||Primer Amigo|| (TaeGi)

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Taehyung tiene 9 años, está a punto de cumplir sus 10 en solo tan poco tiempo y está muy emocionado por su regalo esperado hace tiempo, hablar con muchos niños. Claro, el habla con más pero no siempre todos los ven y eso le molesta, si, Taehyung tiene Esquizofrenia diagnósticada hace 2 años, dirán que es normal tener amigos imaginarios pero no siempre lo es, Tae no es normal para los demás.
Empecemos por su presente...:

Taehyung:
Despierte algo modorro y fatigado, no había dormido muy bien que digamos, pero sí mejor que la noche anterior. Me levanté para desayunar con...-¿Mami?- Sonreí de forma cuadradamente tierna al verla entrar con una charola donde estaba mi desayuno. Amo mucho a mi mami, ella es muy buena conmigo y me saco del feo lugar en donde yo vivía siendo maltratado por los demás.

-¿Cómo estás Dulzura?- Oí su dulce voz y su cálido beso en mi frente lo cual me hizo sonreír más de lo que podía tratando de abrazarla sin tirar nada.

-¡Estoy muy feliz mami, mañana podré ir a una escuela, podré ir a conocer muchas cosas nuevas y hacer muchos amigos para invitar a mi cumpleaños!- Le conté emocionado. -Charlie, Mark y Lee no están de acuerdo pero yo si quiero ir a hacer más amigos...- me acerque a su oído para contarle un secreto. -Ellos ya empiezan a aburrirme un poco y me molestan un poco, pero no les digas nada- susurré y mi madre asintió para luego darme el desayuno como si fuera un bebé y aunque me quejé un poco excusando que ya era un niño grande ella solo sonreía y seguía, pero yo amaba eso.

Inocente y dulce, como todo niño tierno...
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Díez años de calma y soledad concentrados en una sola persona, o mejor dicho, un solo niño, uno de tes muy blanca y cara sería pero tímido o frío ante cualquier situación. No todo es muy calmado para el, desde los 7 años ah sufrido Bullying escolar por ser un niño de poco nivel económico, pero siempre intento ser feliz. Incluso si debía ignorar a su alcohólico y drogadicto padre quien maltrataba a su madre hasta el punto de hacerla irse de ese lugar, dejándolo con ese monstruo.
Por suerte, su tía es una mujer muy buena, lo cuida lo más que puede ya que no se lleva bien con el padre de YoonGi, pero pudo conseguir algo que le hizo muy feliz para su sobrino. Ir a la escuela nuevamente.
¿Qué depara el destino de Min YoonGi? Veámoslo...:

Min YoonGi:
Creo que salir de mi casa a las horas de la mañana fue lo mejor, el lugar se encontraba tranquilo y solitario, lo que es algo peligroso... Pero tengo el mismo peligro en casa, así que es prácticamente lo mismo. Mi casa es un infierno, no tengo ganas de escuchar a mi padre haciendo quien sabe qué cosas con las mujeres que lleva, o limpiar la mesa de ese polvo blanco que hace mal a las personas pero que a papá no le importa, y muchos menos ir a comprarle más cerveza para luego recoger las botellas del suelo. No gracias, hoy no.
Hoy prefiero estar en mi árbol... Si, en el árbol donde trepo desde mis 7, dónde me siento seguro, dónde me siento alto y feliz con mi soledad y tranquilidad.

Taehyung:
Cuando terminamos de desayunar mamá me llevo a comprar mi uniforme escolar para el día siguiente, me gustaba mucho como me veía, y ella no paraba de sacarme fotos y decir que era muy lindo. -¿Enserio tu crees que me veo bien mami?- dije mirándola con un brillo de ilusión en mis ojos.

-Claro que si, es más, estás demasiado guapo ¿A quien quieres conquistar en tu primer día, uh?- Dijo mirando de forma chistosamente interrogativa. Aún así me sonroje un poco.

-¡Ah nadie mami!, No digas esas cosas, solo que... Tal vez si me vea guapo los niños y las niñas quieran ser mis amigos...- Dije algo avergonzado.

-Taehyung, tú eres hermoso en muchas otras cosas y no solo porque eres guapo, tendrás muchos amigos, ya lo verás- Besó mi mejilla y asentí para luego abrazarla. Pagó mi uniforme y le pedí ir a el parque a lo que aceptó y me puse muy feliz por eso, no solía ir a esos lugares muy seguido. -Omma, iré a el columpio con Mark- señale a mi amigo y mi madre sonrió asintiendo mientras se sentaba en una banca. -¡Carrera!- corrí a unos árboles cerca de los columpios y había uno vacío entre los niños, así que decidí sentarme. -Lo siento Mark, están ocupados, tú puedes empujarme y luego yo te lo comparto a ti- dije con una sonrisa mirando a mi amigo asentir y hablaba con el ignorando a los otros niños que se alejaban de mi.