EL NIÑO ZOMBIE

Está historia da lugar en un pueblo llamado Tagamandapio, una pareja de recién casados había llegado a dicho pueblo ya que no querían vivir  en la ciudad ya se habían cansado del ruido,  el ajetreo y la contaminación de la ciudad, está pareja era algo extraña, comentaban en el pueblo ya que el señor era algo mayor rondando los 45 años y su esposa era muy joven de unos 20 y tantos.

El señor se llamaba Ramón, algo cansados de las habladurías del pueblo Ramón decide construir un castillo en la mitad del bosque lejos de todos, el era arquitecto en la ciudad.

La señora se llamaba Elizabeth, a su corta edad por decirlo así ya era famosa por los libros infantiles que había escrito.

Ramón amaba mucho a su esposa que quería complacerla en todo, en el castillo Ramón había hecho un estudio enorme para su esposa.

Elizabeth descubrió que estaba embarazada y no sabía cómo decírlo pues Ramón le había comentado que no quería ser padre, Elizabeth decidida va al estudio de su esposo y sin rodeos le dio la noticia Ramón solo se levantó y se fue, cuando se dio cuenta estaba caminando solo en el bosque a mitad de la noche.

Ramón fue a buscar Elizabeth y le dijo que todo saldrá bien y se reconciliaron, pasaron 9 largos meses y por fin verían la cara de su bebé, la partera al ver al bebé se quedó asombrada con algo de miedo al ver al bebe este no lloraba como los otros niños al nacer, Ramón y Elizabeth no sabían cómo actuar ante la situación.

El bebé era muy raro su piel era pálida algo verdosa sus ojos grandes con ojeras enormes, la partera solo entrego al bebé cobro y al irse susurró “niño del diablo”.

Elizabeth intento darle el pecho pero el bebé no quería intento darle otras cosas que comen los bebés y no funcionó, Ramón no se quería acercarse al bebé solo lo observaba de lejos, Elizabeth desesperada al ver a su bebé que no comía nada y tampoco lloraba, pone toda la comida que tiene en el refrigerador en la mesa y coloca a su bebé en el centro, Elizabeth reacciona y dice ¡ Pero que estoy haciendo! Ya a punto de retirar al bebé se da cuenta que bebé está en una posición como enseñando la carne, Elizabeth coloca un poco de carne cruda en la boca del bebé y este come como si estuviera a gusto.

Pasan algunos meses y Ramón en todo ese tiempo no se había acercado al bebé, Elizabeth y Ramón solo pasan peleando por el motivo de que Ramón quiere que Elizabeth abandone al bebé que lo deje a su suerte siempre le dice no es un bebé normal la partera tuvo razón ese bebé es del diablo no es nuestro hijo.

Un día pelearon tan fuerte que Ramón solo alcanzó a tomar unos pantalones, camisas y  abandono el castillo, Elizabeth para ese entonces ya no escribía libros no tenía ingresos puesto que solo se había dedicado al cuidado de su hijo.

Paso ya una semana, ya se acercaba la hora de la cena y no tenía nada que darle de cenar a su hijo entonces decide probar darle algo de fruta que tenía el hijo lo bota a la basura y le da la espalda, al día siguiente Elizabeth decide ir al pueblo a conseguir algún trabajo pero todos le dieron la espalda y murmuraban hija del mal madre del diablo aléjate de aquí, viendo esto Elizabeth decide irse en el camino al castillo ve aún conejo algo herido y sin pensarlo dijo ¡Mi hijo tiene hambre! Cerro los ojos y con una piedra mato al conejo.

Esa noche comieron bien, al día siguiente Elizabeth salió a buscar comida en el camino se encontró con una niña, la niña al verla fijamente a los ojos salió corriendo despavorida, Elizabeth se sintió mal y camino hacia un pantano estaba fuera de si, entonces empezó a llover y Elizabeth reacciona y corre al castillo pero regreso con las manos vacías sin nada para cenar el niño ya con 3 años no reprocho nada al ver a su mamá sin nada de comer y solo se fue, Elizabeth fue al bosque a colocar unas trampas q había hecho  para así poder lograr cazar algo de comida y así fue por varios meses comieron de los animales que habían caído en las trampas.

Elizabeth fue un día como cualquier otro a ver lo que habría atrapado son sus trampas muy sorprendida se dio cuenta que en todas las trampas no se encontraba nada, pasaron varios días y la situación era la misma no tenían nada para cenar, otra vez estaban como al principio con las manos vacias sin ninguna idea de que hacer para conseguir comida.

Elizabeth viendo que por varios días su hijo no ha probado bocado alguno ya que este solo comía carne, ella había estado comiendo fruta que se da en el bosque decide cortarse un pedazo de carne de su pierna  y le da a su hijo, este sin remordimiento alguno come a gusto y así pasaron varios días, Elizabeth todos esos días se Iba cortando un pedazo de su cuerpo al pasar ya dos meses Elizabeth ya solo era esqueleto llena de heridas, y su hijo al verla a si no sentía remordimiento o pena alguna.

Elizabeth ya cansada le dice a su hijo ¡No tienes sentimientos! ¡Solo quieres comer! ¡Ya no queda nada de mi! El hijo no había comido varios días y entonces se abalanzó sobre su madre y la devora, ya no queda nada de Elizabeth tan solo unas cuantas cenizas.

Pasaron varios días y el niño en todo ese tiempo no había comido y tampoco había salido del castillo y sin más que hacer solo se encerró en su habitación y más nunca salió.

El castillo se quedó solo, abandonado estaba cubierto de unas enormes plantas y se había convertido en una historia de terror para todo el pueblo.