Capitulo 3

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Entramos al aula, y cómo cualquier otra persona optaria por la idea de sentarse al lado de la persona con la que más habla o que conoce mejor. Así que eso fue lo que hice, me sente al lado de Taylor.

-Bienvenido a nuestra cárcel.-dijo mientras suspiraba.

-¿Cárcel?.-pregunte mientras reía.

-Si cárcel, es la peor clase de Historia del mundo, la Sr. Colleman sólo nos lee páginas y más páginas del libro.-lo dijo en un tono de terrible cansancio y odio hacía la clase mientras se recostaba en la banca.

-Bueno, almenos tendremos más tiempo de conversar.-agregue

-Será un honor conversar con el chico nuevo.-me dijo mirandome fijamente a los ojos con una sonrisa.

-Entonces...

-¿Entonces?.-pregunto con sarcasmo

-¿Te gustaría estar en el almuerzo conmigo? Ya sabes, no me gustaría pasar el primer día de clases sin compañia, además de que sería muy descortez de tú parte no convivir con él chico nuevo

-Ahora tratas de chantagearme.-respondio mientras reía

-No, no es chantage.-respondí

-Está bien.-respondio. En el almuerzo estare contigo, o podemos hacer otra cosa un poco más interesante.

-¿Más interesante?.-me acerqué más a ella.

-Sí, te puedo mostrar toda la escuela, así no tendras otro pretexto para llegar tarde a la clase de Química.-respondio en tono de burla.

-¡Perfecto! Me agrada la idea

-Perfecto.-respondio

Taylor es una chica hermosa, sus ojos son especiales, tienen un brillo único que jamás he visto en otra chica, ese color café obscuro es encantador. Cuando la miró a los ojos es cómo si algó en ellos me dijera que hay muchos secretos ocultos en ella, que esconde demasiadas cosas, sus ojos hablan por ella con tan sólo una mirada. Así que, bueno, creó que hay mucho por saber de Taylor.

Historia de un adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora