🥀7:]-Capitulo Siete

1.1K 105 25
                                    

Una vez lista, me agacho para estar a la altura de mis niñas, Vainilla y Canela.
—Haber pequeñas, mami tiene que trabajar
De un momento a otro, las dos están lamiendo mi cara y haciendo caritas
—No, no podéis venir, es peligroso mis niñas
Me abalanzo sobre ellas, dándoles un abrazo, seguidamente me levanto y dejo un poco de chucherías en sus respectivos platos.
—Para que no me echéis de monos, eh
Y con una sonrisa salgo de la habitación

—Joder, mira que tardas eh tía (en España es normal que amigas se llamen las unas a las otras "tía" o "tío" sin son chicos, lo digo por si no lo entienden :b)

Suelto una rápida risa.
—Tenia que arreglarme
Digo mientras pongo una mano sobre mi pecho actuando como si estuviera super ofendida.

Bajo las escaleras que daban a mi habitación, la cual era la mas alta de todo el hotel.
Salgo fuera de este y ya están los tres grupos: El primero, van a ir conmigo dentro de el banco, el segundo, estaran en las motos y ayudaras a escapar, el tercero, francotiradores.

Me pongo delante de los tres grupos.
—Bien nenas, estáis listas?

Un fuerte 'Si' se escucha de su parte

—Muy bien capullos, a vuestros puestos nenas—
Se empiezan a mover, una vez que cada uno estemos en nuestros puestos, cojo mi pequeña pistola que siempre tengo en mi tobillo, y disparo al aire, es la señal de empezar.

Yo voy en moto con Alice, ella se a ofrecido ir delante, y yo detrás, así que sin mas accedo.

Por el camino voy pensando...

*Flashback*

—¡Corre idiota! ¡Corre! ¡Corre!— Me gritaba el entrenador al oido, les daba igual que mis rodillas sangrasen, que las piedras estuvieran torturando mis pies, no les importábamos.
Tan solo les importaba que tanto podíamos correr por un gran terreno de pequeñas piedras, y obviamente, con los pies descalzos, pero yo pienso que cuando ya llevas 20 kilometros sin parar, era suficiente.

Mis pies están gritando, preferiría que me los cortasen a sentir este dolor.
En un momento, siento que me voy a desmayar, así que caigo al piso, clavándome las pequeñas piedrecitas en mis rodillas masacradas.
—¡Ahhhh!— Un grito de dolor resuena por todo el campus.

Caigo rendida boca arriba, al borde de quedarme inconsciente.
Un fuerte dolor me hace abrir los ojos.

Es uno de los entrenadores golpeandome con un látigo en la tripa.

—¡Ahhh! ¡Pare por favor!
El entrenador sigue golpeandome mientras me retuerzo de dolor.
Alice se acerca corriendo a mi

—¡Vete niña, déjame darle su merecido!
Le grita el entrenador a mi amiga

La sirena suena, hay que "comer" si se le puede decir así a la comida que sirven en el comedor, un pequeño trozo de manzana, y un vaso de agua.
—Salvada por la sirena, Jackson
El entrenador se va, afortunadamente, no sin antes escupirme.

Alice se agacha y me ayuda a levantarme
—Cuidado, Lucy...—

Paso mi brazo por su sus hombros y me ayuda a ir al porche de el edificio.
Ahí me siento en un banco y ella me da una botella de agua que consiguió robar.
—Toma—
Empiezo a beber de esta, mientras que Alice me pregunta
—Por te dolió tanto? Normalmente siempre nos lo hace...
Noto su mirada triste sobre mi

—Creo que...no lo se...estoy en m-mis días
Ella abre los ojos como platos

—Joder...Aquí no hay nada...tendrás que usar papel higienico—

Sin duda, cuando lo peor lo pasaba es cuando me golpeaban y el dolor se multiplicaba

*Fin de el Flashback*

—Estas bien?
Alice me golpea levemente el hombro, sacándome de mis pensamientos

—Ah si, joder, un Flashback otra vez
Suelto un suspiro y bajamos de la moto, entramos al banco.

Los demás se encargan de callar a los rehenes, mientras que yo le pego un codazo a la alarma, empieza a sonar.

Me siento tranquilamente en el mostrador esperando a que la policía llegue.
Después de unos segundos las sirenas comienzan a sonar, les hago una seña con mi mano a todos para que se escondan y se dirijan a la puerta trasera, mientras que yo me quedo sentada.

Al ver una silueta en la puerta, me levanto alegremente de l mostrador y me acerco a esta.
—Bueno, así que eres tu, Lucy— distingo esa voz, y no es la de mi Jack, es uno de sus perros, Ivanov
—Como? Y...y el intendente?— digo con curiosidad moviéndome por la puerta, haber si consigo verlo —No esta aquí
Eso me enfada un poco
—Uhh...pues no vamos a empezar asta que venga
Me cruzo de brazos demostrando autoridad.

—Podemos entrar y pegarte un tiro, así no empezamos, y tampoco tiene por que venir Conway
Responde poniéndose a mi nivel
—No voy a dejar que un perrito de la policía me mate
Una sonrisa se forma en mis labios

—Joder, estas obsesionada conmigo eh
Reconozco esa voz.
Ivanov se aparta y ante mi esta el, Jack Conway.
—Ves? Ahora podemos empezar
Mi sonrisa se ensancha, mientras que disimuladamente veo si ya se han ido los demás, han llevado a los rehenes a la segunda planta, cosa que después podré usar.

—Bien muñeca, que cojones quieres?
Me encanta cuando me llama así!
—Espera que voy a por los rehenes
Le respondo a la vez que le guiño un ojo, camino detrás de un armario simulando que estaban ahí, obviamente no lo estaban

Saco mi querida arma, por si algo malo pasa, y espero a que estén distraidos
—Te pesa el culo o que? Vamos coño
Escucho decir a Jack
—Estas admitiendo que no soy plana?
Respondo yo, normalmente me dice que estoy mas plana que una tabla de planchar, se me hace gracioso

—Ya te gustaría, vamos coño
A lo que yo respondo con una risa

Y cuando finalmente se despistan un segundo, corro a la puerta de atrás y salgo por esta.
Ahí esta Lukas esperándome
—Ya tardas eh

—Me e tomado mi tiempo para admirar al super
Digo con una mirada coqueta, a lo que el hace un gesto de asco

—Estas loca
Responde mientras arranca la moto y yo me subo en esta.

Una vez que ya hemos arrancado, agarro una radio que le robe a un oficial, y que la uso para molestar a Conway, y la acerco a mi boca
—Aquí la mas sexy de la cuidad, abuelo, veo que te va mal la vista eh, deberías de haber vigilado la parte de atrás, pero es normal, los años ya te afectan eh— Digo por la radio
Lukas suelta una carcajada.

—Hija de puta...— escucho decirle al otro lado de la radio

A continuación se escuchan disparos, si, nos estaban intentando dar, per ya estábamos bastante lejos, así que vuelvo a acercar la radio a mi boca

—Adiós abuelo! Ai lof u wapo!— Y apago la radio

Cinco millones pa mi, soy la puta ama

🍭 𝔐𝔦𝔫𝔢 🍭  (𝐂𝐨𝐧𝐰𝐚𝐲 𝐱 𝐓𝐮) (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora