Capitulo 7

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El día que llegaron, los tres chicos se pasaron desempacando sus cosas, ya que Adam había mandando sus objetos personales de ODESA hacia su departamento. Roberth se encargo de desactivar la mayor cantidad de cámaras y micrófonos que encontró. Se sorprendió al encontrar tan pocos, pues sabia como era la agencia. Y que hayan colocado sólo seis cámaras y diez micrófonos era extraño, viniendo de ellos. Pudo observar que no sólo había una tablero en detrás de su mesa de noche, también había uno cerca del pasillo, que tenía un botón rojo y abajo un tipo de pantalla que marcaba la hora. Lo toco pero no paso nada, así que supuso que no era tan importante.

Eso fue lo que hicieron hasta que el cielo oscureció y con eso llego su hambre.
Por lo que descubrieron que la alacena de la cocina, así como el refrigerador estaban llenos de comida, así que Roberth, siendo el que mejor cocinaba de los tres, se decidió a hacer la cena que consistía en una pasta con salsa de tomate y pan de ajo. Algo sencillo por el momento.

Daisy y Naidelyn estaban observando como Roberth se movía por toda la cocina mientras preparaba la cena. Se encontraban sentadas en las sillas de la barra, pareciendo unas pequeñas niñas esperando la comida.
Una vez terminado la cena, el castaño que dedicó a serviles su platillo a cada quien.

—Esto está tan bueno, mhm— dijo Naidelyn mientras devoraba el pan.

—Creo que deberíamos hablar de la misión, debemos idear un plan para cuando cada uno llegue a la Universidad.— opino Daisy mientras degustaba la pasta.

—Creí que el plan nos lo iba a indicar Charles —dijo Roberth.

—El plan lo ideamos nosotros, tonto. Siempre ha sido así, y sólo porque ahora no estemos con la supervisión de Adam, no va cambiar. —hablo con la boca llena Naidelyn —Sólo lleguemos, actuemos como estudiantes mientras vigilamos a cada uno, las personas con actitudes sospechosas serán los primeros en encabezar la lista de sospechosos.

—El problema es poner a alguien "sospechoso" y que resulte ser un inocente. —dijo Daisy con completa preocupación

—Es por eso que trataremos de socializar con todos, mientras más conocida sea nuestra imagen, menos sospechosos nos veremos, nadie sospecha de las personas conocidas. Por lo que Nay, se que tu personaje es alguien que pasa desapercibido... —comenzó diciendo Roberth.

—Todo gracias a Adam, no creo que deba comportarme como tal, puedo crearme una imagen de una persona dulce, pero va a ser muy difícil mantener esa imagen.— lo corto la morena.

—Sólo no pasemos tan desaparecidos, concuerdo en que hay que conocer a la mayor gente posible, las personas siempre cuentan información de alguna o otra manera. —dijo Daisy mirando a ambos chicos los cuales asintieron. <chismes> pensaron los tres.

Los chismes es algo que conocían perfectamente bien, pues para ellos convivir con un grupo de personas grande encerrados en un mismo lugar donde todo el mundo se enteraba de todo, era el mismo mundo de los chismes. La única desventaja de la agencia con puros adolescentes era eso, ninguno nunca se iba a quedar callado acerca de sus opiniones.

—Cualquier persona involucrada en algo sospechoso, con delitos o droga, lo metemos a la lista. Yo puedo investigarlos, así sera mas fácil encontrar a los verdaderos criminales. Una vez que los encontremos, iremos a la agencia con la lista de sospechosos, ¿de acuerdo?—dijo Roberth mirando a ambas chicas.

—Completamente. —dijo la rubia

—Esto tomará mas tiempo de lo que creímos, pero si, de acuerdo. —hablo Naidelyn mientras ponía una mano en el centro de la mesa —¿un ánimo para la buena suerte?

Daisy y Roberth se miraron, se escogieron de hombros y cada uno puso una mano sobre la de Naidelyn.

—Por ODESA.— dijo uno.

—Por ODESA.— continuaron los otros. Y así, lo tres alzaron sus manos al mismo tiempo.

Eran las seis de la madrugada cuando se escuchó una fuerte alarma por todo el departamento. Los tres jóvenes que se encontraban durmiendo tan profundamente brincaron de sus camas al escuchar el fuerte ruido.

—¿Qué diablos es ese sonido? —grito Naidelyn desde su habitación mientras se ponía su almohada sobre la cabeza.

—¡Callen eso! Maldición —se escuchó la voz de Roberth

—¿Por qué tan temprano? Ahhh. —hablo Daisy.

La rubia se paró de su cama mientras salía de su habitación en busca del apagador de lo que sea que sea que estaba sonando tan fuerte. Encontró un pequeño botón rojo junto con una pantalla que indicaba justo las 6:00 A.M. con una imagen de un reloj de alarma en la parte del pasillo que conectaba con la sala, una vez que lo oprimió, el ruido seso.

—Creí que habías desconectado todo, cabeza hueca —dijo Naidelyn saliendo de su habitación, mientras que veía a Roberth salir del suyo.

—Y si lo hice, enana —dijo Roberth mientras se acercaba al botón. —Juraba que esto era para otra cosa.

—Pues esta enana puede darte una paliza en cualquier momento.

Daisy rodó los ojos mientras veía el comienzo de una pelea entre sus amigos. Muy soñolienta para escucharlos, se iba a dirigir de nuevo a su habitación cuando vio un paquete sobre el suelo cerca de la puerta.

—¿Qué es eso? —pregunto mientras se acercaba a aquel paquete. Era una caja blanca que cuando la toco noto que era de acero y tenía una cerradura de clave para poder abrirla.

Ambos chicos dejaron de discutir al escuchar la pregunta, y fueron caminando en esa dirección.

—Tiene una carta, a ver. —dijo Naidelyn mientras despegaba el sobre negro que se encontraba en la tapa de la caja y lo abría.—"Chicos de ODESA.
Hubo unas complicaciones en la agencia, por lo cual no puedo estar presente en este momento con ustedes para llevarlos ahí. Abran la caja y descubran el equipamiento que usarán durante la misión.
El día de mañana será el día en que comiencen a asistir a las universidades, por lo que una persona pasará a recogerlos, sean puntuales.
Esperemos comiencen con esta misión y logren completarla exitosamente, en unos días los pasaré a visitar, así que espero noticias

Pd. Tengo llaves del lugar y así como deje esta caja, les iré dejando más a futuro.
-Charles"—leyó en voz alta.

—Ábrelo, ábrelo, ábrelo. —dijo emocionada Daisy. Esta era su parte favorita en las misiones, el equipamiento que ellos recibían. Las armas era su parte favorita, ella sabía usar la mayoría y era muy buena en los tiros.

Roberh se agachó para descifrar la clave de la cerradura. Colocó el código de la misión.

"080600"

Y la caja abrió.

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Capítulo 7, listooooooo
Espero les este gustando la historia, no olvidan ayudarme con sus votos y comentarios. Les estaría muy agradecida

Cuénteme, ¿qué opinan de la historia hasta ahora?

Me despido, chauu

-Mina



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