el CEO de una empresa de bares; IC.

La realidad era, que a mi no me interesaba en lo más mínimo la cantidad de dinero que podría tener, simplemente el poder sustentar mi vida de manera cómoda. Comprar lujos por diversión no era mi pasatiempo como algunos acostumbraban.

Aún recostado sobre mi cama, decido tomar postura para después colocar mis pies sobre el suelo y caminar rumbo al baño y tomar una rápida ducha.

Mi casa no era una común y corriente, era un departamento de lujo que mi padre adquirió como regalo de cumpleaños. Así que sí, vivo solo.

Una de las ventajas de vivir solo es qué, puedes llevar a cualquier chica para simplemente tener una noche de diversión. Una de las desventajas, es qué hay momentos en los que simplemente comienzas a sentirte tan depresivo que puede llegar a ser un peligro. Sin embargo, ese no era mi caso.

Después de un largo rato debajo de la fría presión del agua, decido salir y secar mi glorioso y trabajado cuerpo, para después vestirme con el "uniforme" de aquel campus.

La realidad es qué, me sentía un poco solo. Alejado de mis amigos. Sin embargo, milagrosamente uno nuevo surgió, uno llamado Taehyung.

Camino por el departamento, ya arreglado y perfumado. Algo en lo que si gastaba mi dinero era en perfumes de alta gama y de lujo.

Finalmente, tomo mi mochila, para después salir del lugar y emprender camino a mi nueva y última preparatoria. El camino es corto, el edificio departamental no se encontraba lejos del campus y era sencillo ir a pie, en mi caso.

A cada extremo de los semáforos, señales de tránsito, e incluso cualquier tienda departamental, se encontraban estudiantes de Planteles ajenos o desconocidos a mi parecer. Lo que me inquietaba era qué, prácticamente me miraban sin parar, y eso llegaba a incomodarme. Además, había una que otra chica que tomaba fotografías mientras pasaba encima de ella.

Finalmente visualizo el gran edificio, además de que estudiantes con el mismo uniforme aumentaban.

Algo llamó mi atención, a lo lejos se podía apreciar una discusión no "amistosa". Una chica de cabellos rubios y un peli negro estaban discutiendo, o mejor dicho, el chico se encontraba discutiendo solo, pues aquella chica ni se inmutaba.

Giré a todos los presentes, estudiantes y más estudiantes que al parecer, no tenían cerebro. Simplemente miraban atentos a la escena, ¿tan chismosos eran?

Comienzo a caminar, tratando de ignorar la situación. Sin embargo, un acto llama mi atención. La rubia estaba a punto de irse y el chico la detiene a mi parecer, agresivamente.

Nadie hace nada, todos miran atentos y con las expresiones más asquerosas y mediocres que jamás he visto.
Mi instinto me ordena ir y alejarlo, por lo qué, camino decidido a ir y patearle el trasero a señor cachetes. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos la chica ya se encontraba caminando sobre el cemento, en dirección al interior de la Preparatoria. Y para mi sorpresa, los estudiantes regresan a su normalidad y comienzan a moverse entre sí, como si nada hubiese pasado.

Miles de preguntas surgen en mi mente: ¿era su novio? ¿un acosador? ¿su hermano? Y seguían.

Camino por detrás de todos, y como desde antes, recibiendo miradas y con cámaras sobre mi. ¿Les interesa más esto que lo que acaba de suceder? Comienzo a agobiarme.