No estaba enamorado, pero a Kaito, la extraña mujer le gustaba. Hermosa y de dulce voz, misteriosa.
Varias veces se juntaron al anochecer antes de los robos del ladrón, dónde charlaban. Distantes, pero juntos.
Pero pasó algo inesperado para el joven ladrón. Una noche, alguien más se presentó junto a ella.
El hombre de traje detrás de ella, apuntando a su espalda.
Snake.
Fue repentino, cuando la mujer cayó al suelo por una bala atravesando su cuerpo.
Kaito se abalanzó ella, pero no llego a tiempo. Más que como su enamorada, parecía verla como una amiga, una gran y recién conocida amiga.
—¡Maldito! —exclamó furioso mientras la cargaba entre brazos, sin embargo su pulso ya se había esfumado.
El hombre mayor rió.
—¡Ahora Pandora nos pertenece, Kaito Kid! ¡Solo nosotros sabemos dónde está! —decía alardeando sobre sus acciones.
Solo una fría lágrima cayó por su rostro. Kaito disparó sus cartas al hombre cuando escucho venir a la policía, haciendo que quedará prendado a una pared. No podía llevarse a la chica con él, lo único que logró hacer fue depositar un suave beso en su frente y esperar que la policía reconociera el crimen capturando al culpable, quién ya estaba atrapado.
Saltó al cielo nocturno para perderse en la noche, decidió más que nunca a detener a aquella organización.
***
<< Si tan solo pudiera decirte que estoy bien... >> Pensaba una mujer recostada en su cama, dentro de una habitación. Mares de lágrimas caían por sus mejillas. Estaba de nuevo, en su verdadero hogar, de dónde gracias a un deseo logró escapar por mucho tiempo.
"Yo te veía. " Ahí el significado de aquellas palabras. El cómo era misterio, pero el porqué era resultado del amor.
<< Al morir, regrese al mundo real. >>
Es así, como muchas incógnitas quedaron sin respuesta, y ellos dos se separaron para siempre.
Fin.
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El gato trás 1412.
FanfictionKuroba Kaito X Lectora. " Descifrar tu peligrosa identidad sería peor para mí. " Escurridiza como un felino, la sombra siempre detrás de él nunca desaparecía. Kaito sabía desde un primer momento que alguien desconocido lo seguía desde la oscuridad e...