Capítulo 6

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Sentí que alguien me empujaba para evitar que Slenderman me matara.

Sentí un golpe en la cabeza y me desmayé, no sin antes ver un chico con una máscara y chaqueta amarilla.

Desperté en un hospital con unas vendas en la cabeza, una enfermera se dió cuenta de que había despertado y llamó a mi madre, ya que estaba esperando afuera.

—¡Hija!, ¿Estás bien? ¿Que fue lo que sucedió?— decía mi madre entre llantos.

—E-estabamos en el bosque y e-el nos atacó...— fué lo único que pude pronunciar antes de que mis ojos se llenaran de lágrimas

—¿Dónde está mi hermana?— empezé a preguntar después de unos minutos,—¿Ella está bien?_ preguntaba exaltada

Mi madre empezó a llorar.

—Ella fué encontrada a un lado tuyo, tirada en el bosque con un gran agujero en el estómago, metros atrás estaba Valentina tirada debajo de un árbol, dónde al parecer de los forenses, calló desde la copa— decía mi madre entre sollozos

— ¡Pero ella no calló de ese árbol, ese ente la aventó y con la fuerza de el pacto, murió!— gritaba descontrolada y aún con lágrimas en los ojos.

La enfermera al darse cuenta, me inyectó anestesia y poco a poco fuí cerrando los ojos mientras se escuchaba menos mis gritos.

Después de un rato, desperté y en frente de mí estaban unos policías para "tomar mi declaración de lo sucedido".

—¿Que fué lo que sucedió?— me preguntaba uno de los policías mientras se preparaba para anotar alguna pista que obtuviera de lo que diría.

—Fuimos al bosque, a dar un paseo, nos empezamos a sentir mal y quisimos regresar...—

—¿Antes de ir al bosque, las tres estaban bien?

—Si...

—¿Cuáles fueron sus "síntomas" que hicieron que quisieran regresar?

—Tos con sangre, la sensación de sentirse observadas, estática en mi cabeza...

—¿Qué o quién fue lo que le hizo eso a tu hermana y amiga?

—Era un hombre muy alto, vestía traje y corbata roja...

—¿Algo más que quieras agregar?

—E-el no tenía cara, ninguno razgo facial y tenía 8 tentáculos, sus brazos eran exepcionalmente largos— los policías se sorprendieron por lo que dije.

—Bien, eso es todo por el momento, gracias- se despidieron los policías y se fueron, en el mismo momento que entra un doctor.

—¿Katterine Miller?— preguntaba el doctor mientras miraba unos papeles.

—Es mi hija, ¿Tiene algo grave?— preguntaba mi madre preocupada 

—No se preocupe señora, su hija no presentó contuciones en la cabeza por el golpe, así que se puede ir en cuanto se le pase más el efecto de la anestesia- decía el doctor con una sonrisa en el rostro.

—¡MUCHAS GRACIAS DOCTOR!— agradecía alegremente mi madre.

Después de masomenos una hora, pude retirarme a mi casa, pero al llegar a la habitación de mi hermana, que estaba a un lado de la mía, me llegó una oleada de melancolía y tristeza,  muchos recuerdos y experiencias compartidos con ella...

Mi madre entró de repente y empezó a llorar, la abrazé y salimos de la habitación y preparamos la cena... Todo era más silencioso sin Angélica.

Nada sería lo mismo.

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2020 ⏰

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