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Taehyung despertó completamente nervioso. No sabía si esto se debía a el sueño que tuvo o si a su fiesta de cumpleaños, y eso solo hacia que sus nervios crecieran.

Su madre por otro lado, no había notado nada de malo en su hijo, dejo un lindo y delicioso desayuno bajo sus narices en la mesa mientras acariciaba con cariño la mejilla de su hijo y le daba un beso en la frente, tal como todas las mañanas.
Ver a Tae comer y sonreírle era un privilegio para ella, se sentía muy feliz y orgullosa de su bebé, que claro, hoy ya no sería más bebé, sería un bebesote porque vamos... Para ella nunca cambiará su pequeño niño rescatado de una casa grande y vieja.

-¿Te gustó tu desayuno amorcito?- Pregunta con una gran sonrisa mientras recogen juntos las cosas y Tae asiente sonriente, sonrisa que no duró mucho ante los ojos de su madre, y eso le preocupó. -Tete, ¿estás bien?- El pequeño la miro y pudo notar esa chispa de alegría en sus ojos. No quería ser el responsable de borrar aquella sonrisa del rostro de su amada madre, así que se limito a asentir y besar su mejilla mientras iba a lavar lo recogido.

-Mamá... ¿A qué hora viene la tía Hye y prima?... Oh! Mamá ¿El abuelo y la abuela Kim también va a venir como lo prometieron?- Pregunta El pequeño con clara ilusión en sus grandes ojos color chocolate que derretían a su madre en tal cariño que era inevitable no querer abrazar a su hijo y nunca soltarlo, ese era su niño feliz, ese era su Taehyung. -...Es que, hace mucho que no los veo, mamá enserio los extraño... El abuelo me prometió que vendría, no puede romper nuestra promesa de meñique-. Pucherea el menor bajando su cabeza.

Ante esto su madre estaba casi a punto de llorar. -Claro cariño, vendrán tus tías y vendrá tu prima. También vendrá el pequeño Min y... ¿No habías invitado a tu otro amigo? Lo siento, no recuerdo su nombre...-.

-Jungkook no va a venir. Así que no le guardes pastel.- Dice el pequeño haciendo un mohín al final de su sentencia. -Aun no me dijiste si el abuelo Kim vendrá con la abuela-. Mira a su madre a los ojos de forma fija.

Esta suspira ignorando lo primero que su hijo le dijo. -El abuelo Kim vendrá, pero solo vendrá el. La abuela Kim no se siente muy bien y por eso tiene que quedarse en su casa a descansar.- Finaliza con una sonrisa.

Una mueca se forma en el rostro del pequeño Kim por la respuesta de su madre, pero es desecha cuando su madre le regala esa sonrisa, así que decidió sonreír también para ella.

Su abuela era una mujer muy amable y sabía, siempre era muy divertida con el, le daba dulces y contaba historias junto a su abuelo Kim quien algunas veces lo llevaba de paseo y le daban regalos o solo pasaban un buen rato juntos. Pero su abuela y su abuelo ya eran dos adultos mayores, Taehyung siempre les decía que debían de tener 100 años como para saber tanto y estar tan bonitos y saludables. Para el, sus abuelos y su madre lo eran todo.
Incluso si sus abuelos vivían en Seúl y ellos en Daegu. El siempre mandaba saludos, cartas, incluso hasta su omma le compró un celular al abuelo Kim y a la abuela para poder verles. Los ama mucho.

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Eran pasadas las 15:00 PM para el pequeño Tae y su prima, sus tíos, sus tías, incluso hasta amigos de la familia habían llegado.
Pero para él, aún las dos personas especiales que debían llegar no lo hacían... Y si, claro que uno es el abuelo Kim y el otro es...

-Taehyung, cariño.- llama su madre. -YoonGi llegó, ven a saludarle.

Sintió el corazón a punto de salirse cuando escucho eso y quiso correr. No sabía si a la puerta o a su cuarto, pero quería y no podía.

||Primer Amigo|| (TaeGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora