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Cuando aprendes a entender que no tienes control de lo que te rodea y que no importa tus esfuerzos para que esas cosas no pasen. Porque no puedes evitar que los conflictos venga a ti.

Aprendes a vivir cada día con sus propios afanes y sus propios soles. Aprendiendo a lidiar con ellas y a vivir lo más calido posible, no por el bien de todos sino por tu bien.

Porque aprendes que no vale la pena vivir con preocupaciones y temores, si no cambiarás nada en hacerlo.

Pero que si vale la pena seguir respirando y viviendo un día a la vez, de la mejor manera posible. Lejos de temores y cerca de ti.

Notas en el Silencio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora