chapter 4

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𝐃𝐚𝐩𝐡𝐧𝐞 𝐒𝐚𝐥𝐯𝐚𝐭𝐨𝐫𝐞

Me desperté por culpa de unos idiotas que estaban gritando y riendo fuertemente. Tomé el celular de mi mesita de noche y vi la hora, eran exactamente las diez y media de la mañana, ¿qué les sucede a esos chicos? ellos nunca en su vida se han despertados tan temprano. Me levanté de la cama y tome uno de los hoodies de Griffin el cual le había quitado ayer por la noche cuando estábamos jugando poker en el patio de la casa, salí de mi habitación y fui directamente al primer piso en cuanto llegué a este pasé directamente a la cocina; en donde se encontraban todos los chicos caminé hasta Bryce y le di un golpe estaba a nada de devolverme el golpe cuando me escondí detrás de Blake.

— Puedes huir pero no esconderte Daphne, estás justo aquí — Bryce me tomo en brazo y corrió conmigo hacia la piscina haciendo que  los chicos se levantaran de donde estaban para ir a grabarnos 

— Mierda Bryce, me tiras al agua juro que corto todo tu cabello y le digo a Addison que no te de amor, aunque ella está confundida me lo mencionó ayer 

— No te iba a lanzar, pero como ahora dijiste eso te tiro al agua — dicho y hecho ahora me encontraba dentro de la piscina 

— ¡Te odio Hall!

— ¡El odio es mutuo, Salvatore !— el pelinegro volvió a entrar a la casa, mientras que los chicos aún seguían grabándome y riéndose de mi 

— Grifo, ¿me ayudas?

— No porque ya me sé ese truco consigue uno mejor, Daphne — el ojiazul me saco la lengua, para luego volver a entrar a la casa 

— ¡DIXIE ME DIO PERMISO DE MATARTE!

— ¡AMBOS SABEMOS QUE ESO NO ES VERDAD!— gritó Griffin desde dentro de la casa 

— Nosotros nos vamos 

— Noah, Quinton no me dejarán aquí ¿verdad? tengo frío y es muy temprano para nadar 

— Nos está llamando el desayuno, lo sentimos, te amamos Daph — dicho eso ambos chicos entraron a la casa 

— Sí, corran miedosos, ya se las verán conmigo. Les sacaré fotos horrendas 

— Sabes que aunque les saques fotos horrendas tú no las subirás — miré a la persona que se encontraba hablándome, era nada más que Blake 

— Tienes razón, ¿me ayudas? 

— Mmm, nah, mejor nado contigo — dicho eso el pelinegro se tiró a la piscina 

Mientras nadábamos, aunque yo solo hacia el intento ya que estar en una piscina con ropa convertía muy incomodo el nadar. Luego de estar un rato ahí, Griffin salió con dos toallas más mi desayuno ¿ven porqué lo quiero? todos pueden decir que la cago bien feo con Dixie pero yo les diría una cosa y es que esas personas nunca se han puesto a pensar que a lo mejor no estaban destinados a estar juntos en ese momento, pero a lo mejor puedan estar juntos en otro o tal vez jamás regresen. Salí de la piscina y Griffin me hizo sacarme la ropa, él se encargó de no mirar y de que Blake no mirara, me puse la polera que el señor enfermero me había traído y me puse la toalla sobre el pelo mojado, cuando ya estaba lista ambos chicos me miraron.

photographer 》blake gray 《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora